OYH| Katania Stilinski es una chica normal de dieciséis años. Cansada de mudarse continuamente por el trabajo de sus padres, les suplica que la dejen irse a vivir con su primo y tío favorito a Beacon Hills.
Jamás se imaginó las aventuras que har...
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―¿Quieres que te vaya preparando el baño?
―Si, mamá, gracias.
―¿Y-
―Eso es todo, muchas gracias.
Cierro la puerta, apoyando mi frente en ella, quizás me vi un poco grosera, pero debía de hacerlo. Inhalo, dando media vuelta para ver al dúo.
―Al fin solos.
―Recuerda que estoy aquí, eso se puede malinterpretar y si quieres estar a solas con Scott, lo entiendo, sabía que ustedes-
―Stiles, ¿de qué carajos hablas? ―lo interrumpo. Intenta hablar, pero la verdad no me interesa que tenga que decir en este momento―. Mejor no hables de lo que sea que estabas pensando. Pero quiero que empiecen a hablar.
―¿De qué? ―pregunta Scotty.
―¿Cómo que de qué? ¿Qué carajos pasó después de que terminara en el hospital? ¿Scott estás bien?
―Si, Deaton me ayudó y bueno, también la sanación acelerada.
―¿Y la mamá de Allison...?
―Creemos que sigue viva, no ha pasado nada ―responde mi primo.
―Si, la verdad es que no he hablado con Allison desde esa noche, pero si hubiera pasado algo lo sabríamos.
Mi ceño se frunce, ¿aceptará la mordida y...? No. Los Argent no permitirían eso, odian a los hombres lobo, ¿que están esperando?
―¿Y si están esperando a la luna llena? ―formulo en voz alta, ambos me ven confundidos―. Quizás solo lo saben en luna llena. Te convertiste en tu primera luna llena, Isaac también ―aunque Érica y Boyd no―. O quizás están organizando todo para su... bueno, su despedida.
―Pero si esperan a la luna llena... ―ambos se miran entre sí, confundiéndome―. Kat, hoy es luna llena.
―¿Qué? No. Faltan... ―razono, cierto que estuve en el hospital―. Maldita sea.
―Si y... ―miro a Stiles que pasa una mano por su nuca―, hoy es el cumpleaños de Lydia.
Ah....
―¡¿Qué?! ―me acerco y él se aleja, temeroso―. ¡¿Cómo que es hoy?! ¿Estás seguro?
―Creo que con todos los años que llevo enamorado sabría muy bien cuando es su cumpleaños ―me aclara con evidente sarcasmo.
―No lo puedo creer ―murmuro, llevando mis manos a la cabeza―. Pero ese es el último de mis problemas. ¿Y Jackson? ¿Pasó algo más? ¿El amo apareció? O el kanima, ¿mataron a alguien más?
―No pasó nada. Todo estuvo tranquilo.
―Para nuestra suerte ―agregó Stiles.
―La verdad, que no haya pasado nada me preocupa más ―susurro, rascando mi brazo―. Debo planear algo, quizás irá al cumpleaños de Lydia, ¿no? Quizás podemos volver a tratar de hablar con él y-
