Open Your Heart ↻ Derek Hale

Especial Navideño.

↠Porque nuestro amor trasciende universos.

Universo Alternativo, un príncipe y su caballero real.

―¿Elegirla a ella como su caballero real? ¿A esa mujer?

―Esa mujer, como la llamas tú, demostró su valía desde que ingresó a la escuela de caballeros. Déjame tomar las decisiones de mi reino, Peter.

―Como el consejero-

―Como consejero, te escucharé, pero la decisión final es mía, no lo olvides ―los ojos de Talia brillaron con un deje molesto, los reclamos de su hermano ya le generaban dolor de cabeza―. Si me disculpas, tengo muchos deberes que hacer, el banquete navideño es esta noche y aún hay varios preparativos que terminar. Encárgate de verificar que las habitaciones para los huéspedes extranjeros estén listas.

―Como desee, su alteza.

Peter rodó los ojos al salir de la sala real, mientras que Talia suspiró, estaba segura de haber tomado la decisión correcta.

Incluso, si su hija está en ese momento abrazando con capricho a la mujer sin querer soltarla.

―¿Por qué no otro? ¿Por qué tenías que ser tú?

―Lo lamento, princesa ―con algo de fuerza, sin llegar a lastimarla, la separó de su cuerpo y alisó las tiras del vestido de su antigua jefa―. De cualquier forma, aún estaré por aquí y podrás buscarme cuando necesites de mi ayuda.

―Pero-

―Cora ―muy pocas veces la llamó por su nombre, para mantener la compostura y la diferencia de clase―, ya no eres una niña y debes de entender que es mi trabajo seguir las órdenes de tu madre. Quizás no sea más tu caballero real, pero seguiré siendo tu amiga. Cuando tú quieras, puedes llamarme y vendré tan rápido pueda. ¿Lo entiendes?

La joven princesa de diecisiete años termina asintiendo con la cabeza y le da un rápido abrazo.

Está a su lado desde que se graduó como caballero hace casi cinco años. Muchos se habían sorprendido de que una mujer haya llegado a conocer a la realeza en persona, incluso trabajando dentro del castillo. Muchos rumores con su nombre rondaban por todo el reino, como incluso hizo jugadas para llegar a su puesto, rebajando todo su trabajo duro, pero ella sabía que todo lo que había logrado fue su propio mérito.

No su apellido o el prestigio que su familia habían creado.

―Además, me enteré que te asignan a mi primo. Es buena persona y muy buen caballero, se recibió casi al mismo tiempo que yo. Al principio suele ser un poco desconfiado, pero muy divertido cuando entra en confianza.

Una mirada juguetona aparece a la vista del caballero.

―¿Me dejará hacer bromas?

Ella sonríe―. Claro ―la princesa estaba por festejar― que no ―sus brazos cayeron y esta vez fue la mayor quién rió―. Nada de bromas, ¿de acuerdo?

―Bueno...

―Debo irme ―acaricia su cabello y con la espalda erguida camina a la puerta de la habitación―. Nos veremos esta noche en el banquete, princesa. Procure no llegar tarde.

―Lo intentaré.

Sonríe, viéndole por última vez antes de salir. Inhala y exhala, despidiéndose también de los dos guardias que vigilan la habitación de la princesa hasta que llegue su nuevo escolta.

―Se te extrañará por aquí, Stilinski ―bromean con ella.

―Sé que llegué a lo profundo de sus corazones, muchachos ―los hombres ríen―. Cuiden a la princesa por mí.