¡¡¡¿YO SOY MUSA?!!!

Cap 15: Un evento esperado

10 años después.

Un nuevo día, el sol empezó a salir justamente a las 6:00 de la mañana, los rayos de la estrella más brillante de la galaxia se asoman por la habitación recorriendo cada espacio en busca de su víctima, su objetivo es sencillo, despertarla con su iluminante presencia.

No tardó en posar su luz en mi cara, lo cual hizo que hiciera una mueca de molestia.

Abrí mis ojos y me los tallé para acostumbrarme a la luz, un bostezo fue lo primero que salió de mi boca, en realidad estoy cansada pero aún así me tengo que levantar por hoy es el gran día.

Hoy es el día en que iremos a Alfea.

Sin más que agregar, me levanté de mi cama y la arreglé primero, fui al baño para darme mu aseo mientras pongo un poco de música para estar más despierta.

Han pasado muchas cosas desde hace 10 años, no me creerían si se los dijera, no lo diré de una sola vez, pero lo único que tienen que saber es que...

- ¡¡Musa!! - Llamó mamá desde afuera. - ¡¡Vamos querida, se te hace tarde para ir por Roxy!! ¡¡No pueden llegar tarde a su primer día en Alfea!! - Avisó, puedo escuchar que entró a mi habitación.

Y como se dieron cuenta, mamá está viva, la salve de una muerte segura, algo de lo cual no me arrepiento.

- ¡¡Enseguida salgo mamá!! - Avisé y me termine de dar una ducha.

Salí del baño y ví a mamá acomodando mis maletas, no son muchas como las de Stella, solo son dos equipajes y dos maletines.

Me puse la misma ropa con la que Musa se presenta en Alfea, su pantalón jean, sus zapatos rojos con blanco, su camiseta roja de una sola manga corta, la verdad me siento incomoda al tener que ponerme este tipo de ropa, pero tengo un papel de hada rebelde que mantener.

Ahora toca lo sencillo, su peinado, es un peinado simple, son dos coletas cortas y listo. Pero hay un problema, tengo el cabello largo.

Si, me lo deje crecer, y no es por querer cambiar la imagen de Musa, sino porque a mí me gusta tener el cabello largo, bueno no está tan largo, solo me llega a la mitad de la cadera. Pero para no hacerlos sentir decepcionados, me haré dos cebollas, tipo china, ya que así se siente más cómodo para mí sin tener que cortarlo.

Sería más fácil si tan solo pudiera separarlos correctamente.

- Déjame ayudarte mi niña. - Dijo mamá detrás de mi mientras toma un cepillo y me ayuda a peinarme.

- Gracias mamá. - Agradecí mientras miraba a mamá por el espejo.

Mi habitación cambió a medida que fui creciendo, en la peinadora tengo una foto de la familia junto a Roxy, Artur y su padre, esa foto nos la tomamos dos semanas después de que le confesé que es una hada. Eran días de locos pero lo aceptó bastante rápido, con su padre si fue un problema, al principio nos tachó de locos pero todo se solucionó gracias a las Musas y a mí.

Una historia muy larga que contaré a medida que vayamos avanzando.

- Terminé. - Avisó Matlin mientras me daba un beso en la frente de forma maternal.

Yo me sonroje por eso y me miré al espejo, la verdad si me gusta bastante el look. Me levanté y abrace a mamá.

- Gracias mamá. - Dije y me separé de ella para luego acercarme a mi equipaje y con un chasquido de mis dedos los volví una pulsera.

Aún tengo el regalo de las Musas por si se lo preguntan.

- Bueno querida, vamos a comer y luego ve por Roxy, su padre acaba de avisarnos que ya se despertó. - Asentí y salimos de mi habitación, nuestra casa ahora es más grande, muy diferente a como lucía antes, uno de los cambios que se hizo es que ahora tenemos dos habitaciones extras, una es para las visitas y la otra es de Roxy, cuando ella aceptó que es una hada, se fue con nosotros a Melody, fueron días en lo cuales extrañaba a su padre pero sabía que lo mejor tras enterarse de toda la verdad.