OYH| Katania Stilinski es una chica normal de dieciséis años. Cansada de mudarse continuamente por el trabajo de sus padres, les suplica que la dejen irse a vivir con su primo y tío favorito a Beacon Hills.
Jamás se imaginó las aventuras que har...
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Termino de arreglar mi pelo y salgo de mi habitación, entrando a la de mi primo sin siquiera golpear, negando al ver que todavía sigue en la cama.
—¡Stiles! —me acerco y zarandeo su cuerpo—. Despierta.
—Cinco minutos más —murmura con sus ojos cerrados y desde aquí puedo oler el apestoso aroma a alcohol que sale de su boca.
—No es mi problema que hayas salido con Scott anoche para embriagarlo, lo cual es ilógico porque él no puede emborracharse y no te molestaste en escucharme —recrimino moviendolo—. Así que, te levantas o le diré a tu papá que saliste sin su permiso —lo amenazo y golpeo su espalda—. ¡Stiles!
—Esta bien, esta bien —refunfuña y sonrío.
—Bien, si no estas listo en diez minutos agarraré las llaves del jeep y me iré con él.
—Pero si no sabes conducir —dice volteando su cabeza hacia mí mientras rasca su ojo.
—Y sería una pena que algo le pasara a Roscoe.
Y si, lo estoy amenazando con su objeto más preciado.
—Maldita —murmura levantándose y mi sonrisa se agranda.
—Lo se —y camino como diva, saliendo de su cuarto.
Por suerte, veinte minutos después estamos entrando a la preparatoria, hoy tenemos examen y no se como va a ser mi resultado, no estudié tanto y me da un poco de miedo.
Si comienzo a bajar mis notas, mis padres lo sabrán y... y no quiero irme, no ahora.
Sigo a Stiles sin decir nada, he estado callada desde la noche en la escuela, hace cuatro días, mi primo lo nota pero no dice nada y le agradezco por eso. Cerraron la escuela jueves y viernes, supongo que por ser escena del crimen, y me alivió tener días para pensar en todo lo que pasó.
Sobrevivimos al alfa... y a Scott, aún no me creo que el alfa quiere que Scott nos mate y tampoco puedo creer que técnicamente Jackson pertenece a la manada del lobo, por consiguiente, mi manada, porque sigo siendo la alfa.
O eso creo.
No he podido dormir mucho estos días, tuve pesadillas y no dejo de pensar en Derek, Scott y Stiles creen que está muerto pero yo no, no encontraron su cuerpo ni indicios de que esté muerto, pero tampoco he podido salir mucho de casa porque mi tío ha estado vigilandonos a Stiles y a mi después de esa noche.
—Papá debe estar en dirección —comenta mi primo—. Vamos, tenemos que decirle que...
—Ve tú —lo interrumpo y él me mira con el ceño fruncido—. Tengo... que ir a mi casillero —me excuso con una leve sonrisa.
Supongo que entiende que no quiero ir, porque me conoce, sonríe de forma ladeada y acaricia mi hombro.
