Elena
Hoy es fin de semana, así que don Ernesto nos dio la tarde libre y me fui alrededor de las 2:00 pm.
—Adiós don Ernesto, nos vemos el lunes —digo y me despido.
—Adiós mija, cuídate mucho, saludos a tu mamá.
—Okiss —dije mientras salía del establecimiento.
Cuando iba saliendo, pensaba en lo que me dijo Pierce
—Soy tonta por haberle dicho que no.— digo con un poco de tristeza.
¡Eres tonta, Elena! Dijiste que no sería fácil para él. ¡Mantén tu palabra!.
—Sí, para él no será nada fácil—digo sonriendo.
A esta hora de la tarde, el sol está muy caliente y me voy por la sombra para no quemarme con el sol.
—Qué linda te ves cuando sonríes— dice alguien.
Me quedo estática y volteo. En la otra calle estaba un chico recostado en una moto.
—¡Pierce!—digo sorprendida—¿Qué haces aquí? ¿Me estás siguiendo?.
—Hola Manzanita. —dice él sonriendo—No te estoy siguiendo. ¿Tú no crees en el destino?.
¡¡Me dijo manzanita!! jijij.
Ya basta Elena.—Yo no me llamo manzanita, me llamo Elena. —dije un poco sonrojada—No, no creo en el destino ni en el amor típico cliché, solo en las casualidades, y esto es solo eso, una casualidad —dije siguiendo mi camino.
—Oye, espera manzanita, no te vayas. —dice él llamando mi atención, y lo miro con una mirada amenazadora—Ok, ok Elena, ¿quieres dar un paseo conmigo?.
—No, ya te dije que no quiero. —dije y sigo caminando por mi camino.
—Está bien, no te seguiré insistiendo. —dice él— adiós.
Me quedo ahí parada viendo cómo se sube en su moto y yo me quedo ahí viendo.
Tienes que hacer algo, Elenaaaaa, ahhhhhhh.
—Espera.—le digo— ¿Tu propuesta sigue en pie? —digo nerviosa.
Pierce se detuvo, luego me miró y su expresión cambió.
—Claro que sigue en pie, manzanita. —me dice bajándose de su moto— ¿Quieres pasear conmigo?.—y sonríe.
¡Qué lindo!
—Pero hoy no, porque estoy ocupado, tengo tarea del colegio nocturno que tengo que hacer.
—Está bien, ¿puede ser mañana? ¿Puedes?.
—Sí, está bien, como a las 9:00 am —dije nervios.
—¿Te paso a buscar a tu casa?.
—Bueno, está bien. —le dije.
—¿Te llevo a tu casa? Así sé dónde vives.
—Sí, está bien. Nunca me he montado en una moto, y menos con un chico —dije con pena.
—Tranquila, no pasa nada. Conduzco despacio, si quieres.
—Está bien.—dije. Me puse un casco que él me alcanzó, se montó en la moto y luego lo hice yo. Estaba nerviosa y lo abracé para no caerme.
—Tranquila, no te asustes.—me dijo y yo lo abracé con fuerza cuando arrancó la moto.
Es increíble, nunca antes había montado en una moto y menos con un chico que acabo de conocer. Mi cabello vuela por todas partes y pensándolo bien, desde este ángulo puedo oler su colonia.
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•Un amor incondicional•(En Proceso)
Romance-Te amo- dice él con una sonrisa muy tierna. No sé qué está pasando en este momento. El chico que me gusta me está confesando su amor por mí. -Yoo....-no sé qué decir. -No me contestes ¿sí?-dice- Solo piénsalo y luego me dices. Él se va de mi habit...