Capítulo 68 | "Enojo"

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Mariana fue a la habitación de Sam y las despertó. Se le hizo raro que Loli no esté despierta ya que ella suele levantarse temprano para hacer ejercicio.
Mariana- Loli, despierta que ya es tarde.
Loli se removió y solo le dió la espalda. Sam se abrazó a Loli y también le dió la espalda.
Mariana- Sam despierta mi amor.
Sam- mmm no.
Dice con pereza, Mariana grita y ambas abren los ojos pero no se mueven.
Mariana- Loli llegarás tarde al trabajo y tu hija llegarás tarde a la universidad.
Loli- No iré a trabajar.
Martina- ¿Por que?... Ya levántate y vete.
Loli- ush... No.
Sam- yo no iré a la universidad.
Mariana- en 10 minutos quiero verlas listas.
Dice firme, ambas se levantan y con mucho esfuerzo buscan que vestir.
Loli- ¡Dios!... Que dolor de cabeza.
Sam- Insoportable.
Loli- Lo siento mi amor. No debimos...
Fue interrumpida por Mariana que llegó enojada.
Mariana- ¿Que significa esto?
Dijo con la botella vacía en su mano. Ambas se miraron y sonrieron cosa que hizo enojar aún más a Mariana.
Sam- Solo bebimos un poco.
Loli- no es para tanto chula.
Mariana- a ver Loli, Sam es una niña no debes darle alcohol.
Sam- ya no soy una niña mamá.
Mariana- Tu cállate y ve a arreglarte.
Sam resopló y fue a el baño. Loli vio la mirada de enojo de su amiga y comprendió.
Loli- Lo siento, no debí dejarla beber.
Mariana- Eres una mala influencia para Sam.
Loli- Sam es una niña inteligente y sabe perfecto que no debe imitarme.
Mariana- Ella se está haciendo como tú... No quiero que sea como tu.
Loli sintio dolor, esas palabras le dolieron por el tono que Mariana usó. Lo dijo como si fuera algo muy malo ser como Loli.
Loli- entendi... Soy una mala persona, soy la peor.
Mariana- Entiende que tú amiga soy yo, no Sam. Sam es mi hija y tú debes tener amigas de tu edad. Búscate una amiga y deja de llevar por mal camino a mi hija.
Gritó, Sam volvió con ellas y miro con enojo a su madre. Loli se quedó callada y solo busco su bolso.
Sam- En serio me crees tan tonta como para no tener personalidad propia?
Mariana- Hija, está mal lo que haces... Loli es tu madrina, ella no debe comportarse como una adolescente.
Loli- yo sé que soy un adulto. No me comporto como una adolescente, solo quise distraerme.
Mariana- dándole alcohol a mi hija.
Loli- Perdóname Mariana.
Mariana- no quiero que vuelvas a hablar con Sam.
Loli- ¿Que?
Sam- tu no le puedes prohibir eso, yo hablo con quién quiera.
Loli- Mariana se que hice mal. Pero Sam y yo...
Mariana- no hay un Sam y tu... Jamás debí confiar en ti...
Mariana descargó su furia de una mala manera. A ella le molestaba ver cómo Sam tenía una hermosa relación con Loli y no con ella, ella envidiaba esa relación porque no podía acercarse a su hija como lo hizo Loli. Estaba enojada con ella misma pero su furia hizo que actuará de una manera que no quería.
Loli- Se cumplían dos meses de la muerte de mi apá y yo solo quise dejar de sentir dolor. Sam solo me ayudó y... Se que estuvo mal, pero Sam ya no es una niña.
Dijo con calma, Loli agarro sus cosas y fue por Dante para luego salir en busca de su carro.
Sam ignoro a su madre y fue detrás de su madrina.
Sam- No te vayas y me dejes sola.
Loli- no estás sola mi amor.
Sam- Tu eres la que mejor me entiende, me aconsejas, me regañas, me escuchas y hasta ayudas a escoger mi ropa... Yo te amo como si fueras mi madre.
Loli- yo lo sé mi amor, yo te amo. Te convertiste en mi hija desde que pensamos que tú mami... Bueno, ya sabes.
Sam- Yo te necesito aquí.
Loli- ya es hora de volver a mi casa y hacerme cargo de mi vida.
Sam- pero si lo haces.
Loli- mi amor... Te veré cuando pueda, tengo mucho trabajo y aún no se cómo haré con Dante.
Sam- Mi mamá no debió decirte eso.
Loli- yo sé que está celosa de la relación que tenemos, ella quiere una relación de confianza contigo también.
Sam- ella solo me regaña y me juzga por cada pensamiento que tengo. Piensa que soy una niña y ya no lo soy.
Loli- entiéndela, siempre serás su bebé.
Sam- Ash, entiendo esas cosas pero yo sé perfectamente que hacer y que no. No soy una tonta.
Loli- yo lo sé y ella también lo sabe.
Sam- pero no lo demuestra.
Loli- mi amor, no pelees con ella. Por favor.
Sam- ok. Pero dime qué no te alejaras de mi.
Loli- claro que no.
Sam- te amo.
Loli- te amo mi amor.
Loli besa la frente de Sam y se sube al carro.
Sam entra a su casa y se encuentra con su mamá. La mira con enojo y no dice nada.
Mariana- Entiende que no debes beber.
Sam- ¿Por que?
Mariana- Eres una niña.
Sam- la primera vez que bebí tenía 16 años y lo hice en tus narices. Siempre me regañas por todo, no quieres que haga algo porque para ti está mal.
Mariana- no quiero que termines como yo o como Loli.
Sam- mamá, no puedes evitar que salga lastimada, me van a romper el corazón muchas veces y eso no será tu culpa, es parte de la vida.
Mariana- no quiero que sufras.
Sam- eso es inevitable... Loli habla conmigo, me aconseja y me dice las cosas que no debo hacer, tengo mucha confianza con ella porque a pesar de que le costó, ella me habló de lo que tantas dudas me daba como ser la menstruación, no tienes idea de todas las dudas que tenía y tú no querías hablar de eso porque decías que era pequeña para eso.
Mariana- Lo siento.
Sam- Mamá, Loli es como tú, ella es muy pesada cuando se pone en ese rol de madre. Ella me regaña así como tú... Con la diferencia que ella logró ganarse mi confianza con solo escucharme sin juzgarme.
Mariana- yo no quise hacerte sentir mal.
Sam- lo sé... Se que piensas que soy una bebé, pero mírame mamá... Soy una mujer.
Mariana la observó, en que momento creció tanto, pensaba. Sus ojos se llenaron de lágrimas y se sintió mal por Loli.
Sam- Yo insistí en querer beber con ella. Lo hice porque estaba en casa, sabía que estabas tú y porque Loli jamás dejaría que algo me suceda... Además Loli estaba triste.
Mariana- Perdóname hija.
Sam- yo no tengo que perdonarte nada... A Loli le debes pedir perdón.
Mariana- No me va a perdonar.
Sam- lo hará. Solo dale tiempo.
Esa actitud le demostró a Mariana que su hija creció. Ya no es una adolescente de 15 años. Sam beso la mejilla de su madre y tomo su mochila para luego salir de su casa.

Por otro lado Loli llegó a su departamento y se cambió de ropa. Preparo un bolso con ropa y juguetes de Dante y fue a la oficina. No tenía con quién dejar al niño así que se lo llevó. Ya en la oficina Loli habla con Dante.
Loli- mi vida, pórtate bien. Si quieres algo pídelo y hazme caso... Aquí no se puede gritar. ¿Te puedes portar bien?
Dante- si.
Loli- ese en mi hijo... Eres hermoso.
Dante sonrió y empezó a jugar con sus juguetes mientras Loli terminaba una presentación en su laptop. De pronto recibió un paquete, venía con una tarjeta con el nombre de Rafael. Sonrió y abrió el regalo, había una pulsera de oro con un dije de infinito.
Recibió una llamada de Rafael y fue a sentarse al lado de su hijo, quien estaba de espaldas a la puerta.
Loli- hola Rafael, Me encanta.
Rafael- hola preciosa. Lo escogí especialmente para ti.
Loli- Me alegra que no sean flores.
Rafael ríe y Loli también lo hace. Luego ambos hacen silencio, ella cree que la llamada se cortó pero no.
Loli- ¿Rafael?... ¿Estás ahí?
Rafael- si... Estoy aquí.
Loli voltea a ver a la puerta y ahí está Rafael con una sonrisa dibujada en su rostro.

MI ERROR FUE AMARTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora