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NARRA JUNGKOOK.
Estaba demasiado ocupado. Nunca pensé que un hombre como el señor Kang tuviera tanto trabajo. Debía dimitir que estaba aprendiendo mucho, pero había días que ni siquiera había podido dormir más de dos horas.

Ahora entendía a _________ cuando estuvo ocupada con su negocio.

También estaba preocupado por ella. Cuando empecé con esto no pensé que no tendría tiempo para al menos darle las buenas noches. Tal vez debería decirle esto pronto, se lo diría en la cena del restaurante cuando volviera. Tenía muchas ganas de que volviera, necesitaba aunque sea poder abrazarla por las noches para despejar mi cabeza.

No le estaba contestando los mensajes y eso podría ponerla triste. Esta noche pediría irme antes para poder llamarla, así no sospecharía nada.

— Señor —me giro soltando el humo por mi boca. Estaba en los aparcamientos de la sucursal de la entidad bancaria fumando— No puede escaparse así, le hemos buscado por todas partes.

— Necesitaba despejarme —me da una mirada preocupada— Ahora vuelvo adentro —asiente.

— Tengo esto para usted —me entrega unos documentos— El presidente Kang ha pedido que sea usted quien se encargue de este problema con la devolución prestamista con una entidad bancaria en Japón —lo miro— Los números no coinciden, señor.

— Está bien, volvamos a dentro para verlo mejor.

Lanzo lo que quedaba de mi cigarrillo al suelo. Incluso ya me habían asignado un ayudante y el puesto de Director. Estaba aprendiéndolo todo con urgencia, en dos semanas pasaría a ser dueño de todo esto.

Ambos nos detenemos al ver un vehículo blanco con cristales tintados detenerse frente a nosotros. Este aparcamiento era exclusivo para los ejecutivos, necesitabas un permiso para entrar.

La puerta del conductor se abre haciendo que me tensara. ¿Por qué estaba _________ saliendo de ese vehículo?

Sonríe ampliamente apresurándose a llegar hasta mí para abrazarme con fuerza. Le entrego con fuerza los documentos a aquel hombre, quien los agarra de forma torpe. Algunos cayeron al suelo.

— ¡Jungkook! —habla con un tono emocionado— ¡Tenía tantas ganas de verte!

— __________... —dejo mis manos en su espalda. Mierda, me iba a pillar, ella debería estar en Busan todavía— ¿Por qué estás aquí? S-Se suponía que volvías en dos días...

El hombre a nuestro lado me da una mirada cómplice. Su agarre se vuelve flojo hasta dejar caer sus brazos. Retrocede un par de pasos mirándome fijamente.

— Aceleré el trabajo para llegar antes —cruza sus brazos— ¿Te viene mal acaso? —muestra molestia— ¿Necesito pedir cita para verte o qué?

— No... pero deberías haberme avisado de que venías antes —estaba muy nervioso— Vete, nos veremos más tarde.

Ella me da una mirada rápida al hombre a mi lado. Él agacha su cabeza recibiendo todos los cuchillos que lanzaba con sus ojos fríos.

Si no hubiera salido a fumar tal vez me hubiera descubierto en mitad de cualquier reunión. Yo también quería usar su truco de darle una sorpresa con esto, no podía destrozarme la noticia así.

Tenía que marcharse, podríamos vernos un poco más tarde.

— Está bien —me da una mirada fría— Ya veo que lo he hecho para nada, soy la única que te ha echado de menos —se gira para volver al vehículo.

— No, _________ —me acerco— Eso no es así, yo también te he echado de menos, pero...

Aparta mi mano cuando agarro su brazo. Se gira rápidamente dejándome apreciar como contenía lágrimas. Estaba furiosa, estaba a punto de darme el sermón de mi vida.

Elastic Heart  ©JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora