Capítulo 43

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43.- Hay personas que valen y otras que no valen.


Avancé un par de pasos con cautela. Tras comprobar que la primera puerta no se abría retrocedí. Miré a Sapphire con atención y ella sólo me indicó que me acercase a la siguiente. Atravesé el ancho pasillo de izquierda a derecha. La segunda puerta quedaba al lado izquierdo. Tanteé el pomo. No cedió. No hubo respuesta. Me giré y encogí de hombros.

- Creo que estamos perdiendo el tiempo -susurré.

Mi compañera guardó silencio durante unos segundos. Tras meditarlo decidió que era una tontería comprobar las habitaciones de aquella manera.

- Ya saben que estamos aquí -recordó-. Así que quizás deberíamos hacer las cosas a lo grande.

Me rodeó, acercándose a la siguiente puerta más cercana.

- Oye, ¿qué preten...?

Pero antes de que pudiera terminar la frase alzó el puño, tensó el brazo con fuerza y arremetió contra la puerta sin ningún miramiento. Cuando está se desplomó sobre el suelo, causando un sonido atroz, lamenté haberme negado a tomar las cosas con calma.

Tras comprobar la sala y negar con decisión la alcaldesa se acercó a la siguiente. Repitió el proceso en unas cinco puertas más antes de que pusiera la mano sobre su hombro y detuviera su infructuosa búsqueda.

- ¡Espera! -Exclamé.

- ¿Qué quieres?

- Que sepan que nos hemos colado ni significa que tengas que llamar la atención de esa forma -le repliqué.

Ella se apartó con un movimiento brusco.

- ¿Desde cuándo das tú las órdenes?

Me enfadó.

- Pues quizás si diera yo las órdenes no estaríamos hasta el cuello de mierda.

La cara de Sapphire lo dijo todo. Justo cuando se preparaba para estrellar su puño contra mi cara se escucharon unas palmadas al fondo del pasillo. Con el corazón encogido invoqué la guadaña de sombras y miré a la esbelta figura. A Sapphire se le pasó el enfado de repente. Había algo que merecía su atención más que un simple desafío.

- Pelearse entre compañeros es una cosa horrible.

- Déjate de tonterías, Crawl.

El hombre rubio río dejando caer ambas manos por sus costados. Después dejó escapar un profundo suspiro.

- ¿Quién me iba a decir que tendría tan horrible fiesta de cumpleaños? Sois malvados -dijo. Guardamos silencio-. A estas alturas puedo imaginar la respuesta, pero ¿os importaría rendiros? -El silencio continúo. Crawl carraspeó-. ¿Alguna vez os habéis preguntado por qué hay personas por encima de otras? ¿Por qué existe el talento? ¿Por qué nacen los genios, los líderes natos, los conquistadores? -Hizo una pausa de cortesía seguida de un floreo con ambas manos-. Es simple: porque hay personas que valen y otras que no valen.

- ¿Qué quieres decir con eso? -Intervino Sapphire.

- Sigue siendo simple: el conquistador vale, el líder vale, el genio vale. Pero un pobre hombre sin ninguna característica especial está destinado a morir sin fama ni gloria. Es una vida que viene, deja a penas huella, y se va.

- ¿Adónde quieres llegar?

- Sólo es una conversación agradable -se encogió de hombros, aflojando el nudo de su corbata-. Yo no quería ser así, por eso siempre di el máximo. ¿Y qué he conseguido? No soy un líder, ni un conquistador, ni un genio. Sólo soy la sombra de una persona que es todo eso y más.

El Ángel de Lucifer [Completada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora