Cap 22: Lenguajes ocultos.

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Me levanté de la cama dando un gran bostezo, miré el reloj que tengo a mi lado mostrándome que son las 9:20 de la mañana, es sábado, así que es normal levantarse un poco tarde, aunque no me gustaría desayunar tarde y luego esperar unas horas para almorzar. Así que con pereza me levanto de la cama y me doy un baño rápido para luego cambiarme e ir al comedor.

Roxy se levantó y se sentó en la cama sin muchos ánimos que digamos. — ¿A dónde vas? — Pregunta somnolienta y se levanta para ir al baño.

— Voy a comer y luego vengo. — Me puse ropa cómoda.

— Espérame en el comedor. — Pide mientras se toma su tiempo para asearse.

Yo salí y ví a Flora saliendo de la habitación, ella me vió y me sonrió para luego ir juntas al comedor por nuestro desayuno.

— ¿Cómo amaneciste? — Pregunta mientras caminamos hacia el comedor, saludando a varias chicas que me felicitaron por mi heroísmo de ayer. — Ya eres popular. — Ríe bajito, yo solo le reste importancia.

Llegamos al comedor y pude notae que hay pocas chicas en el comedor y algunos magos que se quedaron a dormir, por lo que recuerdo la fiesta termino a las 12:30 de la madrugada, tiene lógica que la directora les permitiera a los magos de Fontana Roja quedarse a dormir y como es sábado, creo que se quedarán por un rato. Lo bueno es que tienen ropa extra, ya que no tienen su uniforme puesto.

Flora y yo nos sentamos en nuestro lugar, de desayuno nos sirvieron panquecas con miel, fresa y chocolate, junto a panes de sandwich y mermelada, y por supuesto un café para acompañar la mañana. Un buen desayuno.

Agarre un pan de sandwich y lo rellené con la mermelada, que por cierto, es de fresa. Hace tiempo que no pruebo pan con mermelada, la última mermelada que probé en mi vida pasada, era de cambur, o como ustedes prefieren llamarlo, banana.

Si, una mermelada de cambur, ¿raro no?

En fin, recuerdo que por un accidente de mi parte, rompí el frasco de esa mermelada y no volvieron a comprar más mermelada por temor a que lo vuelva a romper.

Suspiré y di mi primer bocado, la verdad no está tan mal. Flora por su parte disfrutaba una de las panquecas bañadas en miel, la verdad yo nunca en mi otra vida pude comer una panqueca con miel, la mayoría eran con mantequilla o chocolate.

— Buenos días y buen provecho. — Alzamos nuestras miradas para ver a Brandon y a Timmy tomar asiento junto a nosotras.

— Buenos días y gracias, ¿gustan en acompañarnos? — Propone Flora mientras que en la mesa aparece el mismo desayuno para nuestros invitados.

— Nos encantaría. — Dice Timmy mientras se sienta al lado de Flora y come a gusto. — Un buen desayuno en Alfea, son mejores que los de Fontana Roja. — Halaga mientras prueba una panqueca. — Delicioso. — Comenta después de disgustar la comida.

— Reza para que Codatorta no te oiga. — Advierte en broma el novio de Stella que se sentó a mi lado. — Gracias fiesta la de anoche. — Posó su mirada en mí. — ¿Cómo amaneció nuestra heroína? — Pude notar un poco de coquetería en su voz.

Tomé un sorbo de café y luego dirigí mi mirada a los presentes. — Amanecí muy bien, su majestad. — Respondí de forma cortés y él sonrojó un poquito, ¿Fue por algo que dije o realmente no está acostumbrado a ser tratado como un príncipe?

— No es necesario que me traten tan formal. — Dijo el castaño mientras come un pan con mermelada.

— Es la costumbre... — Comento la castaña de piel bronceada. — A todos los que son de la alta sociedad se les trata con respecto. — Bebe un sorbo de café. — Bueno, a mí me criaron a si.

¡¡¡¿YO SOY MUSA?!!! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora