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Un baño relajante era exactamente lo que necesitaba para la olvidarme de todo.

Había demasiado trabajo, y ahora Jungkook también daba problemas. ¿Por qué seguía creyendo que me gustaba Dongyul? ¿No le quedaba claro que era la persona que más detestaba, y que él es la única persona que me gustaba?

Joder, incluso nos habíamos besado demasiadas veces. Yo no le seguía el beso a una persona que no me gustaba.

Definitivamente era un idiota, uno que me gustaba mucho.

En realidad me ponía feliz que se hubiera declarado de esa manera, pero había muchos celos en esas palabras. Solo quería marcar territorio, y yo no era el suelo de nadie. Si lo que quería era alguien que le diera una sonrisa por declararse de esa manera, entonces era mejor que lo intentara con alguna de esas mujeres huecas que siempre había en las reuniones y eventos.

Termino de subir los pantalones de mi pijama. Había estado en la bañera al menos una hora, y ahora debía irme a dormir para poder madrugar mañana y preparar la reunión de la tarde con esos herederos malditos.

Después me encargaría de Jungkook, creo que debería contarle todo lo que pasaba, aunque pudiera verme como una loca.

Abro la puerta del cuarto de baño pasando una toalla por mi pelo. La toalla cae al suelo mientras me quedaba mirando hacia la cama. Visualizo a Jungkook en el interior de las sábanas con su portátil. Miro hacia todas partes.

— ¿Qué haces aquí? —me mira.

— Vengo a dormir —vuelve a mirar el portátil— Por eso estoy en tu cama.

— ¿Y quién te ha dicho que puedes estar aquí? —cruzo mis brazos acercándome a la cama.

— Se supone que si tus padres se van, deberías llamarme para que viniera —vuelve a mirarme— Y no tenía ningún mensaje tuyo.

— ¿Cómo sabes que mis padres no están? —me da una mirada irónica. Tenía que decirle a mi padre que parara de decirle a Jungkook que me cuidara cuando él se marchaba— Si no tenías mensajes era porque no quería que estuvieras aquí.

— Menos mal que me da igual eso —cierra el portátil para dejarlo sobre la mesilla— Iba a venir aunque tuviera que escalar a tu habitación.

Le doy una mirada cansada. De verdad, aunque pareciéramos molestos seguía acelerando mi pulso con solo mirarme. Suspiro tomando asiendo a su lado en la cama.

Se suponía que cuando le viera intentaría arreglar esto, pero ahora era muy difícil. Tal vez debería ir directamente a la parte en la que le contaba que sabía que Dongyul era un maltratador porque yo misma estuve diez años recibiendo sus golpes.

Muevo mis manos sobre mi regazo preparándome para contar todo eso.

— Lo siento —le miro. Él también miraba hacia las sábanas— Hablé de más por un impulso de celos... ya se que no te gusta Dongyul, solo hay cosas que no llego a entender.

Siento mi corazón ablandarse. ¿Como podía ser tan tierno? Era normal que hubiera cosas que no llegara a comprender, yo seguía siendo un misterio para la vida y la ciencia.

— Yo también lo siento —le doy una sonrisa cuando me mira— Te hablé de mala manera —estiro mi mano hacia él— ¿Estamos en paz?

Él me mira antes de bajar sus ojos a mi mano.

— Me vas a volver loco...

Agarra mi mano y tira de mí con fuerza. Lleva su mano a mi pelo mientras me besaba con fuerza. Me quedo estática al principio, pero luego llevo mis brazos a su cuello.

Elastic Heart  ©JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora