Kim JongIn

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No estoy de humor para ir a una fiesta
de cerveza esta noche, pero Chen me
dice que si él tiene que ir, yo también,
porque, y cito: «los mejores amigos
sufren juntos o no sufren en absoluto».

Cortésmente le comento que siempre
podemos elegir la opción de no sufrir en
absoluto, lo que me hace ganarme un
ceño fruncido y un amenazante «¡tú te
vienes!», acompañado de un dedo que me señala.

Por lo menos al que le toca conducir
esta noche es a él, así que yo me puedo
tomar una copa o dos. Pero paso de liarme con nadie. No, señor. Tengo una nueva regla estricta sobre los rollos en las fiestas y tengo la intención de aferrarme a ella.

Nada de mamadas sin sentido en los cuartos de baño o de sexo.apresurado en habitaciones que no me.pertenecen.
Kim JongIn está oficialmente.instalado en modo «relación».

—No entiendo por qué estás en una
fraternidad cuando está claro que odias
ser miembro de ella —comenta Minseok.
El está en el asiento trasero del jeep
de Chen, porque yo no creo en la regla de que los novios vayan en el asiento de
delante de forma automática y me he
pedido ese asiento antes que él.

Suho y Lay se fueron más temprano con
Hollis en su coche, así que los tres nos
encontraremos con ellos en la casa
Sigma.

Estoy de acuerdo con él en lo de la
fraternidad. Chen es miembro de Sigma Tau, pero ni vive en la casa, ni asiste a las reuniones, ni es realmente colega de ninguno de los demás miembros o «hermanos». Su única contribución a la fraternidad es aparecer en las fiestas e, incluso así, casi nunca se queda más de una hora.

—Es una cuestión hereditaria —responde, sus ojos se centran en la oscura carretera—. Estaban obligados a admitirme en el proceso de selección y mi padre me obligó a presentarme como aspirante.

—Espera. Entonces, ¿pasaste todo el
proceso de las novatadas? —pregunta.

—No. Ya sabes, como vengo de la «realeza del hockey», querían que formará parte de la hermandad a toda.costa, así que prácticamente me dejaron hacer lo que quisiera durante la semana.de presentación de aspirantes.

Me gritaban superfuerte cuando había más gente alrededor, diciéndome que limpiara el baño con un cepillo de dientes o alguna mierda así, y luego uno de ellos me apartaba a un lado y me susurraba: «largo de aquí, chaval. Vete a dormir un rato».Minseok se echa a reír.

—Uau. Corrupción en las fraternidades. Estoy sorprendido, te lo digo de verdad.
Chen entra en la calle de las fraternidades, hasta arriba de coches. Terminamos aparcando varias casas más abajo de Sigma y vamos andando a la inmensa mansión, donde Suho, Lay  y Hollis nos esperan en el césped, pasándose un porro.

Suho me lo pasa a mí, le doy una profunda calada que llena mis pulmones y exhalo una nube de humo blanco en el aire cálido de la noche. —Adivina quién acaba de aparecer—murmura Dean—. Tu nenito de primero. Bueno, supongo que ahora estará en segundo. Mi pulso se acelera.

—¿Kyungsoo está aquí? Asiente.

—Sí, pero… el está, eh, con alguien.

¿Qué hostias? ¡¿Con quién?! Y más
vale que no se trate de algún estúpido
borracho de Sigma cuyo único objetivo
es meterse dentro de sus pantalones.
No tenía intención de darme de hostias esta noche, pero si algún asqueroso hijo de puta MIRA mal a Kyungsoo, haré que salga de la fiesta en una camilla.Pero Suho rápidamente tranquiliza mis preocupaciones.

—Es un hípster —dice—. Ni de coña es de Sigma. De repente estoy impaciente por entrar, así que dirijo a mis amigos hacia.la puerta principal, lo que provoca una mirada de perplejidad de Chen.

—Supongo que esta noche nos toca cortejar otro rato, ¿no? —dice con ironía..Ya te digo que si nos toca.

La casa está más llena que nuestras gradas en un partido en casa y no veo a Kyungsoo por ningún lado cuando analizo el mar de rostros. El ensordecedor tema de dubstep que retumba en los altavoces hace que sea imposible mantener una conversación, así que con un gesto le digo a Chen que voy a buscar a Kyungsoo.

A continuación, soy engullido por la
multitud mientras me atrevo a avanzar
por el salón. Varias tíos y  tías buenas me sonríen cuando paso por delante de ellas, pero no me interesan lo más mínimo. Kyungsoo no está en ninguna parte. Me pregunto si tal vez Suho se haya inventado toda la historia.

¿Kyungsoo en una cita en una fiesta de
fraternidad? Cuanto más pienso en ello,
más descabellado me parece. Entro en la cocina y observo el gran grupo reunido en torno a la isla de granito. Ni rastro de Kyungsoo, pero uno de los donceles que bebe una Coronita cerca del fregadero se separa de la multitud y viene a mi encuentro.

—JongInnn —canturrea mientras envuelve mi bíceps desnudo con sus dedos y se inclina hacia mí.

—Ey, Yehun—murmuro; y siento la tentación de pegarle un empujón antes de que sus labios lleguen a tocar mi mejilla. Yehun es innegablemente atractivo, pero no he olvidado esa campaña de desprestigio en Twitter que le hizo a Kyungsoo.

El beso toca mi mejilla y, aunque después se aleja, sigue apretado contra mi cuerpo, con su mano pegada a mi brazo como la cinta de hockey. —Es nuestro último año —dice —.

¿Sabes lo que eso significa? Ni siquiera puedo fingir estar interesado. Estoy ocupado mirando a la puerta de la cocina a ver si veo pasar a Kyungsoo.

—¿Qué?

—Significa que nuestro tiempo se está
acabando..Unos labios calientes rozan mi cuello, me estremezco y me alejo un paso. Frunce el ceño.

—Te has estado haciendo el duro durante tres años —me acusa—. ¿No crees que es hora de que nos demos lo que queremos?
Un resoplido sale antes de que pueda detenerlo.

—Es lo que TÚ quieres, Yehun. Te he dicho cien veces que no me interesa. Su boca, forma un puchero.

—Piensa en lo bueno que sería. ¿Toda esta hostilidad acumulada entre nosotros?

—Se pone de puntillas y me susurra en el oído mientras su pelo oscuro me hace cosquillas.

—. El sexo sería MEGAEXPLOSIVO. Le separo los dedos de mi brazo.

—Tentador —miento—. Pero prefiero pasar. Oye, si estás muy desesperado, tenemos sangre fresca en el equipo. Hay un chico, Hunter, que podría ser de tu rollo. Sus ojos están encendidos.—Vete a la mierda. No intentes hacer de chulo con tus compañeros de equipo.

—No estoy haciendo de chulo, cariño. Simplemente te estoy informando. Nos vemos, Yehun. Puedo sentir claramente sus puñales en mi espalda cuando salgo de la cocina, pero no me importa una mierda.

Estoy harto de que me entre constantemente y de que desprecie todo el rato MI ABSOLUTA FALTA DE INTERÉS en enrollarme con él. Doy otra vuelta por la planta principal, comprobando todas las
habitaciones dos veces antes de darme
por vencido.

Quizá esté en la calle. Hoy.hace mogollón de humedad, por lo que la fiesta se está celebrando en el interior y en el exterior. Eso significa que es hora de ampliar mi perímetro. Decido empezar por la parte frontal de la enorme mansión. Cuando salgo al recibidor, una sensación de triunfo me invade: veo a Kyungsoo en la escalera de caracol.

Está solo, y mi pulso se acelera cuando admiro cómo el tejido elástico de su pantalon le abraza el culo. Su pelo rojo resplandece  a cada paso que da. Mierda, se está moviendo. Llega al rellano del segundo piso y desaparece en la esquina; la pérdida de contacto visual me impulsa a la acción. Sin perder un instante, me abro paso hacia las escaleras y corro tras él.

Omg esto se pone bueno, va a aparecer el Morris o qué? Deposite aquí sus comentarios.

Gracias por leer y por las estrellitas.

Nos leemos mañana .

💋

Tu y yo (Kaisoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora