Paso mi dedo de forma suave por la mejilla rosada del nuevo bebé de la casa. Había dado a luz hace unas escasas horas, y de nuevo volvíamos a tener una niña adorable.
¿Dos niñas? Definitivamente mi padre iba a colapsar en poco tiempo, aunque siempre decía que se alegraba de tener una nieta más.
Jungkook se inclina para besarla con ternura. La miraba con una sonrisa mientras estaba entre mis brazos.
Este embarazo había sido mucho mejor. Aunque había puesto más peso que con Bora, la realidad es que mis hormonas habían estado demasiado bien, y no había llorado casi nada.
— ¿No crees que se parece a Bora cuando nació? —él asiente con una sonrisa.
— Aunque creo que van a ser distintas... —acaricia su mejilla— Yuna a penas ha llorado en horas, y Bora no dejaba de llorar.
— Es más tranquila —sonrío mirándola.
Sí que es cierto que había diferencias notorias, no solo en su forma de actuar con unas horas de vida, sino también físicamente. Yuna tenía los ojos mucho más rasgados que Bora cuando nació, prácticamente los tenía enormes y su boca era más rosada y pequeña.
— Se parece más a ti —sonrío— Aunque no creo que vaya a tener tu carácter —río.
— Para eso está Bora.
La puerta se abre. Ambos giramos nuestros rostros para ver a mis padres y al padre de Jungkook con ramos de flores. No sabía que iban a venir juntos. Bora estaba en los brazos de mi padre y miraba con curiosidad hacia nosotros.
— Mami... —susurra— ¿Es el bebé?
— Sí, ven aquí — Jungkook la carga sentándola sobre sus piernas— Mira, es Yuna —sonríe con ilusión.
Ella había elegido el nombre, y se sintió orgullosa cuando le dijimos que se llamaría como ella pidió. Lleva su mano a la de su hermana con suavidad.
— Pero si es igual que tú cuando naciste... —dice mi madre acercándose— Mira, Byeol —solloza— Es igual que __________.
— Parece más tranquila —habla mi padre— Tú gritabas y no dejabas de llorar.
Todos susurraban halagos y cumplidos hacia Yuna mientras dormía en aquella cuna de la habitación. Bora estaba abrazada a mí mientras miraba hacia la bebé dormida.
— Mami —la miro— ¿Por qué no hace nada? Yo quiero jugar —sonrío peinando su cabello.
— Hay que esperar un poco, cielo —coloca una mueca triste— Aún es muy pequeña —asiente.
— Puedo prestarle mis juguetes —sonrío— O puede dormir en mi cama si tiene miedo —era muy tierna— Yo ya soy mayor... yo la cuidaré para que no tenga miedo, mami.
Vuelve a dejar su cabeza en mi hombro sin quitarle los ojos de encima. Iba a ser una buena hermana mayor, pero teníamos que vigilarla por ahora, sino la agarraría y podría llevársela a cualquier parte para jugar. Tendría que esperar unos meses hasta que Yuna se moviera por sí misma.
Todos miramos hacia la cuna cuando comienza a llorar fuertemente.
— Ah, ya tiene que cenar —sonrío.
— ¿Vamos a por una hamburguesa, Bora? —habla el padre de Jungkook— Vienen con juguetes.
— ¡Sí! —eleva la voz bajando de la cama. Él la carga— ¿Puedo elegir el juguete que quiera, abuelo?
— Claro que sí...
Él y mi padre salen de la habitación para llevarse a Bora a cenar. Es Jungkook quien saca a Yuna de la cuna con cuidado y me la entrega volviendo a la conversación con mi madre. El llanto se detiene cuando empieza a comer con calma abriendo sus ojos. Los de ella no eran negros profundos como los de Jungkook y Bora, sino algo más claros como los míos.
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Elastic Heart ©JJK
Fanfiction"Su corazón se estiró once años al pasado para que pudiera encontrar su final feliz en aquellos profundos ojos negros" Después de ser engañada y obligada a vivir una vida gobernada por las órdenes de su esposo y su familia, Moon _________ muere a ma...