OYH| Katania Stilinski es una chica normal de dieciséis años. Cansada de mudarse continuamente por el trabajo de sus padres, les suplica que la dejen irse a vivir con su primo y tío favorito a Beacon Hills.
Jamás se imaginó las aventuras que har...
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―¡Chicos!
Me desperté sobresaltada por el grito que provenía de mi tío. Me siento en la cama, con el cabello sobre la cara y siento algo de baba en la comisura derecha. Pestañeo, quitándome el pelo y limpiándome la boca, viendo como Scott se despierta de la silla del escritorio y Stiles sentado en el suelo, mirando a su padre.
―Tengo que ir al trabajo y ustedes tres a la escuela.
―¡Papá! ―lo llama mi primo, deteniéndolo―. ¿Heather?
―No, nada aún.
Tallo mis ojos, viéndolo irse y bostezo, viendo a los chicos.
―¿Descubrieron algo?
Se miran, todavía algo desorientados y observo todos los papeles alrededor del cuarto. Yo me quedé dormida cerca de las doce, ya estoy acostumbrada a dormir cierto rango de horas y a los chicos no les molestó porque no quieren que decaiga de nuevo.
―Diez horas y nada.
―Vamos a encontrar algo.
―Siempre manteniendo tu optimismo, Scotty.
―Encontrar algo no hace que Érica esté muerta, o Boyd a punto de estarlo.
―¡Stiles! ―lo miro espantada.
Ni siquiera quiero pensar en eso.
―¿Qué? Tengo razón.
―Aún tenemos tiempo.
Stiles mira a su mejor amigo, algo agotado.
―¿Esto de seguir siendo optimista frente a un completo y absoluto desastre es parte del proyecto de ser un mejor Scott McCall?
―Huh, no si no funciona.
―No, no funciona.
―No le hagas caso a este tarado, Scott ―me levanto de la cama, empujando a Stiles―. Está bien ser optimista, las cosas de alguna forma se van a solucionar, tarde o temprano.
―¡Papá! ―me asusto cuando Stiles grita y me empuja, haciendo que tropiece y caiga sobre Scott en la silla―. ¡Papá!
Sale corriendo, dándome una hoja de papel. Miro a mi amigo confundida y ambos leemos la portada de una noticia sobre el robo del banco.
―Oh, por dios, mira la foto, Scott ―señalo la imagen de ilustración donde claramente muestran a mi tío con su uniforme de policía.
Rápidamente me levanto y corro hacia ellos, encontrando a Stiles interrogando a su padre sobre lo que recuerda del robo. Después le diré: "te lo dije" porque su pesimismo se invirtió y ahora tenemos una pista sobre cómo salvar a Boyd y Érica.
Tengo que llamar a Derek.
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Ya son pasadas las cinco de la tarde, horario en que quedamos en vernos con Derek en su casa. Apenas salimos de la escuela, subimos al jeep y Stiles condujo hacia allí.
