Capítulo 13: Padrino sin Ahijado.

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Naruto pertenece a Masashi Kishimoto


Satoru y Sarada, observaban con sonrisas, como Naruto, Sakura y Sasuke, llevaban a cabo sus respectivos entrenamientos. Como sus amistades avanzaban y cada día, luego del entrenamiento de Taijutsu, Ninjutsu elemental, Kenjutsu/Bōjutsu, solían sacar algo de tiempo yendo a comer.

Su amistad se ha fortalecido —fue el pensamiento de Kakashi. Aun recordaba cuando comenzaron, cuando Sasuke solo pensaba en sí mismo, cuando creía que sus compañeros no les llegaban ni a la suela de las sandalias. Cuando los menospreciaba y era grosero con Sakura, al decirle que no quería una cita con ella. Los vio entrenar juntos. Realizar varias posiciones de combate, una y otra vez. Lanzar Shurikens, Kunais, Senbons y luchar contra el aire con bastones Bō (Naruto), Katana (Sasuke) y sus puños (Sakura) —Formaciones de combate en equipo... ¿Quién diría que lo aprendieron o adoptaron en solitario y sin mi ayuda? —suspiró, mientras veía el entrenamiento y se sentía inútil— ¿Quién diría que se harían amigos?, ¿Quién diría que se esforzarían por entrenar sus habilidades de combate y se esforzaran por mantener las formaciones de batalla como un equipo?

Entrenamiento de Taijutsu, Ninjutsu (e Iryō-Ninjutsu para Sakura), (entrenamiento en Fūinjutsu para Naruto), Kenjutsu, Bōjutsu y entrenamiento de trabajo de equipo. Satoru y Sarada veían felices el entrenamiento de ellos tres, mientras Kakashi dejaba caer su cabeza en la derrota más absoluta. Sintió como si su corazón estuviera vacío.

¡Por supuesto que estaba vacío!

Él era un Jōnnin Sensei... Se suponía que lo era...

Pero era un maestro sin alumnos, pues no supo enseñar.

No supo enseñarles lo que era el camino Ninja.

— ¿Cómo podrían haber sido las cosas, si yo los entrenara? —se preguntó Kakashi, cayendo en la depresión. — ¿Cómo podrían haber sido las cosas, si Satoru y Sadara no hubieran llegado a esta época? Seguramente... entrenaría a Sasuke... enviaría a Naruto con Ebisu. Quizás... quizás lo mismo para Sakura... —Solo para que ellos dos, no tuvieran un entrenamiento o desarrollo Shinobi correcto, para que así, solo Sasuke avanzara en su camino Shinobi, como un Chūnnin y él como su maestro, para seguir enseñándole sobre como las amistades eran lo más importante para personas como Sasuke y él. Miró entonces, a la pareja Jōnnin, que estaba en un costado —Quizás... quizás hice eso. ¿Verdad? Solo entrené a Sasuke, dejé a Sakura y a Naruto... al hijo de mi Sensei a su suerte. —Y Naruto... —centró su mirada y concentración, en el hijo de Minato y Kushina —él ya conoce el Rasengan... además de tener una variante del Chidori, que es seguro para él, usarla. Lo que yo había estado queriendo crear, desde hace ya, tantas décadas. —se dio cuenta entonces, de que Naruto ya poseía su variante del Raiton: Rasengan. Aquello en lo cual yo, podría haberlo entrenado —y el remordimiento en su interior, fue tanto que llegó a creer que iba a morir de ese mismo remordimiento (casi literalmente).


Jiraiya era un hombre alto, de largo cabello blanco, ojos negros y con marcas bajo sus ojos de color rojo que llegaban hasta su barbilla. Vestía con un Kimono masculino de color verde, una sábana roja por encima y sandalias del mismo color rojo. Sobre su frente, una bandana con el Kanji de Aceite. —Entonces... ¿este Uchiha misterioso y su amiga, están entrenando al Equipo 7? —Preguntó el hombre a su maestro.

—Así es, Jiraiya —dijo Hiruzen. Jiraiya notó una mezcla de rencor y alegría en la voz de su viejo Sensei —Kakashi no les enseñó nada, aparte de entrenar la caminata sobre los árboles y ya. Con solo eso, quería que ingresaran en el Examen Chūnnin del año pasado. Pero justo en ese momento, Satoru-San y Sarada-San, retornaron a la Aldea, decididos a entrenarlos. Me especificaron, que Satoru había estado viendo a su primo desde lejos y se encontraba muy enfadado, debido al abandono de Kakashi de Naruto y Sakura.

Jiraiya entonces, se cruzó de brazos, sin saber cómo sentirse respecto a esto. — ¿Y qué les están enseñando? —El Gama Sen'nin, había estado "esperando" por dos semanas, a que "el mocoso de Minato", sencillamente apareciera a sus pies, en busca de entrenamiento. Pero sencillamente, no apareció jamás. Hiruzen sacó cuatro pergaminos y Jiraiya se los arrebató de las manos, para leerlos. —Ninjutsu neutral, Ninjutsu elemental, Taijutsu, Bukijutsu (Bōjutsu para Naruto y Kenjutsu para Sasuke) —había esperado, encontrarse con un entrenamiento mediocre, no con un entrenamiento tan bien llevado. —Más que suficiente, para el Examen Chūnnin. ¿No deberían de haberse presentado al Examen del año pasado? —estaba buscando algo, cualquier cosa que le permitiera ver a los dos sujetos, como malos maestros y que entonces él pudiera llegar, como un salvador para entrenar a Naruto, pero no era así. —Son bastante eficientes, —dijo por fin, con un tono derrotado, sin ver qué podría enseñarle a Naruto y así poder saldar su deuda con el niño. Cuando ocurrió el ataque del Kyūbi, recibió información de Hiruzen, sobre como un enmascarado controló a Kyūbi y mató a Minato y Kushina, así que él se encargó de vigilar a las aldeas enemigas de Konoha, además de buscar información sobre miembros del clan Uchiha que fueran Nukennin, pues la única información que recibió de su maestro, fue que Kyūbi fue controlado y solo dos clanes podrían lograr algo así: Los Uchiha y el Mokuton de Senju Hashirama. — ¿especialistas en entrenamiento de Gennins y Chūnnins? —Hiruzen asintió, mientras que Jiraiya suspiraba derrotado y desaparecía en un Shunshin.

Dos días después, Jiraiya vio a Naruto entrenando en todo lo que había estado aprendiendo y como era novio de esa chica de cabello rosado, hija de la molesta Haruno Mebuki, quien siempre estaba buscando más poder para el Consejo Civil. Ambos adolescentes, fueron a la biblioteca. Los siguió y encontró que leían libros y pergaminos, sobre Fūinjutsu.

En la tarde, los siguió nuevamente al Campo de Entrenamiento y entonces, se quedó blanco, al ver como Naruto tenía incluso conocimiento del Rasengan y no solo eso, sino que incluso podía completarlo, al agregarle Fūton y Raiton. Entonces, su deseo de acercarse al niño, fue mayor. ¿Quién le enseñó el Rasengan?, ¿Cuánto le había costado dominarlo?, ¿le hablaron sobre incluir el Chakra Elemental al Jutsu o fue algo instintivo para él? Fuera como fuere, él sabía que no sería bienvenido. Después de todo, ¿Qué se suponía que hiciera?, ¿Qué debía de decirle a Naruto?: Hola Gaki, soy Jiraiya el Gama Sennin, fui maestro de tu padre y soy tu padrino, quien te ha abandonado por más de catorce años. Era bastante obvio, como acabaría esa charla.

Analizó los conocimientos en Ninjutsu y Bōjutsu de Naruto, además de sus nuevos y lentos conocimientos en Fūinjutsu y suspiró. Probablemente, no había nada en lo que él pudiera entrenarlo.

Solo podía esperar, para verlo desarrollarse en el Examen Chūnnin.


Al mismo tiempo, Uchiha Sasuke veía a Hyūga Hinata entrenando y estando ahora, mucho más abierto a sus sentimientos, se dijo que podría hablarle a la chica.

Cuando la vio salir del completo Hyūga, la dejó caminar algunos pasos, antes de abordarla de forma amable y preguntarle, si le gustaría ir a comer algo, a lo cual la sonrojada chica de cabello azul y ojos malva, asintió.

Para Hinata, la invitación fue muy extraña, pero aceptó. ¿Qué buscaba exactamente Uchiha Sasuke de ella?

La Oportunidad del Amor (NaruSaku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora