24.

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Días después.

Luz.

—No te ves nada bien —Willow me miró con una mueca de asco mientras ingresamos a la universidad—. ¿Desayunaste?

—¿Se vale un desayuno ligero? Vomité ésta mañana, y no toleraba demasiado el café. Un té y algunas galletas fue lo único que aceptaba mi estómago —respondí—. Creo que tengo una infección estomacal.

—Si es así, debes ir al médico. No trates de probar tu tolerancia a las enfermedades sin recibir medicamento —Willow sugirió.

—Mmm, lo pensaré —Willow frunció su ceño molesta—. No es probar mi tolerancia, es algo que pasará rápido, conozco mi cuerpo y nunca me fallará —la miré y ella seguía molesta—. ¿Sabes qué? Iré terminando las clases —dije calmándola y enseguida ella quitó la molestia de su rostro—. Te avisaré cuando me digan algo.

—Si no lo haces yo misma te llevaré a un médico —ella me amenazó con sus ojos entrecerrados.

—Ni siquiera mi madre hace eso —me quejé riéndome.

—Claro, tu madre no puede, pero tu novia sí —ella me molestó dándome algunos codazos en mi brazo—. Hablando de eso ¿Qué pasó con Amity?

—Uh... No hemos hablado —respondí sacando mi celular y mirando la pantalla sin ninguna notificación.

—¿Ocurre algo?

—No lo sé, solo dejamos de hablar tan seguido. No quiero presionarla, ella me contará cuando esté lista —dije suspirando y guardando el celular de nuevo.

—Es cierto, es final de semestre y entrega de calificaciones, su madre pudo castigarla.

—Quizá por eso no la he visto —comenté—. Como dije, no quiero presionarla.

Realmente me preocupaba, normalmente no hablábamos tan seguido pues siempre lo completamos con vernos en las tardes o hacer videollamadas en las noches; pero en estos días ella se ha alejado considerablemente.

El primer pensamiento que viene a mi mente es un castigo por su madre, Amity me contó como en secundaria fue obligada a pasar todo su verano en tomar clases extra durante todo el verano y a tener profesores privados en casa por una nota baja que obtuvo en física.

Otros padres estarían felices por el desempeño de sus hijos o los apoyarían en mejorar sus deficiencias, pero Odalia no es como otros padres.

Aunque si todo marcha bien, en vacaciones pasemos juntas y eso es suficiente alegría para mí.

Me despedí de Willow y cada una fue camino a sus clases. Son los últimos días, son clases ya sin valor en general, pero siempre puedo sacar algo bueno de todo esto. Mi desventaja en este momento, era el extremo cansancio que cargaba, todo culpa de los exámenes y trabajos, pero con suerte lo recuperaría en vacaciones.

Vacaciones, solo eso está en mi mente. El mejor momento que cualquier estudiante espera; es el tiempo perfecto para no pensar en la escuela, estar en casa o disfrutarlo en paz.

—¿Estás bien? —Jerbo me preguntó susurrando—. Parece que vas a desmayarte.

—Seguramente debe ser el cansancio, no he dormido bien estos días —respondí mirándolo—. Todo bien, Jerbo, gracias por preguntarme.

—Si quieres dormir un poco, yo puedo cubrirte. Darius solo repite su historia de cómo se convirtió en una de las manos del alcalde —ambos nos reímos mirando de rápido a Darius que hacia esquemas y se emocionaba con su historia—. Lástima que esto no vino en su prueba.

Gotta Have You [G!P] |Lumity|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora