Elastic Heart ©JJK

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NARRA JUNGKOOK.
Podía escuchar con claridad cómo la lluvia caía con demasiada fuerza, y la furia de la tormenta que destruía algunos puntos de la ciudad.

Me aliviaba saber que todas esas personas se estaban refugiando de esta catástrofe, hubiera pasado algo horrible sino hubieran tenido dónde ir.

Y todo gracias a ella.

Seguía perturbando mi cabeza en todo momento. Siempre quería saber que estaba haciendo, o simplemente me apetecía escuchar su voz o su risa. Me estaba volviendo loco su indiferencia, yo quería que ella también solo tuviera ojos para mí.

Me levanto de la mesa del comedor. Yo siempre comía el último y separado del resto de integrantes de esta casa, simplemente me soportaban, pero el sentimiento era mutuo.

Había momentos en los que me apetecía destruir todo lo que había aquí, incluyendo a mis hermanastros y a mi padre.

Tal vez debería hacerlo.

Salgo hacia el extenso recibidor y sigo caminando por el pasillo para llegar hasta el despacho en el que yo siempre trabajaba.

— Pero el asunto es más serio de lo que creemos —escucho la voz del hijo mayor de mi padre salir de una habitación. Sigo de largo— Esa escoria nos lo puede quitar todo —me detengo.

— ¿Cómo ha podido papá añadirle al testamento? Es un hijo ilegítimo, ni siquiera debería estar aquí —habla la segunda hija.

Me acerco a la puerta. Ambos estaban ahí dentro conversando.

— Ahora Jungkook tiene el mismo derecho de dinero que nosotros, pero papá ha puesto una cláusula.

— Igual que con nosotros, yo me he prometido para poder heredar... y tú aceptaste ser el director ejecutivo por lo mismo —habla vacilante ella— ¿Cuál es su cláusula?

— ¿Sabes quién es Kim Sooji? —frunzo mis cejas.

— Esa patética hija ilegítima del señor Kim —él asiente— ¿Qué ocurre con ella?

Estaban hablando de la mujer de la que ________ siempre habla y se preocupa. ¿Qué tenía que ver ella conmigo?

— Papá ha puesto de cláusula que Jungkook se case con ella, al parecer ha llegado a un trato con el señor Kim —me tenso— Si se casan, él podrá hacerse cargo de un puesto en la empresa y también tendrá derecho a herencia.

— Aunque estoy de acuerdo en que la escoria se junte con la escoria... no quiero que Jungkook tenga derecho a nuestra herencia —asienten.

— He escuchado a papá hablar por teléfono, dijo que le propondría a Jungkook ese trato.

Mis brazos caen a mis costados mientras mi rostro miraba hacia el suelo. ¿Casarme con esa tal Sooji? Imposible, yo no quería eso, ni siquiera aunque fuera la única manera de ganarme respeto en esta casa.

Giro sobre mis talones para dirigirme hacia el despacho de mi padre. Tal vez sino me gustara _________ hubiera podido aceptar, pero no me imaginaba haciéndolo, yo quería estar con ella.

Abro la puerta del despacho de mi padre.

— ¿Qué es eso de un matrimonio arreglado? —todos allí me miran— ¿Acaso has pensado en lo que yo quiero?

— Todos fuera —sus secretarios y consejeros pasan por mi lado para salir— Siéntate, Jungkook —niego deteniéndome frente a él— Como quieras —me mira— Iba a decírtelo en unos días para que pudieras conocer a tu prometida, pero al parecer ya lo sabes... vas a casarte con la hija de los Kim.

— Pero yo no quiero casarme con ella —hablo con molestia— Ni siquiera me gusta.

— ¿Te tiene que gustar alguien para casarte por conveniencia? —se levanta— Es mi única condición para que entres definitivamente en este núcleo familiar, solo te estoy ofreciendo respeto y poder, hijo.