EL OMEGA DE UN MAFIOSO (En Edición)

31.- Deudor no tan afortunado

En una cama gran cama, dos cuerpos entrelazados entre si se encontraban descansando.

Ambas personas mantenían una respiración tranquila y relajada, hasta que el mayor despertó de su sueño.

Viendo la cara de su pareja, comenzó a pensar todo lo que ha pasado. Encontro a su Omega en una curva hace tiempo y no mucho después fue revelado su pasado, pero desde que eso fue revelado a tenido una gran incomodidad estando a su lado. Como si le fallara al no obtener venganza en su nombre, como si no sintiera el suficiente amor por él o como si solo lo amase por que así esta escrito y no porque sus sentimientos sean reales.... y si ¿realmente no hay sentimientos y solo es su destino que los ato a estar juntos?...

Sus dudas comenzaban a crecer en su mente cuando vio como su actual pareja despertaba de su sueño. Esos pensamientos se quedarán para otro momento.

.– Buen día, querido –. El mayor dio un beso suave y tierno en la frente de su Omega haciendo que este soltara una leve risa.

Min tento su alrededor tratando de encontrar el cuerpo de su Alfa que se alejo para ver su reaccion, sin embargo, no pudo resistirse a acercarse al ver su frustración.

.– ¿Quieres levantarte o solo quedarte un rato así? –. Eithan se arrepintió de preguntar al sentir como su pareja se alejaba listo para levantarse.

Desesperado, lo tomo de la cintura y lo tiro sobre su cuerpo .– Solo bromeo, es muy temprano y quiero quedarme abrazado a ti –. El joven Omega no declino la invitación a quedarse juntos ya que, en primer lugar, no iba a levantarse solo quería asustar al mayor.

Ambos estaban teniendo un momento de tranquilidad cuando tocaron la puerta. Eithan, harto, dio permiso de que esa persona pasara.

.– Jefe, hay alguien que quiere verlo... –. Una sirvienta entro haciendo una reverencia.

.– En un momento bajo, puedes irte –. La sirvienta asintió y se fue cerrando la puerta de la habitación.

Min se mantuvo al tanto de la conversación y solo espero a que Eithan se levantara para seguirlo.

El mayor no tardo en mucho en levantarse y vestirse, su pareja lo igualo para poder cambiarse de ropa a una un poco más presentable.

Ambos bajaron, uno guiando al otro y cuidando sus movimientos. Aunque Min tuviese su bastón, Eithan insistía en tomarle de la mano y guiarlo.

.– Señor Eithan, joven Min –. Un Alfa, un poco más bajo que el pelinegro, se levanto y saludo cordialmente a ambos.

Eithan no dijo nada y fue directo al grano .– ¿Que necesitas? –.

.– Ay, ¿porque siempre eres así?, se un poco más amable ¿quieres? –. Eithan miro mal al otro Alfa y este solo hizo una seña para indicarle que solo bromeaba.

.– En Fin, capturamos a alguien que quizás... sea de tu interés –. Eithan tuvo una leve suposición de quien es esta persona de interés y simplemente le ordeno irse.

Claiden se adelanto y dejo al mayor hablando con el Omega.

.– Amor, tengo que irme.... por una que otra razón no puedes ir, a cambio te enviare a comprar lo que desees ¿si? –. Eithan observo como su pareja ponía una expresión algo desanimada.

.– Vamos, no te pongas así querido. Regresare temprano e iré a buscarte ¿si?, además, no iras solo, te acompañaran Raian y Daulin –. La cara del Omega cambio a una expresión un poco más feliz. Eithan solto una leve risa y se despidió de su pareja.

Tenia pensado mandarle con algunas, muchas, escoltas.... pero esto podría incomodar al Omega.

Finalmente, el pelinegro se fue dejando solo al Omega en la mansión con un montón de sirvientes y sicarios.