CAPITULO 20
Nueva york me llama
ROBERT:
—Te juro que voy a matar a Tony. —Le dije a Jules y nos sentamos juntos en mi oficina.
—¿Ahora que rayos hizo? —Jules revisaba algunos papeles y documentos de nuevos proyectos para la empresa. Era muy temprano en la mañana y yo moría de sueño, me había pasado toda la noche pensando en ella... ¡Maldición!
—Le contó a Casper sobre lo que tuve con Luna.
—¿En serio? —Me miró dejando un momento los papeles.
—Muy en serio, Casper dice que se lo encontró en un club y se lo dijo, ¿Te imaginas lo que podría llegar a pasar si eso llegara a oídos de los Hall? ¡Me matarían!
—Eso no lo dudes ni por un segundo Robert..., ¿Te parece una partida de bolos esta noche para charlar más sobre el tema y buscar la forma de callar a Tony?
—Me parece genial.
—Bien entonces. —Se puso de pie para salir e ingresar entonces a su oficina en el piso de abajo para continuar su trabajo en el área de publicidad de la empresa.
—¡Oye Jules!
—¿Ah?
—Prepara un traje negro, digo para el funeral de Tony, porque te juro que lo mato.
Jules se rió y salio de la oficina, yo me dediqué revisar mis papeles y organizar mis documentos. Revisé mi celular para percatarme de mis llamadas o mensajes; no había sabido nada sobre mi hermano Casper desde anoche y por ende no tenia idea de donde había metido mi auto, había tenido que venir con mi hermano Brent en su auto... ¡Los peores veinte minutos de mi vida! Con el estúpido de Brent al volante...
Tomé una taza de café para tratar de alejar el sueño de mi sistema, si seguía de esa forma ademas de ganarme unas ojeras muy oscuras y bolsas bajo los ojos, también me ganaría un buen número de peleas con mi padre por morir de sueño en lugar de trabajar.
—¡Robert! —Mi padre entró en mi oficina como poseído por algún demonio o talvez solo era la forma en la que yo siempre lo veía.
—¿Todo bien papá?
—¡Todo mal! —exclamó y se sentó en la silla frente a mi escritorio.
—¿Qué sucede?
—Tu hermano Brent lo ha arruinado todo, los números en nuestras cuentas están cada vez más bajos, ¡Me estoy volviendo loco con toda esta situación! Simon Hall está a punto de descubrir cuan quebrados estamos, ¿Te das cuenta de lo que eso significa? Si se entera se dará cuenta de todo y ni loco se permitiría asociarse con una familia como la nuestra.
—No entiendo nada, ¿Eso que tiene que ver con Brent?
—El inepto de tu hermano envió el estado de cuentas actual de nuestra parte de la empresa a la oficina de Simon Hall. —Mi padre se veía casi morado, se podría decir que estaba a punto de sufrir algún ataque al corazón; todos estos meses habíamos estado alterando los números para ocultar un poco nuestro estado de banca rota y seguir teniendo la confianza de los Hall, claro eso es totalmente ilegal y deshonesto, pero de todos modos es a lo que mi familia siempre ha estado acostumbrada.
—¿Y porqué no le reclamas a Brent?
—¡Porque es un idiota! —gritó—. Sabes bien que solo está en esta empresa porque tu madre así lo quiere y yo solo quiero que tu madre sea feliz, pero a decir verdad, él no es más que un idiota, no es astuto como tú Robert.
—¿Entonces porqué es tu favorito? —le reproché.
—¿Mi favorito? —Me sostuvo la mirada por unos instantes hasta calmar su respiración y sus latidos—. ¿Quien te dijo eso? Robert, si tuviera que elegir a alguno de mis hijos como mi favorito definitivamente ese serías tú, eres astuto, obediente, inteligente...
—¡Soy fácil de manipular! —lo interrumpí—. Soy fácil de manejar, fácil de esclavizar.
—Miralo como lo desees ver, pero para mi solo eres un buen hombre, demasiado maduro para tan pocos años, un hombre con capacidad, ¿Porqué crees que te escogí para este negocio? ¡Porque eres inteligente y ambicioso! Eres capaz de casarte con esa mujer aún sin amarla porque eres de los que conocen el verdadero valor de las cosas en la vida.
—¿Según tú, qué es lo que vale?
—¿De verdad quieres que te conteste esa pregunta? —se puso de pie y caminó hasta la puerta—. Sé que conoces la respuesta porque te pareces tanto a mi, más de lo que te gustaría... —Se dio la vuelta antes de salir por la puerta y agregó algo más—. Trata de arreglar este asunto, sé que puedes hacerlo.
Dio un portazo dejándome allí sentado en mi oficina... No tiene ni idea de lo equivocado que está... Yo no me parezco a él, al menos no ahora, no después de haber descubierto lo que de verdad valía, el amor, Luna me había hecho sentir algo tan profundo que en comparación a eso, todo el dinero del mundo se quedaría corto.
—¿A donde va? —espetó Tania, mi secretaria al verme salir de mi oficina caminado con tanta prisa.
—Tengo que resolver algunas cosas Tania. —Le contesté y me acerqué a su escritorio—. Vuelvo en un rato, por favor, cancela la junta de las diez, no creo poder asistir.
—¿Está todo bien? Vi a su padre muy preocupado hace un rato.
—No te preocupes, todo estará bien solo es un pequeño inconveniente pero ya se arreglará pronto.
La dejé confundida y subí en el ascensor hasta el ultimo piso rumbo a la oficina del señor Hall, solo esperaba que no estuviera aún ahí, era muy temprano, por lo general él llega unos minutos tarde.
—¡Buenos días señor Steef! —me saludó uno de los empleados, creo que su nombre era Boby, o algo así, le regresé el saludo en silencio solo dándole una sonrisa y continué caminado por el pasillo.
—¡Señor Seef! ¡Falta tan poco para su boda! —Una joven recepcionista me saludó con una sonrisa y ese nudo que se forma en mi garganta cada vez que alguien me menciona ese hecho, se hizo presente de inmediato.
—Sí... Muy poco. —Lamentablemente.
—Buenos días Mirlenys. —Saludé a la secretaria del señor Hall y esta me sonrió mirándome.
—Señor Steef, ¿Vino a traerme el estado de cuentas del mes? Su hermano ya me lo entregó hace un rato.
—Sí, lo sé, pero me gustaría hacerle un pequeño chequeo para asegurarme de que esté todo bien, como sabe estuve fuera unos días y no confío en dejar pasar las cosas sin meter mis narices, ya sabe como soy —Le guiñé un ojo.
—Claro, por suerte aún no se lo entrego al señor Hall, aquí lo tiene.
Me pasó el gran sobre blanco y yo lo tomé en las manos agradenciendole a Dios la constante tardanza de Simon.
—Gracias.
Bajé nuevamente por el ascensor y me detuve frente a la puerta de la oficina de mi hermano apreté con enojo el sobre en mi puño y entré sin siquiera tocar.
—¿Qué diablos? —Brent despegó su mirada de la pantalla de su computador y me miró con sus ojos grises, estaba sentado en su escritorio y sus ojos y postura denotaban todo el cansancio que aun le quedaba por sus borracheras.
—¿Será que algún día lograras hacer algo bien? —Le grité enfadado y me senté en la silla frente a él.
—¿De que hablas Robert?
—Siempre tengo que terminar arreglado las cosas que tú arruinas, eres tan inmaduro y estúpido, ¡Por Dios Brent! ¿Hasta cuando piensas seguir actuando como un imbécil?
—¿Ahora que hice mal?
—Entre todas las cosas, como por ejemplo, tu borrachera del fin de semana, tus faltas al trabajo, el haber arruinado el auto de Casper... ¡Hiciste mal este informe! O bueno, lo hiciste bien, lo que lo hace estar mal.
—¿Te drogaste? —se burló de mi.
—No te hagas el gracioso,sabes bien a lo que me refiero. Dejaste las cuentas como estaban, evidenciando lo mal que están los números y lo bajo de nuestras finanzas, ¿Se te olvido lo que hemos tenido que hacer en estos meses? ¡Mentir!
—Lo siento, ya, lo arreglo entonces.
—Ese no es el punto, el punto es que no prestas atención a nada, yo lo arreglaré.
Me puse de pie con el sobre en las manos, lo inspeccione un segundo y negué con la cabeza.
—El tiempo corre Brent, en el momento en que menos lo imagines ya vas a ser un viejo amargado y solo... Aléjate del alcohol ¿Quieres?
Luego de varias horas haciendo cuentas y arreglando números había logrado falsificar nuestro estado de cuentas y enviárselo a la oficina del señor Hall; al fin eran las doce del medio día y me encontraba en el restaurante más cercano a la empresa mirando el menú tratando de decidirme entre pastas o algo de arroz.
—¡Amor! —elevé mi mirada para observar a Nahomy sentandose frente a mi en la mesa del restaurante ¿Cómo es que siempre me encuentra?
—¡Hey! —respondí sin muchas (nada) de ganas.
—¿Estás bien? Te ves algo cansado. —Me arrebató el menú de las manos para revisarlo sin siquiera pedírmelo con amabilidad—. ¿No estás durmiendo bien?
—No, estoy algo nervioso estos días.
—¿Es por la boda?
—Supongo.
—Ordenaremos ensalada de vegetales al vapor. —Le dijo ella a la mesera que se acercó a pedir nuestra orden... Como siempre, decidiendo por mi—. Es normal Rob, yo también estoy nerviosa, ¡Esto es para siempre!
—Para siempre... —Susurré para mis adentros... Esto era para siempre, para siempre es demasiado tiempo.
La ensalada llegó y me obligué a digerirla solo por no llevarle la contraria a mi novia, lo ultimo que quería era iniciar alguna discusión estúpida en un lugar repleto de gente.
—¡No puede ser! ¿Es una broma cierto? —gritó Nahomy en su teléfono y se puso de pie tomando su bolso y pasándolo por su hombro para sostenerlo.
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¡HABLE AHORA! O Calle para siempre.(Terminada)
Chick-Lit"El novio no siempre se casa con la novia"