21.- Infidelidad.

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Aviso.
OK, este capitulo tiene escenas algo sexuales unas explicitas otras no tanto, pondré este signo '♡' cada que salga una.
Gracias por su atención.
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Esther estaba en su cama viendo algunas cosas en su celular, hasta la fecha su pareja no le ha dicho información alguna acerca de su hermano no deseado.

Se supone que al ser de noche ella debería estar dormida y preparándose para irse a la preparatoria el siguiente día.

Su madre salio desde hace rato a cenar con unas amigas, su padre se quedo en la casa junto con todo el personal.

.- Mierda... -. Dijo la Omega algo molesta, hace unos días sus padres la descubrieron escapándose de casa para ir a una fiesta, la consecuencia fue un pequeño castigo de no salir por dos días.

Con algo de pesar tomo su celular marcando un número. Luego, aventó el celular enojada por que la persona al otro lado colgó antes de siquiera contestarle.

Despues de un rato decidio bajar al primer piso, al bajar pudo notar como todo estaba oscuro y no había nadie. Ni su padre, ni el ama de llaves, ni la cocinera estaban en la sala de estar. Los demás sirvientes estaban, pero le dijeron que Freud había prohibido la entrada a la cocina y mando a apagar la mayoría de luces en la casa.

La Omega, enojada, fue a la cocina para pedir permiso para salir. El castigo era muy aburrido y ya no quería estar en un ciclo de estudiar, llegar a casa y no hacer nada.

.- ¿Papá? -. Pregunto la chica al acercarse a la cocina.

Un ruido la espanto haciendo que se escondiera detrás de la entrada.

.- ¡Ah!~ -. ¿Eso era un puto gemido?

Esther sabia que su padre le era infiel a su madre, incluso ella lo sabia, pero le había pedido que no lo hiciera en la casa. El porque acepto las infidelidades es otra historia, una que a Esther no le importaba.

.- ¡F-Freud!~ ¡Ah!¡Ah!~ -. Lo que sorprendio a la Omega fue que esas voces eran muy conocidas.

.- ¡Mas,más! -. Que asco escuchar eso.

Definitivamente conocía las voces, una era la cocinera, que no superaba los veinte años, y otra era la ama de llaves, que no superaba los dieciocho. ¿Cuenta como pedofilia salir acostarse con una de diecisiete? Por que esa era la edad de la ama de llaves.

Esther estaba asqueada por los gemidos que ambas mujeres soltaban, pero lo más increíble era que no creía que su padre hacia trios.

Dispuesta a interrumpir, se asomo de a la cocina y entro.

Lo que vio la asqueo aun más. Su padre tenia el pantalón hasta los tobillos, la cocinera estaba sobre la mesa con el pecho descubierto y las piernas abiertas, la ama de llaves estaba al lado de la cocinera y estaba en cuatro. Lo que hacía su padre la asqueo mucho más, tenia el maldito pene metido en la vagina de la cocinera y sus dedos en la de la ama de llaves.

Ninguno se dio cuenta se su presencia y ella salio corriendo a vomitar.

Se limpio la boca con jabón y fue a su habitación lista para dormir. No era una buena asomarse y ella lo hizo sin dudar.

Su animo cambio cuando su celar vibro. Era su amante, que era más útil que su pareja.

.- ¡Hola! -. Saludo la Omega bastante feliz.

.- Hola querida. ¿Donde nos vemos? -. La voz de un hombre respondió del otro lado.

EL OMEGA DE UN MAFIOSO (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora