Capítulo 33

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M i a

Eric y Alice intentaban sacarme información de mi charla con Sam, pero yo no era capaz de pronunciar una sola palabra. Porque si lo hacía, sabía que me iba a romper. Fijé mi mirada en la ventana del copiloto. Me centraba en las luces que íbamos dejando atrás, y en mi respiración. La cual me costaba controlar por el nudo que aprisionaba mi garganta.

- Mia, rómpete- susurro Alice- lo necesitas.

No me hizo falta más, tenía un cúmulo de emociones que no sabía cómo ordenar, controlar o gestionar. Escondí mi rostro entre las rodillas y me hice un ovillo en el asiento del coche de Eric. No dejé de llorar hasta que estacionó en la puerta de la residencia y sabía que tenía que salir de allí y afrontar mi nueva realidad.

Porque si, soy una ingenua y una arrastrada. Sam me dejó con el corazón roto sin ningún tipo de explicación, se besó con Karla en la fiesta y aún así yo hoy seguí pensando que existía cierta tensión entre nosotras. Pero puso distancia y se mostró fría. Ya está, no podía forzar más. Me tocaba asimilar que íbamos a tener que cruzarnos por los pasillos y tener una relación cordial, de "amistad". Porque por mucho que me doliese verla y no poder abrazarla como lo hacía, más me dolía imaginarme un mundo sin Sam. Porque nunca había conectado tanto con una persona como con ella, como si nos conociéramos de toda la vida.

- ¿Cómo fue pequeña?- preguntó Eric acariciándome el pelo.

- Subimos al cuarto y les cuento, no quiero que llegue y me vea aquí así.

- Vamos- mencionó Alice con prisa. Eric aparco en el parking y los tres andamos en dirección a mi cuarto.

Me gustaba tener a Eric en mi vida, era un chico con sensibilidad y siempre se mostraba atento a Alice y a mi. Entendía el amor que tenía Sam hacía él. Me hacía un poco de gracia porque siempre tenía esa pose de pícaro, algo chulesca, pero era todo corazón. Sonreí observando a ambos acompañarme a la habitación y me alegraba poder contar con ellos en mi vida.

Eric se tumbó en el suelo cruzando las manos tras su cabeza y, Alice y yo nos sentamos con la espalda apoyada en la cama como de costumbre. Nos estábamos convirtiendo en un trío algo curioso. ¿Le pasaría algo a Eric con Gus y Sam y por eso pasaría más tiempo con nosotras?

- Suéltalo, suéltaloooo- canto Eric con voz de pito y no pude evitar reírme junto con Alice- Vamos no te hagas de rogar.

Adoraba a ese chico, siempre me hacía sonreír cuando más lo necesitaba.

- Idiota-ataque tIrándole un cojín que alcance de mi cama-Creo que tiene algo con Karla y que no fue un beso puntual en una fiesta- pronuncie en un tono despreocupado, pero al hacerlo sentí como me rompía por dentro.

Eric se incorporó del suelo y se quedó sentado apoyado sobre sus manos observándome confundido.

- ¿Por qué crees eso?- intervino Alice.

Alce la vista de mis manos y tomé aire antes de empezar a hablar.

- Porque por un momento pensé que quedaba algo de tensión entre nosotras, esa electricidad que solo sentía con ella, de verdad que lo creía. Pero cuando me acerque a ella me apartó con una frialdad que me resquebrajó por completo... Y tras eso me pidió que fuéramos amigas.

- ¿Y que tiene que ver eso con Karla?- volvió a preguntar Alice.

- Que la quiere respetar y están en algo. Porque en ese momento apareció en el vestuario muy sonriente saludando a "su morena".

Estiré mi cabeza hacia atrás apoyándome en el colchón y mirando al techo mientras soltaba una gran bocanada de aire. Sentía que me costaba respirar un poco. Había generado tal conexión con Sam que ahora me costaba imaginarme sin ella. Pero tenía que hacerlo, por mi bien.

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