Gotta Have You [G!P] |Lumity|

10.

✨ Capitulo largo✨

Amity.

—Tu madre se pasó de la raya —Skara alejó su mano de mi cabello—, por poco te deja calva de esa parte.

—Amity calva —Boscha murmuró riéndose.

—¡Boscha! —Amelia reprendió.

—¡Lo siento! Imagínense a Amity estando calva —estalló de risa tirándose a las gradas, rodeé los ojos escuchando su risa —, esa calva brillará más que todas sus perfectas notas.

—No entiendo cómo no has salido de tu casa, no deberías estar soportando esto —Amelia siguió con el tema ignorando a Boscha—, puedes quedarte en casa de alguna de nosotras.

—Es... complicado —murmuré—. Aunque mi padre es la segunda mano de mi madre, ella sigue teniendo control en todo... Literalmente solo yo podría sobrevivir con lo que gano en conciertos y eso con limitantes... ¿qué hará mi padre sin trabajo o mis hermanos?

—¿Qué no puedes salir de tu casa sin ellos? Amity, sonará egoísta, pero tus hermanos no sufren lo que tú. ¡Mírate!, tu madre te toma como saco de boxeo cada que está enojada —Skara exaltó molesta.

—Me encantaría decir que es cierto, pero no soy la única que sufre —todas me miraron confundidas—; aunque parezca que mis hermanos están en la gloria debo decir que es todo lo contrario... Y qué digo de mi padre, lo han manipulado desde que es joven y dudo demasiado que se haya casado por amor con mi madre.

—Ya pero... Ellos se la verán después, ahora tú debes irte de ese lugar —insistió Skara.

—Quiero ver que ustedes lo hagan, sientan por un maldito momento lo que es vivir con miedo y tener esas inmensas ganas de huir, pero simplemente no puedes porque el miedo te detiene —tomé mis cosas levantándome—, es fácil decirlo para ustedes.

—Amity, lo sentimos... —Amelia dijo con un suspiro.

—Sí... Está bien, solo necesito algo de espacio. Las veré después —bajé las gradas alejándome del campo y de ellas.

¡No quiero sonar cruel! Lo juro, pero es tan fácil para muchos opinar y hablar como si conocieran toda la historia. Ellas jamás sabrán que mis hermanos también son violentados verbalmente y que mi padre no es el más feliz de la casa. Sin mencionar que parece tenerle más aprecio a Darius que a mi madre y sinceramente no lo juzgo, cualquier persona merece más cariño que madre.

Todos en esa maldita casa sufren y todo por una persona que busca el control de todo, si ella se lo propone suplantaría al alcalde o al presidente para hacer y deshacer lo que quiera.

Seguí en mis pensamientos camino a mi aula cuando recibí el mensaje del profesor comentando que faltaría a clases ¿qué mierda haré con mi tiempo de sobra? Tal vez vaya a terminar la canción al estudio o biblioteca con tal de no regresar a casa, no quiero volver ahí tan temprano, no después de lo ocurrido ayer.

Flashback.

—¿Eres tan incompetente que no puedes acabar tus deberes a tiempo? ¿¡En qué mierda pierdes el tiempo!? —mi madre cerró de golpe la laptop frente a mí.

—T-tuve entrenamiento de rugby, se acerca el enfrentamiento contra Glandus y-

—¡Excusas, Amity! ¡Dame una buena razón para ello! —ella me tomó de los hombros mirándome. Mi madre respiraba agitada, apretaba sus dientes y su entrecejo estaba contraído.

Parece el demonio mismo.

—No tengo más excusas, puedes preguntar con la entrenadora. Ella nos pidió quedarnos fuera del horario —repetí. No era mentira, suspendí los ensayos y trabajo con la banda por la exigencia del rugby—. Estoy diciendo la verdad, y no permitiré que me trates de esa manera solo porque los comerciantes japoneses se negaron a trabajar contigo.