OYH| Katania Stilinski es una chica normal de dieciséis años. Cansada de mudarse continuamente por el trabajo de sus padres, les suplica que la dejen irse a vivir con su primo y tío favorito a Beacon Hills.
Jamás se imaginó las aventuras que har...
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Cuando Stiles y Scott bajan del auto corro a abrazarlos, importándome poco la queja de mi primo porque casi caímos los tres.
―Solo fue un día, Katy ―se burla de mí, mi tío.
Si él supiera que estuvieron a punto de morir en un motel de cuarta.
―Es que los extrañé mucho ―lo cual no es mentira, pero bueno.
Cuando Noah entra a la casa, quito la sonrisa de mi rostro para mostrar la real preocupación que siento en este momento. Aún recuerdo cuando al encender mi teléfono recibí miles de mensajes y llamadas perdidas por parte de Stiles, Lydia y Allison. Apenas los llamé, me explicaron todo lo que pasó mientras yo estaba con Derek.
Los hombres lobo fueron envenenados por wolfsbane y trataron de matarse a sí mismos.
―Estoy bien, Kat ―muerdo mi labio mirando a mi amigo, él sonríe y vuelve a abrazarme―. Estoy bien.
―Debí estar ahí ―susurro en su oído, aferrándome a su cintura―. Debí ayudarlos.
―Pero ayudaste a Derek, ¿no? Él está vivo ―Scott me aparta para verme a la cara y acaricia mi mejilla izquierda con su derecha todavía en mi cintura―. Además, estaban Stiles y las chicas.
―Nosotros salvamos a todos ―dice Stiles con aires de heroísmo.
Lo miro con una sonrisa―. Lo hicieron. Me alegro de que todos estén bien.
Aún así la culpa no se esfuma de mí. De solo saber que a alguno de ellos le pudo pasar algo realmente grave... me atormenta. Pero ya están aquí, Boyd y Isaac seguramente ya estén con Derek, y mis chicos están aquí conmigo.
Entramos a la casa, donde el papá de Stiles nos pregunta si tenemos hambre, claramente Stiles y yo saltamos enseguida, hambrientos. No suelto la mano de Scotty en ningún momento. Recuerdo lo asustado que estaba mi primo cuando me contó lo que intentó hacer nuestro amigo lobuno. Si pierdo a Scott no sabría que hacer, como seguir.
Al principio, lo veía casi como un enemigo porque temía que me apartara de Stiles, temía comenzar a sentirme sola, pero Scott me ganó por completo, con cada cosita buena que hizo (y algunos errores que me sacaron de quicio), pero aún así siempre estuvo ahí y cuando me necesitó no estuve ahí, gracias a Dios mi primo si estuvo.
―Oye ―me susurra al oído cuando Stiles se acercó para pedirle a su papá que encargue comida―, ¿después podemos hablar en privado?
Lo miro con el ceño fruncido, pero asiento con la cabeza.
―Claro, ¿todo bien?
―Es solo algo que... está pasando algo desde la noche contra los alfas ―murmura, dudoso―. Y algo que me dijo Deucalion en el ascensor me inquieta.
