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LAS MANECILLAS DEL RELOJ CASIO DE LA MUÑECA DE LA LATINA MARCABAN LAS once con treinta minutos, su clase de fisiología estaba a cinco minutos de terminar para darle paso a un nuevo fin de semana cargado de deberes escolares y posible estrés debido a estos. A su lado se encontraba dormitando su fiel amigo Matthew, el cabello rubio le caía en la cara producto de la mala postura y sus brazos cruzados sobre su pecho indicaban que intentaba obtener calor en ese día frio, sonrió al verlo igual de despreocupado que siempre.
La profesora termino de hablar sin antes anunciar el termino de la clase, con delicadeza la castaña sacudió a su amigo mientras le hablaba.
—Matthew
—¿Mhm?
—La clase termino
Ambos guardaron sus cosas para luego salir a uno de los tantos pasillos de la universidad. El andar era silencioso gracias al cansancio que habitaba en el cuerpo de los jóvenes, habían estudiado toda la noche para el examen de bioquímica que rindieron a primera hora para luego darle paso a un intensa ayudantía de fisiopatología.
Elizabeth solo quería llegar a su pequeño departamento para meterse entre las sabanas y dormir hasta el otro día. Su organismo ya tenia dos cafés ultra cargados, una lata de Coca-Cola y una energética de medio litro , en la mañana solo había comido la mitad de un sándwich vegano que Matthew le obsequio en agradecimiento por haber puesto su departamento para un desvelo mas cómodo.
Sus ojos se sentían irritados a pesar de no estar utilizando los lentes de contacto.
Estaba tan concentrada en el deseo de querer dormir que no se dio cuenta de lo que sucedía a su alrededor, una chica la paso a golpear en el hombro gracias a que corría en la misma dirección que una multitud de féminas.
—¿Y esta ridícula? —la voz de su amigo sonó despectiva.
—Todas las chicas están corriendo en la misma dirección ¿Habrá ocurrido algo?
—Déjame preguntar para saber mejor el chisme —el chico se acomodo la mochila y le toco el brazo a la persona mas cercana. —Disculpa ¿Sabes que esta pasando?
—¿Qué no lo saben?
—Duh —puso los ojos en blanco. —Por algo pregunto
—Que antipático
—Discúlpalo —intervino la latina. —Es que no ha dormido nada ¿Podrías contarnos que esta pasando?
—Los Wayne's están aquí —el dúo de amigos se miro con los ojos sobre abiertos de la sorpresa.
—Todos o solo el papa
—Papa e hijos —Matthew abrió la boca sorprendido mientras miraba a su compañera de carrera.
