CAPÍTULO 19.

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—Para todos fue duro.

—Lo único bueno de todo, era que Elliot estaba conmigo, quiso alegrarme un poco y fuimos al bar, se nos pasaron las copas y terminamos casados.

—¿Y no hicieron nada?

—No, despertamos vestidos y no había señal de nada.

—Sophie, tenemos que irnos o llegaremos tarde — dijo Caden.

—Está bien.

Sophie me abrazó y le di un beso en la mejilla, Elliot se acercó, se despidió, me abrazó de lado y nos quedamos mirando hasta que el auto desapareció.

—¿Lista para irnos?

—Sí.

Fuimos al auto, nos subimos y Elliot arrancó directamente a casa, cuando llegamos, entramos, apenas cerró Elliot la puerta y me acerqué a él, comencé a besarlo desesperadamente, nuestros labios estaban hambrientos y nuestros cuerpos calientes, después de bailar tanto, la tensión entre nosotros fue mayor y ahora que estamos solos, nuestros cuerpos están sedientos, mordí su labio inferior haciéndolo gruñir, comencé a desabrochar la camisa de Elliot hasta quitársela, la tiré a suelo, los besos de Elliot, bajaron a mi hombro derecho y bajó los tirantes de mi vestido, comencé a besarlo nuevamente, Elliot pasó una mano por detrás de mi espalda y otra por debajo de mis piernas, caminó conmigo hasta la habitación y me depositó suavemente en la cama, sus besos continuaron por mi cuello, hasta mis senos, se posicionó sobre mí y continuó besándome, se deshizo de mi vestido, mis manos acariciaron su abdomen marcado, continuamos besándonos, estaba en ropa interior frente a él, mis manos desataron su cinturón torpemente y bajé su pantalón dejándolo en ropa interior, Elliot acarició con el dorso de su dedo, desde el valle de mis pechos a mi estómago, sus manos me acariciaron lentamente, su mano bajó a mi entrepierna y comenzó a acariciarla suavemente robándome un gemido, con su mano, desabrochó mi sostén y me lo quitó dejando mis senos a su vista, besó suavemente el centro de mis senos y después lamió hasta mi pezón derecho, lo tomó entre sus dientes y comenzó a mordisquearlo suavemente causando gemidos fuertes en mí, su otra mano, dejó mi entrepierna para tomar mi otro pezón y masajearlo suavemente, mi cuerpo estaba teniendo tantas sensaciones placenteras.

—Isa ¿estás segura de esto?

—Completamente.

—Si no estás lista, podemos esperar, no tiene por qué ser ahora.

—Cariño, estoy lista, quiero que seas tú el primer y único hombre en mi vida.

—Te amo Isabella

—Yo también te amo.

Continuamos besándonos, Elliot quitó mis bragas suavemente, sus dedos comenzaron a jugar con mi entrepierna, robándome gemidos.

—Elliot...ah...ah...ah

—¿Qué pasa amor?

—No creo que ahora sea el momento indicado para tener un bebé.

—No te preocupes amor, usaremos protección.

Continuamos besándonos, de un momento a otro, Elliot introdujo un dedo a mi entrepierna robándome un gemido, comenzó a moverlo circularmente, abrió mis piernas y posicionó su rostro frente mi entrepierna.

—¿Qué...ah...haces...ah...ah... Elliot?

—Ya lo sentirás, relájate.

Sentí su respiración sobre mi entrepierna, estaba completamente mojada, introdujo su lengua robándome un grito de placer, comenzó a moverla dentro, causándome llegar al borde, mis manos apretaban las sábanas, dejó mi entrepierna y se quitó la ropa interior, dejando libre a su gran miembro ya erecto, fue a los cajones de la cómoda y sacó un preservativo, se lo puso y se acercó a mí.

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