Elastic Heart ©JJK

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Estaba tan emocionada e ilusionada por la boda. Iba a casarme en dos semanas y todo el mundo parecía estar ocupado con preparativos.

Mi vestido ya estaba guardado en el vestidor de mi habitación, en la casa de mis padres. El lugar ya estaba más que preparado, y todas las invitaciones ya habían llegado a sus destinatarios.

Agradecía que mi complexión no hubiera cambiado por el embarazo. Tres meses podían parecer poco, pero mi vestido aún me quedaba bien, aunque mi vientre solo se viera un poco hinchado. ¿Cuándo comenzaría a crecer como el resto de embarazadas? Yo creía que con mis meses de embarazo mi vientre estaría grande, pero me equivocaba.

Le doy una sonrisa a los trabajadores que había por la casa. Había venido a ver cómo iba antes de ir a casa de mis padres. La estructura estaba terminada y el interior de la casa estaba repleto de materiales de construcción. El jardín tenía la tierra esparcida y ya habían plantado el césped alrededor de la enorme piscina que también ya tenía forma.

¿De verdad mi padre no nos iba a dejar hacer nada? Ni siquiera quería que yo pagara los muebles o las cosas que tendríamos que comprar para la habitación del bebé. Los dos estaban más emocionados que Jungkook y yo.

Recordaba que mis padres no me regalaron como regalo de bodas una casa cuando me casé con Dongyul. Directamente no construimos nada, sino que compramos una casa enorme en venta, y ese fue mi hogar durante años; además de ser el lugar de mi muerte.

Frunzo mis cejas mientras miraba hacia el interior de la casa. Me acerco hacia allí viendo a mi padre y a Jungkook conversar de forma animada con el jefe de la obra. ¿Habían estado aquí todo el tiempo? Ni siquiera me habían avisado, y los vehículos no estaban aquí. Tal vez habían venido caminando desde la casa de mis padres.

Ambos me daban la espalda, mientras que el jefe de la obra me veía de frente. Él lleva sus ojos a mí pero le hago una señal para que guarde silencio mientras mi padre hablaba.

— ...la cuarta planta se quedará para una piscina interior, habilitaremos el techo para que... —me acerco a ellos de forma sigilosa— __________, ni se te ocurra —me quedo quieta mientras estiraba mis manos hacia su abrigo— Quiero que el techo se pueda abrir para que entre el sol.

Los dos se giran a mirarme mientras le miraba a él con molestia.

— ¿Cómo me has descubierto? No estaba haciendo ruido —me abrazo a Jungkook sin dejar de mirarle con enfado.

— Eres mi hija, me conozco todos tus trucos... —habla sin prestarme atención, seguía mirando a su alrededor— Y también, de pronto comenzó a oler a tu perfume.

Elevo mi rostro hacia Jungkook, él asiente varias veces. Tendría que dejar de usar perfume para poder ir un paso por delante de mi padre. Aunque eso era imposible.

— ¿Tomaste las vitaminas? —asiento cerrando mis ojos cuando acerca su rostro a mi frente.

— Creía que estabas trabajando —sonríe.

— Esto es trabajo —señala el lugar. El jefe de obra seguía a mi padre, quien no podía quedarse quieto mientras hablaba de todo— ¿Te gusta como está quedando?

— ¡Sí! —sonrío abrazándole con más fuerza— ¡Estoy deseando que esté acabada!

Vuelvo a sonreír cuando se inclina comenzando a dejar besos por todo mi rostro mientras colaba sus manos por el interior de mi abrigo para acariciar mi vientre.

Me sentía muy feliz durante todos los días gracias a Jungkook. Cada vez que pensaba en todos esos momentos en los que él demostraba que me quería, y yo había estado viéndole como un amigo, me sentía la persona más idiota que hay en la Tierra. ¿Como podía haber intentado que él viera a Sooji? Si pudiera volver de nuevo al año pasado me golpearía una y otra vez para quedarme con él.