¡HABLE AHORA! O Calle para siempre.(Terminada)

27.La boda...

CAPITULO 27

La boda...

ROSIE:

—Es hoy... el día es hoy, esta tarde se casa... al fin se casa el hombre que amo. —Mi reflejo en el espejo lucía demacrado producto de la mala noche que había experimentad; no había podido pegar un ojo en toda la noche sabiendo que esta tarde lo perderé para siempre y que debo de actuar como si nada estuviese sucediendo—. Solo sé fuerte Rosie Moore... tú no eres una Luna débil y enamorada, eres una mujer fuerte y decidida... —Me dediqué una sonrisa sintiéndome un tanto patética al charlar con mi propio reflejo.

Me dejé de charlas motivadoras y al fin fui capaz de comenzar a ducharme para alejar de mi rostro los señuelos de la mala noche y la falta de sueño.

Me apresuré a vestirme con algo de ropa cómoda, solo unos jeans negros y una camiseta lila, recogí mi cabello en una coleta y llené mi cara de maquillaje para tapar mis ojeras; sonreí al espejo luego de cubrir mis gruesos labios con labial violeta que de alguna manera resaltaba mi mirada.

Respiré hondo antes de cruzar la puerta y salir de mi habitación, este sería un largo día, probablemente el día mas complicado de mi existencia; mi cabeza era un caos, tenia demasiadas cosas rondando dentro de ella, responsabilidades que tendría que cumplir, detalles que ultimar... todo debía salir perfecto, la boda de Robert tendría que ser de lo mejor, y yo no podía perderme ni el mas mínimo detalle, todo tendría que salir a la perfección.

—Buenos días hermanita —Camil se acercó a mi y besó mi frente para luego sonreír mirándome a los ojos—. ¿No son muy buenos, no?

—Pues... supongo que conoces la respuesta, pero me da igual, bueno o malo, este día es simplemente único, va a ser especial, pase lo que pase.

—¿Nos acompañas a desayunar? —cuestionó; mas que un pregunta era una invitación y me tomó de la mano para llevarme hasta nuestro pequeño comedor repleto; Drew preparaba algo en la estufa y Betty vertía algo de jugo en distintos vasos, Anette comía un poco de fruta y él también estaba ahí... El hermano de Robert, desayunando con nosotros como si fuera simplemente uno mas en la familia. Mirarlo se sentía extraño, tenia cierto parecido con su hermano, algo en su mirada y su sonrisa seductora, casi tan apuesto como Robert... solo espero que no sea tan vil, cobarde y sobre todo que no sea tan malo para amar y tan bueno para causar dolor, no toleraría que dañara a mi inexperta hermana.

—Buenos días —expresé por cortesía mientras tomaba asiento en la mesa.

—¿Cómo estás Rosie? —preguntó Casper sonriendo, era obvio que también lo hacía por cortesía.

—Bien... —mentí encogiéndome de hombros y tomando un poco de fruta.

—Aún no puedo creer como es posible que Anette esté con este tipo, de verdad, no entiendo —se quejó Drew al sentarse en la mesa provocando que Betty pusiera los ojos en blanco.

—Ya deja el tema Drew, has estado con lo mismo desde que este pobre chico entró por esa puerta. —Betty sonrió y lo besó la cabeza tratando de calmarlo.

—¿Pobre chico? Es el hermano del tipo que le ha destrozado la vida a Rosie, no merece que le tengan pena.

—Ya cálmate Drew —yo también rodé los ojos... es tan intenso a veces—. Anette puede elegir estar con quien se le de la gana, después de todo ya no es una niña pequeña y tiene derecho a tomar sus propias decisiones, además el hecho de que Casper sea hermano de Robert no lo convierte en un monstruo al instante.