M i a
Acudí al encuentro con Eric, estaba en la cafetería donde solía ir siempre con Sam y Gustavo. Y cómo no, Gustavo estaba merodeando por ahí. Puse los ojos en blanco al verlo, no lo podía evitar, sentía que siempre me miraba con cierto desprecio.
- Hola chicos- saludé con dos besos educadamente a ambos. Si pensaba tener algo serio con Sam iba a tener que acostumbrarme a Gustavo.
Ambos estaban con el uniforme del equipo, así que entiendo que acaban de salir de entrenar. No podía negar que a Eric le quedaba increíble. No sentía atracción por él como antes y eso me alegraba confirmando a mi misma que Sam es la que me hacía latir y la que me interesaba de verdad. Pero no se podía negar que el era guapo.
- ¿Qué tal, Mia? ¿Quieres una cerveza?- propuso mostrando su mejor sonrisa.
- No, gracias, tengo un poco de prisa. ¿Les parece si hablamos del cumple de Sam ya?
Propuse un poco nerviosa, porque quería irme cuanto antes de ahí y preparar la habitación un poco. Ya había puesto velas y pétalos de rosas. Nunca en la vida me hubiera imaginado haciendo algo por el estilo y tan cursi, pero como era algo que iba a quedar entre nosotras, me daba un poco igual.
- Yo ya me iba, dijo Gus saliendo del Bar, sin siquiera mirarme.
Una vez se fue nos quedamos Eric y yo en una mesa pequeña.
- Ven, vamos al billar, y lo planificamos todo ahí.
- Eric, de verdad, tengo un poco de prisa.
- Lo sé, no vamos a tardar ¿Si?- insistió y echó una moneda en el billar sin hacerme caso. Suspiré y lo seguí hasta allí- Además.. me debes una comida, te recuerdo. Así que ten más paciencia con lo que tengas que hacer.
¿Me estaba coqueteando? A ver como le decía yo que no me interesaba sin ser brusca. Estaba claro que Sam no había hablado con sus amigos.
- ¿Estás bien? Te noto rara, Mia- Soltó el palo del billar y colocó un mechón detrás de mi oreja. Di un paso hacía atrás quedando acorralada contra la mesa de billar- Verás.. lo del cumple de Sam, era una excusa, una personita me dijo que tienes cierto interés por mí y quería dejarte claro que yo me siento igual.
Iba a contestarle que eso no era así, que me gustaba otra persona, pero antes de poder abrir la boca pegó sus labios a los míos y agarró mi nuca haciendo presión. Al momento lo empujé y me miró perplejo sin entender nada. No sentí absolutamente nada, solo quería salir corriendo de allí.
- ¡¿Pero qué haces?!.- grite algo exasperada.
- Yo...yo pensé...
- ¡Pensaste mal! ¡Joder, Eric!. Estoy conociendo a alguien.
Salí corriendo del bar escuchando como Eric, gritaba un lo siento desde el interior. Al salir vi como Gustavo se cruzaba conmigo con una sonrisa de lado. ¿Éste no se había ido hace un rato? Seguí corriendo hasta llegar a mi habitación.
Joder esto lo tenía que saber Sam cuanto antes, no quiero que tenga problemas con su amigo por mi culpa ni que esto nos afecte a nosotras dos. Me centré en preparar la habitación, para cuando ella llegara. Había comprado hasta una botella de vino blanco. No lo he probado en mi vida, pero en las películas y los libros siempre quedaba muy bien. ¿Me habré pasado de cursi?. Mierda. Claro que sí, la iba asustar.
No me podía quitar de la cabeza lo ocurrido con Eric, fue muy incómodo. Me lavé la boca y esperé a que Sam llegara.
Había pasado como media hora y me estaba impacientando a la par que preocupando, quizás le había pasado algo con la moto.

ESTÁS LEYENDO
La Playlist
Romance¿Alguna vez te has comunicado a través de una Playlist? Un día a Samantha le comienzan a aparecer canciones en su Playlist. No sabe de quién se trata. Podría hacerla privada y acabar con el misterio, pero le puede la curiosidad y comienza a crear un...