.____ᴇʀᴇs ᴍɪ ᴍᴇᴊᴏʀ ᴀᴍɪɢᴏ (Héctor Helio/Rococo Urupa y tú)

𓆩31𓆪

"It's hard to say I'm sorry
It's hard to make the things I did undone
A lesson I've learned too well, for sure
So don't hang up the phone now
I'm trying to figure out just what to do
I'm going crazy without you

You're all I ever wanted
You're all I ever needed (yeah)
So tell me what to do now
When I want you back"

I want you back (*NSYNC)

Un tenue sonido se escuchaba a mi alrededor, mientras notaba una mano recorrer mi cintura con algo suave cruzando a su par. Al pasar de un rato noté de nuevo como una manta cubría mi cuerpo lentamente.
Abrí mis párpados y observé con dificultad mi alrededor... ¿...Héctor...?

La luz del atardecer cubría... Su pecho al descubierto, miraba como lentamente pasaba una venda por alrededor de su hombro, mientras tensaba las vendas el apretaba sus dientes al sentir dolor... Observé un par de moratones que cubrían su pecho y abdomen, pero... No sé... Quizás esto era un sueño, ¿seguía dormida...?

Héctor, con parte de su pecho y hombro vendado se acercó con su silla hasta mi costado y me agarró de la mano.

—Despertaste... —dijo mirando mi mano mientras la acariciaba con sutileza—.

Lentamente me levanté y noté un leve dolor en mi estómago y pecho, noté las vendas alrededor de mi cintura, así que Héctor fue el que me curó las heridas...

—Agh... —exclamé volviendo a caer en la cama por el dolor—.

—Será mejor que descanses, Lily. Te dieron un buen golpe en el costado... —.

Héctor volvió a arroparme, a lo que yo simplemente me sonrojé.
Me acomode mejor en la cama y seguí observando el hombro de Héctor, no recuerdo muy bien lo sucedido, solo recuerdo como me cargó en brazos antes de volverme a desmayar.

Héctor miraba el suelo con cada uno de sus codos sobre sus rodillas, mientras juntaba sus manos, jugando con sus dedos.

—¿Tu hombro estará bien... para el partido...?

—No te preocupes por eso, estaré bien en un par de días... —dijo antes de pararse a mirarme—.

Héctor y yo nos quedamos mirándonos por unos instantes, hasta que él volvió a bajar la mirada. Observé cómo las vendas que tenía que el mismo se había puesto hacía unos minutos se comenzaba a deslizar poco a poco, finalmente cayéndose al suelo, dejando al descubierto un gran moratón.
Lentamente me deslice por el filo de mi cama y me agache para recoger sus vendas.

—¿Que haces? —dijo al notar como agarraba su brazo— Tienes que descansar, Lily —.

No le hice mucho caso y me levanté de la cama para ir en busca de un botiquín que guardaba en el baño. Cuando lo tomé salí del baño en busca de Héctor, me acerqué a su herida y coloque un poco de pomada sobre su hombro.

—Lily, por favor, descansa... —suplicó a lo que yo negué varias veces—.

—Hasta que no trate tu herida no me meteré de nuevo en la cama...

Héctor decidió quedarse en silencio mientras yo me sentaba para tomar más vendas y comenzar a colocarselas delicadamente para no hacerle daño en ningún momento.
Podía como su corazón latía fuertemente cada vez que pasaba los centímetros de tela alrededor de él, y a pesar de que su cuerpo estaba bien formado y era fuerte logro hacerse un gran daño al haberme ayudado a huir del pueblo.
En cuanto termine de vendar su herida me miró directamente a los ojos, sus ojos se reflejaban con la luz del atardecer de aquel día dándole un brillo muy especial a esa parte de su rostro que tanto me gustaba, sus grandes ojos negros.