Mia
Llegamos a casa empapadas. Cuando Harry nos vió aparecer se quedó boquiabierto con una tostada en dirección a su boca. Como siempre Sam se acercó a él y se la arrebató dándole un lametón rápido a la tostada.
- ¡Maldita sabandija!- gritó este frustrado sacando otra tostada del armario.
Subimos directas a la habitación dejando a Harry más confundido aún. Sam se estaba dando una ducha de agua caliente porque llegó congelada y tiritando. Salió de la ducha envuelta en una toalla y aparté la mirada nerviosa.
- ¿Ahora te vas a poner tímida?- preguntó acercándose a mí. Tiró de mi mentón para que la mirara. Sé que mis mejillas se tornaron rojas de golpe.
Odiaba que me pusiera nerviosa, a mí me gustaba mostrarme segura y con ella no me solía costar. Pero cuando me pillaba desprevenida era otro cantar. Sabía que Sam tenía mucha experiencia, no hacía falta ser muy lista para darse cuenta de ello, y ante la poca que tenía yo, trataba de tener iniciativa. Pero es cierto que hay puntos en los que no sé como actuar.
- Voy a comer a casa de Alice, supongo que volveré con ella y su familia para cenar y partir el año.
- ¡No!- me quejé dramática- hoy es tu último día, Sammy.
- Lo dices como si no me fueras a ver nunca más- se acercó dejando un beso en los labios, creo que me puedo acostumbrar fácil a su sabor.- Te recuerdo que soy tu vecina de abajo.
Sonreí mientras se introducía en el baño para cambiarse. Me tiré en el puf con la guitarra. Me apetecía componer, esperaría a que se fuera La Morena para estar más cómoda.
- ¡Ah, no! Si te vas a poner a tocar la guitarra, aquí me quedo- soltó Sam entusiasmada desde la puerta del baño.
- De eso nada. No suelo cantar delante de nadie.
- ¿Cantas?- preguntó con más interés aún.
- No- mentí- Solo escribo las letras.
- Esto cada vez se pone más interesante- se rió con suavidad- Te delatas tú sola, Rubia. Bueno, me tengo que ir ya, espero algún día tener el placer de escucharte.
- Vete ya, que no me concentro.
Sam me lanzó un beso volado antes de salir de la habitación. Iba con una mallas negras y un top crop negro dejando un poco a la vista su abdomen plano. ¿Cómo le podía quedar todo tan bien?.
Me gustaría hablar con Alice ahora mismo de todo lo sucedido. Tengo la cabeza hecha un lío, pero sé que ahora iba a estar con Sam por lo que no podría estar pendiente de mí. Tenía miedo, aunque me mostrara con seguridad fingida a cada momento. Estaba empezando a sentir muchísimas cosas en poco tiempo, quería conocerla más, pasar más tiempo con ella y sentir su piel. Lo de esta mañana fue una verdadera locura. Nunca pensé que las cosas iban a acabar tan encendidas, dejándome llevar y disfrutando tanto. Nunca me había sentido así antes.
Quería hablar con Sam sobre las cosas, pero el día que lo intenté dijo que no quería estropear las cosas. No sé si eso significaba que solo quería divertirse y que dejáramos fluir las cosas, pero ¿quería yo eso?.
Ya me había costado asimilar que ella me gustaba y creo que se lo he demostrado. Que tampoco sé que es lo que quiero exactamente, solo quiero estar cerca de ella y que nos conozcamos en más facetas.
Encima, cuando más cómodas nos mostrábamos es cuando se tenía que marchar. Se me estaban generando miedos nuevos. ¿Y si volvemos a la ciudad y todo cambia, como si lo que hubiera pasado se quedase aquí?. ¿Me verá como un reto? Ella sabe que es la primera chica con la que tengo experiencias en este sentido, quizás eso la motiva. Ni siquiera sé si soy lesbiana, bisexual o si es necesario encasillarme en una etiqueta. De momento solo sé que estoy agusto con ella y que quiero conocerla más.
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La Playlist
Romance¿Alguna vez te has comunicado a través de una Playlist? Un día a Samantha le comienzan a aparecer canciones en su Playlist. No sabe de quién se trata. Podría hacerla privada y acabar con el misterio, pero le puede la curiosidad y comienza a crear un...