36.- Reconfortante

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Eithan mantenia a Min en sus brazos mientras este descansaba. Había llorado demasiado anoche y no es como que se haya relajado.

Su llanto duro hasta las cuatro de la mañana y cuando se relajo, Eithan aprovecho para hacer que descanse.

Son las 5 a.m y solo ha estado una hora dormido y en esa hora, sus manos seguían temblando e incluso algunas ocasiones hipeaba.

Aunque ya no hubiese lagrimas, había arrepentimiento.

No ha dormido ni un momento mientras ha estado pendiente de su estado. Min parecía un poco más tranquilo a comparación de cuando disparo, pero seguía con malestar.

Eithan era el encargado de liberar feromonas tranquilizantes que creaban un ambiente tranquilo y seguro. Sus feromonas eran bastante amigables y tranquilas.

Min parecía estar despertando. Su cuerpo se comenzó a mover dando indicios.

.– Vuelve a dormir Min... –. Eithan inmovilizo a Min y este solo se quedo quieto.

Para Eithan era algo complicado comprender como se siente alguien al matar por primera vez.

Desde pequeño ha estado acostumbrado a ser despiadado. Creció acostumbrado a un ambiente de muerte, creció con la violencia como su amiga.

Su padre siempre le enseño a matar a sangre fría sin importar quien sea, incluso si fuese alguien más joven que él.

Creciendo con este pensamiento, el impacto de matar no está presente en él y nunca lo ha estado. Se crio en ese ambiente ¿por que deberia haber algun impacto ante tal acto?

Se acostumbro y aprendio a vivir así. Pero él fue el que crecio acostumbrado a matar, no los demás y en los demás estaba Min.

Aunque Min se crio en un ambiente donde fue violentado, nunca había hecho alguna acción para dañar a alguien.

Eso era lo malo, acostumbrar a Min a este estilo de vida puede ser muy complicado.

Pero no lo planea obligar a siempre matar a sangre fría, solamente quiere que se sepa defender y atacar... con eso es suficiente.

Las horas pasaban y Min parecía haber caído en un sueño profundo.

Eithan le acaricio el rostro y le dejo un beso en los labios.

.– Descansa querido, volveré en un momento –. Eithan se levanto con cuidado y dejo a Min descansando en la cama.

No tardaria mucho en hacer esto, probablemente una media hora.

La mente de Min era un espectáculo.

Su sueño era profundo, pero terrible. Solo podía escuchar los gritos y el disparo.

Como uno de ellos caia al suelo generaba un ruido estridente y doloroso de escuchar. Los gritos parecian enojados y buscando venganza contra él.

No quería ir a la cárcel, no quería asesinar a nadie... no era su culpa. El fue intimidado solo quería defenderse.....

Solo quería sobrevivir...

Eithan había ido a ver su pequeño trabajo que mando a hacer ya hace un rato.

Para su mala suerte, aun no lograban obtener la ubicación de las personas que estaban relacionadas con esos insectos de quinta.

Realmente no comprendía su ira... muy pocas veces había sentido algo así....

Solo lo ha sentido en muy pocas ocasiones. La primera fue cuando conoció a Min y vio como era tocado por un hombre. La segunda fue cuando a sus dos padre heridos. La tercera fue al escuchar todo lo que Min había vivido.... y claro, la cuarta fue ahora.

EL OMEGA DE UN MAFIOSO (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora