Elastic Heart ©JJK

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NARRA JUNGKOOK.
Uno de los días más importantes de mi vida había llegado. Hoy le pediría la mano a _________, y me sentía muy feliz y nervioso. Ya sabía que diría que sí, pero después de hoy ya estaríamos comprometidos y no tardaríamos mucho en estar casados.

Cuando le dije que la invitaría a cenar esta noche y que debía arreglarse para la ocasión se mostró muy nerviosa.

Estaba seguro de que sospechaba algo, pero no me importaba.

Su padre me había llamado para darme ánimos y decirme que su hija había llegado histérica a su casa, gritando y corriendo hacia todas partes. Él me había advertido de que sino fuera algo importante, ella se desilusionaría mucho.

Solo tenía que confiar en mí, tenía un anillo único guardado en el bolsillo de mi chaqueta que esperaba a formar parte de un símbolo de todo lo que sentía por ella.

Me muevo nervioso notando el viento gélido en mi rostro. No la había visto desde que despertamos esta mañana y le comenté sobre nuestra última cita como novios. Me sentía incluso más nervioso ahora que en nuestra primera cita.

Visualizo como el señor Moon sale por la puerta principal encendiendo un cigarrillo. Era la primera vez que le veía con ropa cómoda de estar por casa, y se veía sonriente y feliz. Se acerca hasta mí.

— Felicidades, hijo —me abraza con fuerza.

— Gracias, pero aún no se lo he pedido —sonríe separándose.

— Ya se que te dije que eras de la familia, pero después de esta noche lo serás oficialmente —sonrío— Disfruta el momento, _________ se emocionará mucho —parecía tranquilo.

— Le prometo que la cuidaré bien y la haré feliz —me inclino un poco.

— Lo se, Jungkook —pasa por mi lado para dirigirse a los jardines— Lo supe desde el día que decidiste entrar en el proyecto del refugio... —se marcha.

Sonrío de forma calmada. Era de las cosas que más ganas tenía de hacer, tener una vida completamente al lado de ella. Aún tendríamos que esperar unos escasos meses hasta la boda y aún más para vivir juntos, pero ya estaba emocionado.

— Jungkook... — me giro hacia mi espalda para verla. Sonrío instantáneamente al verla tan nerviosa y tímida— S-Siento haberte hecho esperar —sonríe.

Sus mejillas estaban sonrojadas y se veía preciosa. Quizás era por el ambiente que había hoy entre nosotros, pero sentía que era aún más hermosa, y que la amaba más que nunca.

Me acerco a ella para besarla mientras pasaba mis brazos por sus caderas. Deja sus manos sobre mi abrigo.

— Estás preciosa —sonríe.

— Tú estás... más guapo que de costumbre —me analiza— ¿Has quedado con alguien para verte así de bien? —sonrío hacia su ironía.

— He quedado con la mujer más bella del país —sonríe después de volverla a besar— Pero me ha hecho esperar veinte minutos bajo un cielo estrellado... —mira hacia arriba y sonríe con ilusión. Era extraño que hoy se vieran las estrellas, era como si la contaminación se hubiera esfumado— ...y con solo tres grados.

— Ya me he disculpado, señor —sonrío cuando me golpea levemente. Me separo de ella para abrir la puerta del copiloto— ¿A dónde me va a llevar a cenar, señor Jeon?

Sonrío cerrando la puerta. Rodeo el vehículo. Miro hacia mi espalda para darle una última mirada a sus padres, quienes estaban ahí espiando con atención. Abro la puerta del conductor.

— A un sitio muy nuevo, señorita Moon —aplaude con una sonrisa.

Eso de señorita Moon sería sustituido por Señora Jeon en poco tiempo. Estaba muy feliz, y ella también se veía de la misma manera mientras llegábamos al restaurante y nos adentrábamos al interior.