¡¡¡¿YO SOY MUSA?!!!

Cap 11: Cuidad de Gardenia.

Este es el segundo día en la Tierra y ya tengo el plan perfecto para decirle a Roxy toda la verdad, esperemos que me crea y que no se asuste.

Estamos comiendo un rico desayuno mientras hablamos de cosas triviales.

— Papá, Mamá — Llame su atención. — Roxy...la niña que conocimos ayer, percibí en ella algo mágico...creo que es la chica que estamos buscando. — Dije segura de mis palabras y mis padres me miraron con sorpresa.

— ¿Estás segura cielo? — Ho-Boe no parecía muy convencido. — Digo, apenas la acabamos de conocer y aún es muy chica para aprender magia debido al entorno dónde nació. — Odio admitirlo pero es verdad, Roxy es muy pequeña para que pueda desarrollar magia.

Solo que, necesita un empujoncito.

— Tienes razón, ¿pero y si hacemos que ella note que soy una hada sin hacer mucho esfuerzo? — Propongo mirandolos decidida mientras termino de comer.

Matlin está algo dudosa, exponer la magia puede tener consecuencias y la mayoría no es buena, la entiendo perfectamente. Si me expongo así de la nada no solo Roxy podría verlo, si lo también otros niños, si me di cuenta que Roxy y yo no somos las únicas niñas en este vecindario.

Tengo que ser precavida.

Por suerte, siempre tengo un plan B de respaldo.

Miré a mis padres con una sonrisa confiada, está claro la preocupación que tienen en sus rostros, pero siempre confiaran en su única hija.

— Está bien hijita, te ayudaremos. — Afirma mamá mientras se levanta para ir a lavar los platos.

Sonreí alegre, estoy un poco ansiosa por lo que puede ocurrir el día de hoy.

Ding dong...

Alguien toca la puerta, que raro, quien podrá ser a esta hora.

Papá se levantó y yo lo seguí para quien era el que se levantó tan temprano para venir a darnos una visita, ya tuvimos suficiente con lo de ayer.

Ho-Boe abrió la puerta y vimos quienes son los mañaneros.

Klaus y Roxy.

Nos quedamos sorprendidos por su visita, ví a Roxy que vino acompañada de Artur, el pequeño canino no deja de mover su colita de entusiasmo al verme.

— Buenos días, ¿Que tal su mañana? — Pregunta Klaus con normalidad, como si levantarse temprano y molestar a los vecinos tan temprano fuera lo más normal del mundo.

— Buenos días señor Klaus, buenos días a ustedes también Roxy y Atur. — Saludó Ho-Boe con una sonrisa amistosa mirando a los tres presentes.

— Buenos días, ¿Que les trae a nuestro humilde hogar vecinos? — Pregunté dándole mimos al canino, este me lame los dedos.

Mamá llegó detrás de nosotros secándose las manos después de haber lavado los platos.

— Lamentamos interrumpir su mañana, pero queríamos saber...— Fue interrumpido por Roxy.

— ¡Queríamos venir para hacerles un tour por la cuidad! — Lo dijo fuerte y claro, estoy segura que hasta China la escuchó.

— Si, lo que mí hija dijo, si están de acuerdo claro. — Miré a mis padres dándoles una sonrisa.

— Claro que si, esperen unos minutos vamos alistarnos. — Habló mi madre y los invitamos a pasar para que no esperen afuera. — Pónganse cómodos, no tardamos. — Indicó mi madre y yo me fui a mí habitación para cambiarme rápidamente.

No tardamos mucho así que salimos, no sin antes asegurar la casa, llegué hasta donde esta Roxy y ella me sonrió.

— Iremos en el auto de papá. — Informa para tomarme de la mano y llevarme corriendo a un auto de color azúl opaco. En su otra mano tiene a Artur con cuidado.