¿Por qué?

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"¿Por qué?"

La sonrisa de Tony se eclipsó. Había estado de lo más tranquilo en aquel bar del centro de Nueva York, junto con algunos amigos. Estaban tomando y riendo sin problemas. Estaba bien, estaba feliz. Hasta que lo vio por el ventanal del bar que daba a la calle. Ahí parado en la acera estaba su ex, Steve. Parecía esperar a alguien frente al establecimiento, llevaba una gabardina sobre los hombros y lo vio ceñirse el cuello, hacía algo de frío, así que también metió las manos en los bolsillos. Tony recordaba que éste le tenía cierto recelo al frío, porque cuando era pequeño casi moría congelado al caer en un lago... bueno, eso era historia, realmente historia. Y no debía importarle. Lo que importaba era ¿por qué? ¿Por qué tenía que encontrárselo? ¡La ciudad era enorme y tenía que encontrárselo ahí!

Había una esperanza, se dijo mientras disimulaba su turbación tomando un sorbo de su copa y desviando la vista del ventanal. Que estuviera ahí, no implicaba que entrara al bar, y aunque entrara no implicaba que tuvieran que verse. Sin embargo, al poco rato esa pequeña esperanza se derrumbó.

Vio llegar a los amigos de Steve. Primero Bucky y Natasha, juntos como siempre, porque eran pareja. Tony recordó que incluso lo eran antes que él y Steve comenzaran a salir. Una punzada de celos lo atravesó. ¿Cómo le había hecho para durar tanto? Pero, sobre todo, ¿por qué él y Steve no había podido? Como fuese, los vio llegar y Steve les sonrió. Ambos lo abrazaron con cierto alborozo, tenían la costumbre, incluso, de besarle la mejilla, una costumbre que habían traído de Rusia. Así que Steve devolvió los besos sin problema alguno. Él nunca tenía problemas, ¿por qué carajos era así? Los vio charlar, bromear quizás, porque los tres rieron. Esperaron un poco más, hasta que llegó Sam. Hubo otra tanda de saludos y besos y risas. Luego, los cuatro se dirigieron a la entrada del bar.

Tony los vio entrar uno tras otro, encabezados por Natasha, quien liberó su pelo del cuello de su abrigo y luego miró a su alrededor buscando una mesa. Tony se encogió en su asiento y trató de disimular, esperaba no ser visto, esperaba que no lo notaran.

―¡Nat!―gritó Clint a su lado y sintió que se ponía blanco como el papel.

Ceñudo, volteó a ver a su amigo, quien agitaba la mano animadamente, llamando la atención del grupo recién llegado.

―Serás... ―estuvo a punto de decirle, pero fue peor lo que hizo otro amigo suyo.

―¡Amigo Steve! ―gritó Thor y Tony de verdad, de verdad, quiso matarlo. ―¡Ven, te invito un tarro de cerveza!

Tony rodó los ojos y giró los ojos hacia su mejor amiga, Pepper, quien le devolvió la mirada con apuro y comprensión. ¿Por qué le hacían eso ese par de zopencos? Se preguntó dolorosamente el castaño. Se propuso no voltear hasta que fuera inminente.

―Aquí vienen ―le dijo Rhodey en un susurro, Tony no supo discernir si lo hacía con empatía o con ganas de molestar.

―¡Hola! ―escuchó que decía Nat ―, ¡que coincidencia!

¡Qué mala suerte! Se dijo Tony.

―Mesera, necesitamos más sillas aquí ―dijo Bruce con su tono de voz inocente. Tony también quiso matarlo.

Se escuchó un arrastre de sillas y risas. A regañadientes saludó a Sam, Bucky y Nat, esbozando una sonrisa falsa. No tenía nada contra ellos, pero caray, parecían heraldos de malas noticias. Mientras Natasha le plantaba un beso en la mejilla, vio de reojo como Steve y Thor se abrazaban con efusividad y luego se palmeaban el omoplato como para ver quién mandaba más lejos al otro. Así eran ellos, tenían una especie de complicidad inesperada. Les gustaban las mismas cosas, iban juntos a los partidos de fútbol o béisbol; les gustaba ir de camping; entrenaban en el mismo gimnasio y tenían los sparrings más violentos y geniales que hubiera visto en su vida. Tenían tantas cosas en común y se llevaban de maravilla que, muchas veces, Tony se preguntó por qué no habían sido pareja. Supuso que entre ellos era mejor la amistad, esta podía durar para siempre, no como las relaciones románticas. Pero, a veces, solo a veces, sí que había tenido celos.

Stony Series Vol. 5Donde viven las historias. Descúbrelo ahora