CAPITULO DIEZ
Querer huirCUANDO EL SUPERHÉROE OYÓ COMO SU NOMBRE SALIA DE LA BOCA DE ELIZABETH logró aterrizar y darse cuenta de la manera tan impulsiva en que estaba actuando. Estaba demostrando demasiada preocupación por la chica a tal grado de colocarla como prioridad por sobretodo a pesar de que su lema como superheroe sea proteger a todos, pero ¿Como podría evitar algo como eso? Si cuando vió a la mujer que la vida le puso como destinada totalmente ensangrentada y expuesta al peligro sintióel más grande de los miedos. Había cometido error tras error. Cuando la tomó delicadamente de su rostro en conjunto con las manos delgadas y femeninas para revisarla y sacarse ese molesto miedo que había invadido su pecho. También permitió que los enemigos se acercaran peligrosamente a ellos gracias a que su mente se nubló al ver a la castaña totalmente desprotegida.
Arrugó el entrecejo. Debía dejar de demostrarse como humano. Tenía que hacerlo. Colocó su rostro serio impidiendo que lo lean en conjunto con su clásica actitud soberbia.
—Deja de balbucear y sigue avanzando —su voz sonó irritada y le había hablando con demasiada antipatía. —Estas siendo un estorbo
—Lo siento, solo recordé a alguien —la castaña sonrió nerviosa y con incomodidad.
—Deja de hacer cosas imprudentes y sigue corriendo hacía el lugar donde se están refugiándo los civiles —caminó en dirección al lugar de los hechos. —Espero que no seas tan inútil y puedas ser capaz de hacer algo como eso sin necesidad de ponerte nuevamente en peligro
Sin esperar respuesta corrió a ayudar a su familia.
Si, le había costado decir todo aquello.
Y sentía culpabilidad al hablarle de esa forma a la mujer que comenzaba a ganarse día a día su corazón.
Elizabeth Castro sin mucho esfuerzo logró adentrarse en la mente del chico. Se comenzó a hospedar lentamente hasta que sin darse cuenta sus pensamientos cotidianos eran en relación a ella; "¿Qué estará haciendo?" "¿Pensará en mi?" "Le compartiré esto" eran unos de sus habituales apotegmas. Cada vez que veía a la chica de cabellos castaños y ojos cafés sentía extrañas cosquillas en su pecho y vientre.
Estaba sintiendo por ella todo lo que se le prohibió no sentir.
Es por eso que debía apartar su doble vida de la muchacha. No quería que terminara igual que los padres de Timothy.
No quería exponerla a la porquería de villanos que tenía Gotham.
Con sobre esfuerzo aparto todo pensamiento y sentimiento que le impidiera rendir al cien por ciento. Damian Wayne había tomado su decisión.
Debía mentir por el bien de su chica.
(...)
La mente de la latina iba a mil en compás con el manojo de sentimientos que se encontraba enfrentando mientras era revisada por el paramedico.
Ella era despistada, olvidadiza y muy poco observadora ¿Por qué? ¿Por qué justo ahora debía darse cuenta de las cosas cuando nunca lo hace? ¿Por qué abrió su bocota y nombró al hombre que le hacía sentir cosas bonitas? Lo había expuesto.
Su pecho dolía por las duras palabras del enmascarado. Sabia que Damián nunca le hablaría de esa forma ni mucho menos le diría algo tan hiriente, seguramente todo lo que dijo lo hizo para protegerla y no exponerla pero aún así dolía.
Porque cuando le dijo todo aquello sintió que el verdadero Damian Wayne lo hizo.
Estaba aterrada y asustada, solo quería salir huyendo de esa ciudad para alejarse del hombre que la estaba cortejando.
Quería bloquearlo de todos lados y de su vida.
Ella guardaría el secreto. Entendía perfectamente que el hombre de hebras azabaches mintiera para salvaguardar su identidad y la de sus compañeros es por eso que ella no diría nada para que Damian no estuviera expuesto pero no podía fingir demencia ante la situación.
Sentía miedo ante su repentino descubrimiento
¿Por qué todo esto tenía que ocurrirle a ella? No debió de haberse involucrado ni ayudar a las personas que estaban heridas. Ese día no debió ni siquiera ir a comer algo con Matthew.
Era una idiota.
—¿Señorita? ¿Se encuentra bien?
—Oh, si —la joven salió de sus pensamientos y miró al paramedico frente a ella.
—Tenía la mirada fija y algo perdida ¿Segura que esta bien?
— Si —le sonrió para tranquilizarlo pero le saliómásuna mueca. —Es solo que todo esto es demasiado shockeante —mintió.
Bueno, en realidad no era mentira. Seguramente tendría pesadillas gracias a la reciente vivencia pero ese no era el punto más importante.
Estaba preocupada y su pecho dolía de la inquietud. Damian estaba luchando con unos maniáticos armados exponiéndose a posibles golpes y heridas. Atrapó entre sus dientes su labio inferior para morderlo mientras le rogaba a Dios que protegiera al muchacho.
—¡Elizabeth! —la voz y repentino abrazo del rubio hizo que dejara de sobrepensar. — Demonios Elizabeth no sabes lo feliz que estoy de verte sana y salva
—También me alegra verte bien Matt
—¿Estas bien? Tu ropa esta llena de sangre y estas paliducha
—Estoy bien —le sonrió tímidamente.
No, ella no estaba para nada bien. Había vívido demasiadas cosas en un solo día y se sentía asfixiada ante tanta información.
—Le salvaste la vida a varias personas. Eres una superheroina —la mujer se tenso al oír la palabra "Superheroina"
¡Demonios! Quería dejar de pensar en todo lo que la hiciera recordar a él pero no podía. Sus ojos se cristalizaron producto de las lagrimas contenidas y un sollozo lastimero salió de su garganta.
—¿Elizabeth? —el chico se acercó a abrazar a su amiga. —Todo esta bien amiga, ya todo se calmó y lo malo paso — le acarició con cariño la espalda.
No.
Nada se había calmado.
Damian seguía allá batallando el crimen mientras que ella estaba cegada de miedo.
Y arrepentida de haber dejado entrar a Damian Wayne a su vida
Editado.
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THE PERFECT GIRL ─── Damian Wayne ✓
FanfictionThe perfect girl "Estoy cayendo, creo que me estoy enamorando de ti" (the perfect girl) (damian wayne x elizabeth castro) s-silkyn | ©2022 #1 Batman - 20/05/2023 #1 Damian Wayne - 07/06/2023 #1 Titans - 09/06/2023 #1 Superman - 23/07/2023 #1 Clarkke...