6.‐ Te encontré.

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Aviso.
Habrá un poco de violencia, muy poca de echo. No es tan fuerte, pero si eres sensible a estos temas, porfavor no leas las partes que tengan este signo '♧'. Es todo, gracias por su atención.
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Eithan estuvo buscando a su Omega desde que los separaron hace seis años.

Siempre que había reuniones de gente poderosa, él lo buscaba. Pregunto a sus padres por el numero de los padres de Min, pero dijeron que no lo tenían. Ordeno a varios de sus subordinados a buscar información y reportar si encontraban algo.... pero.... nada.

Cuando tuvo control de la mafia, ordeno buscar al Omega, el mismo se juró 'Cueste lo que cueste, encontrare a mi Omega'.

Después de mucho tiempo, un Alfa llegó corriendo a su oficina y cuando le dijo que encontraron al Omega, Eithan salio apresurada mente, ordeno que las camionetas salieran. Cada camioneta, además de sujetos armados, también tenia equipos médicos y en cada una hiba un médico profesional.

Cuando vio al Omega tirado en piso, él pensó lo peor y rápidamente busco pulso en su muñeca y cuando comprobó que lo tenia, dio gracias a los dioses.

Después de que lo subieran a la camioneta y que ordenara que lo curaran, Eithan tomo al Omega y lo recostó en su hombro, aunque.... estaba furioso.

La Beta que lo curo le dijo que el Omega tenia desnutrición, dos costillas rotas, la nuca, que es donde estaban las glándulas de feromonas, estaba lastimada e hinchada, su hermosa piel tenía moretones. Este estado es imperdonable y quien lo hizo solo merece la muerte...

Min, al sentir el brazo en su cintura, comenzó a removerse tratando de despertar, pero la mano de alguien hizo que se recostarse más, ese alguien comenzó a tararear una canción que sorprendente mente lo relajo.

El peliblanco estaba confundido ¿quien tarareaba? ¿Por qué lo calmaba? ¿Alguien lo estaba cuidando? Esto era raro para él. Min fingía estar dormido, pero estaba oliendo las feromonas para identificarlas, movia sutilmente sus manos para tocar lo que estaba debajo de él. Sueve, estaba sentado en algo suave y cómodo.

.– Por lo visto ya te despertaste ¿Como te sientes? –. Una voz un poco familiar hizo que se sobresaltada e instintiva mente se alejara.

Eithan, triste por que el Omega se alejo, miro a Min y volvió a hablar, pero esta vez explicándole lo sucedido .– Hola, ¿no me recuerdas verdad? No te preocupes en poco tiempo lo harás. Te encontré tirado en la carretera con heridas graves y mande a curarte, estamos en mi camioneta. Ven, no te preocupes, no te haré daño, por cierto, no te muevas mucho, no quiero que te lastimes –. Sin esperar consentimiento, Eithan se lanzó, con cuidado de no dañar las costillas, encima de Min cayendo en el pecho de este.

El Omega se sorprendió por el peso en su pecho, pero luego sintió como la persona cambiaba de posición, esta vez él quedó sobre el pecho del desconocido. Comenzó a golpear el pecho con toda su fuerza, pero la persona solo rio un poco, agarro su puño y lo beso. Coloco su mano en la nuca del Omega.

.– ¡Suelta me! –. Esto es malo, la nuca es la parte débil de cualquier persona.

.– Oye, Oye. Esta bien, no te haré daño ¿Entendido? –. Eithan acaricio levemente la nuca de Min en un intento de hacer que se relajase. Eithan recostó la cabeza de Min en su pecho e intento dormir lo.

.– Por favor... suélta me –. Sintiendo impotencia, de estar en una posición débil y de no saber a donde estaba yendo, comenzó a sollozar. Eithan siguió acariciando la nuca de Min, sintiendo como su cuello era frágil y sensible al tacto.

EL OMEGA DE UN MAFIOSO (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora