16.- Regalo perfecto

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En la mañana, Ambos, Omega y Alfa Puro Dominante, estaban durmiendo con uno abrazando al otro a modo de cucharita.

Eithan mantenia a su Omega cerca y su nariz enterrada en el cuello de este olfatendo de vez en cuando.

El teléfono del Puro Dominante comenzó a sonar de manera estresante y ruidosa, tenia tantas ganas de disparle a su celular en este mismo momento.

Eithan no tuvo otra opción más que levantarse y atender la llamada.

.– ¿Que quieres?, Estoy ocupado habla rápido –. Dijo harto el Alfa Puro Dominante.

.– Ahg, ¿y tengo que ir yo? –.

.– Si, si, ya voy –. Afirmo para luego irse a vestir.

Cuando estuvo completamente vestido, se acerco a donde estaba durmiendo el peliblanco y inclino a su oído.

.– Cariño, tengo que irme por un rato, pero no tardare mucho. De todas maneras, dejare a unas cuantas personas para que te hagan compañía –.  Con esto salio de la habitación.

Despues de media hora, el peliblanco comenzó a despertar muy lentamente y moviéndose por la amplia cama.

No recordaba la última vez que durmió cómodo y sin tensión.

Min se levanto de su posición y trato de guiarse para pararse de la cama.

.– Buenos días mi señor –. Dijo una Beta entrando y dejando  una bandeja con comida en la mesa de noche.

.– Traje su comida ordenada por el señor. Además, dejo un regalo para usted –. ¿Un regalo? ¿Porque?

El Alfa Puro Dominante lo trataba con mucho cariño y aprecio. Definitivamente lo tendría que conocer de algun lado, de otra manera ¿porque le daría tanta atención?.

Con el cariño que tenia aquí y los pocos golpes, por no decir nulos, comenzaba a gustarle este lugar que no tenia gritos ni insultos. Poco a poco sus ganas de irse comenzaron a desvanecerse, pero  las siempre saldrían a la luz sin importar que.

La Beta le paso un poco de ropa anteriormente preparada.

Min se vistió torpe, pero rápido. La ropa que se le dio no era muy elegante, pero si muy cómoda y suave para no provocar ningún tipo de irritación en la piel del Omega.

Llevaba una suéter grande y un pantalón negro junto con unos tenis blancos. Era una vestimenta que se veía un poco calurosa, pero estaban entrando en épocas de frío y era perfecto para soportar las temperaturas.

.– ¡Oh! Me olvidaba, el jefe también mando a decir que podia moverse libremente por la casa, claro, con alguien cerca por cualquier cosa –.  Min asintió.

Otra cosa que le parecía rara eran las palabras 'por cualquier cosa' ¿que podría pasar?. Es decir, sabia que su segundo genero le hacia difícil las cosas, pero tener a una persona cuidándolo ya es mucho. Recuerda cuando lo llevo a probar comida deliciosa y cuando se fue, pudo sentir al menos a tres personas alrededor de él. Es definitivamente extraño.

Despues de un rato, la Beta salio de la habitación no sin antes voltear hacia el peliblanco y decirle en un tono suave.

.– El jefe ordeno que si salia tenia que utilizar el 'regalo', si es que usted lo desea puedo entregárselo –. Min asintió pues no es como si supiera donde estaba cada cosa en este lugar.

La Beta fue a un pequeño sillón que estaba en la habitación y tomo un paquete.

.– Necesita alguna ayuda para abrirlo, es un paquete de regalo –.

EL OMEGA DE UN MAFIOSO (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora