EL OMEGA DE UN MAFIOSO (En Edición)

29.- Hermana

Un Omega estaba descansando sobre el hombro de su pareja quien lo matenia junto a el sujetándolo de la cadera.

.– ¿Como te sientes? –. Pregunto el pelinegro dejando unos papeles en la mesa frente al él.

Su respuesta fue nula, el peliblanco no dio respuesta alguna manteniendo un silencio perturbando y tranquilo.

.– Comprendo... ¿seguro que no quieres hablar de eso? Puede que te sientas mejor después de soltar todo lo que guardas en tu mente querido –. El peliblanco finalmente dejo de ignorarlo.

.– Es que, n-no entiendo. ¿P-porque escapo? ¿E-era realmente mi he-hermana? ¿Huyó d-de mi? –. El Omega solto todas sus preguntas dejando extrañado al mayor.

El Puro Dominante chasqueo los dedos y un sirviente de nombre Raian sirvió dos copas de vino. Una fue entregada al hombre pelinegro y la otra al joven peliblanco.

.– Si era o no tu hermana no puedo responder, pero si puedo decirte que esto es algo con lo que no puedes solo Min –. El mayor agito su copa y dio un trago.

.– Por cierto, deberías de tener la confianza de contarme amor. Sabes que nunca te dañaría y si lo llego a hacer, me mato por la culpa –. El Omega presto total atención a sus palabras y dio un trago de vino tinto antes de asentir y soltar una risa.

.– T-tienes razón E-Eithan –. El joven peliblanco sonrio para después robarle un beso a su pareja y reír por el robo bien ejecutado.

Pero.... ¿que pasa? ¿Como llegamos a esto?

Pues... para saberlo hay que retroceder hace... cuatro meses exactos.

Min era muy tranquilo y se acostumbro a su nueva a vida donde era altamente feliz al lado de su destinado.

Eithan tenia un reunión con los altos mandos y decidió llevar a su pareja.

Al llegar, el Omega percibió varias feromonas altamente fuertes que lo hacían debilitar e incluso sus piernas fallaban.

.– Señor Eithan un gusto verlo de nuevo y... con un acompañante –. Un hombre rubio se acerco a ambos y saludo felizmente.

.– Claiden, te vez tan idiota como siempre –. Eithan evito su saludo y se hizo a un lado.

.– Si como digas, en fin. Ya sabes la razón por la que estas aquí... esos viejos arrogantes solo quieren saber chismes para criticar sin saber –. El hombre tomo a ambos y se los llevó.

.– Ay, pero antes... –. Paro un momento y dio la vuelta mirando al Omega .– Mi nombre es Claiden, Claiden Hasbond... es un honor conocer al destinado del Jefe –. El hombre rubio tomo la mano del Omega para besarla, pero antes de hacerlo su cara fue detenida por una mano intrusa que lo golpeo.

.– Sabes como es mi carácter Claiden, por favor no te le acerques más de lo necesario o no me haré responsable de mis acciones –. El rubio asintió y mantuvo una distancia apropiada.

.– En fin.... vamos –. El rubio termino por guiarlos hasta una sala donde había tres hombres sentados manteniendo un porte de reyes.

.– Min, mantente cerca de mi –. El Mayor acerco al Omega y se lo llevo a un asiento al lado de él.

El Omega no dijo nada y se acomodo en su asiento. Los tres hombres miraron al Omega y luego al Jefe que prendió un cigarro y ordeno cerrar la puerta.

.– ¿Y bien señores? –. Hablo Eithan mirando fijamente a los tres hombres.

.– Ejem... vera señor Eithan hoy tenemos un informe del lado sur –. El hombre que informo miro al Alfa Puro Dominante y volvió a hablar.

.– Hay varios hombres que han visto a un joven de más o menos de diecinueve años buscando información, existe la posibilidad de que ese joven sea Rolf, el deudor de más de dos millones de dólares –. El hombre tomo asiento y espero hasta que el pelinegro hablara.