///SOLO ME EDITE POR UNAS FALTAS DE ORTOGRAFÍA, NO EDITE LA HISTORIA EN SÍ///
-Narra Lily-
Antes de ir a la ferretería a por los neumáticos pensaba que cualquiera de estos nos serviría, al fin y al cabo solo era para arrastrar o para colgarselo a la espalda, pero no... No una hora... Sino que dos, tardaron en decidir cuál era el mejor.
-Lily: ¿Que tal esté?... -pregunté señalando uno que había en el suelo, era grande y por momentos pensaba que era perfecto-.
Héctor se acercó hacia mí y observo el neumático, frunció el ceño y se agachó para luego cargarlo en su hombro, comenzó a ir de aquí para allá, parecía comprobar su peso.
-Héctor: creo que está sirve -sonrió satisfecho- espero que el entrenador David haya decidido también...
Héctor cargo los neumáticos y los llevo hasta la furgoneta. Nos quedamos unos segundos allí parados hasta qué Héctor habló.
-Héctor: esperemos a que venga, no debe tardar mucho en escoger un solo neumático... -dijo encogiendo sus hombros-.
Unos quince o veinte minutos pasaron y el entrenador aún daba señales de que viniera, Héctor y yo nos miramos preguntándonos que rayos hacía, pero justo cuando Héctor caminó para ir nuevamente dentro de la tienda pero antes de pisar el lugar se escuchó el grito del entrenador, no era un grito de terror o algo por el estilo, era como... ¿De felicidad?
Héctor y yo nos giramos mirando en nuestros alrededores hasta qué vimos delante de la furgoneta como el entrenador arrastraba una rueda de lo que parecía ser un tractor o algo así.
Héctor rápidamente se acercó y con su fuerza puso el neumático verticalmente para que rodara y no tener que cargar con tanto peso, abrimos las compuertas de la furgoneta y colocamos la rueda intentando que no se cayera cuando fuéramos en carretera, no teníamos cuerdas y eso era lo mucho que podíamos hacer.-E.David: bueno, ¡Suban! -dijo entrando por la puerta de su coche para luego poner las llaves y arrancarlo-.
Héctor y yo nos subimos pero con suerte entrábamos ambos en el asiento, era un asiento ancho junto a el conductor pero prácticamente estaba echo para uso solo de una persona,por obvias razones, aunque el tiempo que estuvimos sentandos no fue demasiado.
Se estaba comenzando a hacer de noche cuando subíamos una gran cuesta y un chico se paró frente a nuestra furgoneta, tenía el pelo color castaño y ojos azules, iba en una equipación pero no sabía cuál era exactamente...
-?: ¿Pueden devolverme el balón? -dijo cansado, parecía haber corrido-.
¿Balón? Miré hacia atrás al igual que Héctor, un ruido se escuchó y vimos como el balón y no solo el balón sino que también el neumático más grande rodaron con velocidad por la calle.
El chico que nos dijo lo del balón salió corriendo hacia abajo gritando: "¡¡Cuidado!!", ahí nos dimos cuenta de que no estaba sólo, otro chico estaba al final de la calle, éste tenía diferente equipación y llevaba una banda alrededor de la frente.
Héctor y yo estábamos asustados esperando como la rueda impactaría contra ese pobre chico pero eso no ocurrió.
Una luz de color amarillo casi anaranjado salió de su mano con un gran grito.-?2: ¡¡Mano celestial!! -una gran mano salió y paro con "facilidad" el obstáculo que tenía en frente-.
La rueda calló al suelo y hizo un sonido bastante fuerte. Héctor y yo nos quedamos impactados viendo la escena, el entrenador también observaba aquello, pero serio, no tenía expresión alguna en la cara mejor dicho.
-E.David: a partir de ahora sí me llaman, díganme solo Entrenador -dijo saliendo por la puerta de la furgoneta- ¿¡Estáis bien, chicos?! -gritó caminado hacia la dirección de los dos chicos-.
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.____ᴇʀᴇs ᴍɪ ᴍᴇᴊᴏʀ ᴀᴍɪɢᴏ (Héctor Helio/Rococo Urupa y tú)
Fanfic𓆩ᴄᴏɴᴛᴇɴɪᴅᴏ ʜᴇᴛᴇʀᴏsᴇxᴜᴀʟ𓆪 𓆩ɴᴏᴍʙʀᴇ ᴅᴇ ʟᴀ ᴘʀᴏᴛᴀɢᴏɴɪsᴛᴀ ᴅᴇʟ ғᴀɴғɪᴄ: ʟɪʟʏ𓆪 𓆩ғᴀɴғɪᴄ ᴀᴜ́ɴ ᴇɴ ᴘʀᴏᴄᴇsᴏ‼️𓆪