.____ᴇʀᴇs ᴍɪ ᴍᴇᴊᴏʀ ᴀᴍɪɢᴏ (Héctor Helio/Rococo Urupa y tú)

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El autobús nos llevaba hacia el "Estadio Monumental"  y a pesar de que, bueno, debíamos jugar contra el otro mejor equipo juvenil del mundo, los chicos no se encontraban muy nerviosos que digamos, estaban riendo y ensalzando lo bien que jugarían y como derrotarían a Inazuma Japón.
No dudaba que nuestro equipo fuera el mejor, pero de lejos nos sobraba mucho ego, la humildad con la que llegamos al FFI se nos arrebató por nuestra racha de victorias, ignorando la paliza que nos dió Os Reis.

—Ay dios...—exclamé tapando mi cara—.

—¿Ocurre algo, Lily? ¿Estás estresada? —Héctor comenzó a acariciar mi cabeza—.

—Algo así... Este es... el partido más importante que jugarán y no quiero que nada salga mal. Sólo espero que ganemos y nos llevemos la copa a casa...

Héctor sólo se limitaba a acariciar mi cabeza, él, al contrario que los demás, no estaba diciendo absolutamente nada de quién ganaría. Como capitán del equipo estaba dando un buen ejemplo de humildad, algo que siempre he admirado de él.
Tras unos minutos llegamos a nuestro destino, donde salimos y nos adentramos directamente en los vestuarios.
Mientras los chicos preparaban su equipación, yo me quedé fuera con el entrenador David hablando sobre el partido.

—Aún les falta algo, me puedo dar el lujo de decir que son los mejores jugadores, pero, si se confían puede terminar todo en una derrota...

David caminó hacia dentro del vestuario y luego me hizo un gesto para que yo también pasará a hablar con los chicos.
En cuanto entre vi a todos algo emocionados, más no nerviosos, supongo que eso era algo positivo.

—¡David! —Héctor terminó de hacer un nudo en sus botas y se acercó a David con una sonrisa— Estoy realmente emocionado por jugar contra Mark, se qué será un rival difícil, ¡pero nuestro equipo luchará con todas sus fuerzas!

De pronto todos comenzaron a reír, ¿que pasaba?, Héctor había sido bastante bueno eligiendo sus palabras.
El entrenador tocó el hombro de Héctor el cual se encontraba confuso frente a la opinión de sus compañeros. Por alguna razón ese hecho me tocó lo que viene siendo la moral así que decidí responder frente a los chicos.

—Héctor ha hablado genial chicos, no se qué os ocurre, pero se os ve de lejos como menospreciais el esfuerzo de los demás equip-...

—¡Esta claro que no nos hará falta ni sudar, ya hemos jugado partidos "difíciles"! —dijo Maximino con total confianza—.

De pronto se comenzó a armar un revuelo de opiniones entre todos nosotros que rápidamente cesó gracias al entrenador.

—Recordad que Os Reis nos venció, pero Inazuma Japón consiguieron derrotarlos gracias a su trabajo y esfuerzo —El equipo estaba atento a lo que el entrenador iba dictando— Y os aviso, el partido de verdad no comenzará hasta que metamos el primer gol.

—Pero si metemos el primer gol prácticamente ganaríamos, sobretodo con Héctor en la portería —realzó Keenan para luego comenzar a reírse junto a los demás—.

—Veo que aún os queda mucho por aprender, espero que lo entendáis mientras jugáis este partido, bueno, después de este consejo os tengo que decir lo siguiente... ¡Dadlo todo en este partido, cualquiera de los resultados definirá vuestro futuro de una u otra forma! Suerte a todos, espero que nos hagamos con la victoria.

Todos los chicos vitoreaban su "futura" victoria contra los japoneses. David salió del vestuario camino al campo de fútbol, los chicos lo siguieron rápidamente, a excepción de Héctor y yo, que nos quedamos en medio del pasillo mirándonos fijamente.
Algo de nerviosismo recorría mi estómago, al principio pensaba que eran los nervios por el partido pero luego entendí que eran esas dichosas "mariposas" que sientes cuando te encuentras con la persona que quieres.
Héctor rió y pasó un mechón de mi pelo detrás de mi oreja. ¿Como un simple contacto me podía provocar tanta Felicidad? Realmente estaba muy enamorada de él.