OYH| Katania Stilinski es una chica normal de dieciséis años. Cansada de mudarse continuamente por el trabajo de sus padres, les suplica que la dejen irse a vivir con su primo y tío favorito a Beacon Hills.
Jamás se imaginó las aventuras que har...
[capítulo dedicado a mis mejores amigas:BabyMochi__93 y espantalobos , especial a martu que me escuchó durante horas hablar sobre ellos y este momento❤️ las amo reinas]
↠LA LUNA COMO TESTIGO
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―Por favor, aguanta ―suplico, apenas pudiendo soportar su peso―. ¡Cora, Cora!
Ni siquiera sé cómo llegué a subirlo al jeep, quizás porque pudo recuperar la consciencia para ayudarme y ahora apenas puede moverse por su cuenta, no sé cuánta sangre es la que perdió, pero me preocupa. Abro la puerta corrediza e ingresamos a duras penas, con pasos lentos y mi respiración completamente agitada, agradezco que el edificio tiene ascensor porque si tenía que subir todas las escaleras me moría yo en su lugar. Con brusquedad toco el botón para que la alarma pare y tropiezo cuando el cuerpo de Derek se inclina más hacia la izquierda.
Maldición, ¿dónde está Cora y por qué no está aquí?
―Solo un poco más ―murmuro, mirándolo de soslayo, sus ojos ni siquiera están abiertos y su brazo alrededor de mis hombros hace más presión, aferrándose a mí como si fuera la única manera de seguir de pie, que en realidad es cierto―. ¡Derek!
Abre sus ojos, desorientado y asiente, tosiendo con muecas de dolor.
―Si...
―¿Cómo vamos a subir la escalera? ―digo con dolor, no puedo aguantar mucho más―. Vamos, vamos, ¡despiértate!
―Estoy... ―da un paso que si no fuera por mí ya estaría con la cara en el suelo―, estoy despierto.
―Si a eso le llamas despierto.
Quizás tardamos cuarenta minutos, pero cuando dejo caer el cuerpo de Derek, este termina en su cama. Llevo mis manos a mi espalda, estirándome hacia atrás y hago una mueca cuando escucho, y siento, los huesos crujir.
―Creo que esto cuenta como toda una semana de ejercicios, ¿no lo crees? ―cuando no escucho una respuesta, abro los ojos preocupada―. ¿Derek?
Me acerco a él y lo empiezo a zarandear, pero no llega ninguna respuesta de su parte, lo que termina por sacarme de mis casillas y no me importa estar haciéndole daño, lo sacudo mucho más fuerte y acerco mi oreja a su pecho, aliviándome cuando escucho los latidos de su corazón, algo débiles, pero siguen estando ahí.
―Vas a matarme algún día, Derek Hale ―susurro, sabiendo que no me escucha y que no me responderá porque quedó inconsciente.
Tragando saliva, llevo mis manos al inicio de su camiseta toda agujereada. Con algo de esfuerzo se la termino sacando para revisar sus heridas, preocupándome al ver tres grandes heridas por garras en su abdomen, su piel toda abierta y ensangrentada que me produce arcadas, pero me controlo. Han dejado de sangrar por lo que puedo ver, aunque eso no indica que todo está bien, no parecen que están sanando y quizás sea por las múltiples heridas que tiene en todo el cuerpo que su sanación no está funcionando.
