𝕻𝖗𝖔𝖇𝖑𝖊𝖒𝖆𝖙𝖎𝖈 𝖘𝖈𝖍𝖔𝖔𝖑

⛧𝕿𝖍𝖎𝖗𝖙𝖞-𝖘𝖎𝖝⛧

Takemichi llego con mikey a la cabaña en la cual no había nadie, el rubio lo tenía tomado de la cintura y no parecía tener la intención de soltarlo. Ni siquiera cuando sanzu entro manchado de sangre y se tiro a la cama.

Ambos se acostaron, takemichi no quería pensar. Porque eso le recordara qué su casa estaba llena de micrófonos y cámaras. Lo que significa que todo lo que hizo no tiene sentido. Alguien sabe todo lo que ha estado haciendo y todas las conversaciones que tuvo con sus amigos. Mierda enserio necesita respuestas.

Cuando mikey se durmió el se levanto y salió de la cabaña a los pocos minutos sintió una presencia a su lado, volteo la cabeza con molestia viendo a sanzu con un porro en la boca y una enorme sonrisa.

—¿Qué? —pregunta al ver que este no despegaba sus ojos de él.

Sanzu resoplo llevando sus manos a los bolsillos —nada ¿no tienes frío?

—¿desde cuando nos volvimos amigos? —le pregunta con una ceja alzada —qué te haya comprado drogas no te da mi amistad.

El chico soltó una carcajada —tampoco es como si quisiera tu amistad… quiero algo más haya —susurro lo último mirando los ojos azules del chico.

Una lastima que takemichi si lo escucho, se acercó con una sonrisa peligrosa y puso su mano en la mejilla de sanzu, sonrió y acerco sus labios la oreja del chico, sanzu jadeo al sentir los dientes del chico en su lóbulo. Takemichi soltó una risita causando un temblor en el cuerpo del pelirosa.

—tendrás que quedarte con las ganas —le dice alejándose justo cuando sanzu estaba poniendo sus manos en su cintura —no me interesa salir con el perro de nadie. Estoy acostumbrado a solo salir con los jefes.

Sanzu gruñó al escucharlo pero aún así sonrió y pego el cuerpo del chico al suyo, sus manos sujetaban con fuerza la cintura de takemichi.

—puedo hacer que te dejen de llamar la atención los jefes, solo es cuestión de que pruebes lo que soy capaz de hacer —takemichi sonrió con una ceja alzada, sanzu bajo sus labios a la frente del chico —date la oportunidad de probar, no es como si nos fuéramos a casar.

El rubio sonrió y envolvió sus brazos en el cuello del pelirosa —es una lástima que no respetes a mikey —el rostro de sanzu perdió el toque de seducción —pero como no es mi novio entonces al carajo.

Al unir sus labios sanzu soltó una risita y entreabrio su boca dándole acceso a la lengua del rubio, fue un beso largo, tal vez de unos cinco minutos o más. Cuando se separaron takemichi se alejo con una enorme sonrisa.

Iba a destruir la pandilla de mikey desde dentro. Al saber que alguien había escuchado cada uno de sus planes llego el momento de cambiarlos todos.

—tal vez podria empezarme a gustar —susurra alejándose con una sonrisa sabiendo que sanzu iba detrás de él.

Sanzu sonrió y puso su chaqueta blanca en los hombros del chico, se alejaron demasiado del campamento, takemichi soltó una carcajada cuando sanzu lo apoyo contra un árbol y volvió a unir sus labios con desespero.

—¿no te asusta qué mikey te odie? Estas besando al chico que el besa.

—a veces en la vida hay que tomar decisiones difíciles, tú eres una de esas. Se que él te trata bien, pero yo te puedo tratar mejor y sin pedirte ningún tipo de relación.

Takemichi sonrió y volvió a unir sus labios en un largo beso, toco las cicatrices de sanzu, esas que repinto dos veces.