Capítulo 43

257 29 17
                                        


M i a

Bien, el día no puede ir a peor, me digo a mí misma. Estoy a la espera de los resultados de la prueba de un supuesto dopaje, he tenido que aguantar las acusaciones de Rachel y alguna de sus secuaces y la cucaracha de Gus ha eclosionado intentando agredirme a mi, lográndolo hacer con sus amigos.

Sigo avanzando por el parking en dirección de la moto de Sam. Ella camina a mi lado en absoluto silencio, pero siento como me mira de reojo a cada instante.

- ¿Estás bien?- Preguntó deteniéndome en seco y agarrándola de los brazos.

Me detengo a examinarla de arriba abajo, pero no veo rastro de heridas o posibles lesiones, solo una Sam totalmente roja y con los pelos algo alterados. Me mira con los ojos muy abiertos, e intenta reprimir una sonrisa, pero puedo ver cómo se eleva ligeramente la comisura de sus carnosos labios.

- ¿Qué pasa?- preguntó con cierta indignación ante su gesto burlón.

- ¿Qué te ha picado de repente Rubia?- responde con su voz profunda y seductora, creo que se me eriza la piel cada vez que usa ese tono de voz- Obvio lo que me ha preguntado y me quedo con el detalle de como me ha llamado.- Mia, reacciona- ataca con diversión.

- No me pasa nada, solo que me he dado cuenta de que solo quería salir de ahí y no me he parado a pensar en como estabas tu- Extiendo mi mano y coloco un mechón de pelo tras su oreja.- me he preocupado por ti eso es todo.

Me sostiene la mirada, lo hace tan fijamente que parece que el aire se pone denso. El brillo de sus ojos gana protagonismo en su rostro, siento que puedo ver a través de ellos. Desciendo mi mano lentamente recorriendo su brazo y disfrutando de la sensación de sentir su piel bajo mis yemas.

- Mia...¿Te soy sincera?- hace una pausa y tuerce un poco el gesto mientras cambia su peso de una pierna a otra.- Tengo tantas cosas en la cabeza que no soy capaz de lidiar con ninguna.

Sigo el recorrido de los lunares de sus brazos y desciendo sobre ellos hasta detenerme en sus manos, las cuales agarro con delicadez, por si siente rechazo ante mi gesto. Pero ella las recibe con agrado, parece que por fin está eliminado los muros que había levantado conmigo desde aquella noche...No me detengo en ese recuerdo porque me escuece demasiado por dentro. Consideró durante un momento mis próximas palabras.

- Entiendo que no es para nada fácil, pero quiero que cuando necesites hablar, distraerse o simplemente desconectar cuentes conmigo.

Asiente y aprieta mis manos entre las suyas, sin dejar de analizarme mientras brota una pequeña sonrisa que me derrite por completo. Me he acostumbrado tanto a sus rechazos que estoy pletórica por sentirla tan cerca. Pero no me hago ilusiones, sé que está sensible y vulnerable. Así que a pesar de sentir una emoción burbujeante, No me permito dejarme llevar por ella, ni mucho menos disfrutarla. He avanzado mucho durante este tiempo y voy a estar cuando me necesite, porque...La quiero, pero he aprendido a priorizarme, por lo que voy con mucha cautela para no salir herida.

- ¿Quieres ir a ver una obra nueva de Mas?- Suelto rompiendo con el ambiente extraño que se había generado entre nosotras y por buscar algo que nos distraiga un poco de todo.

Sam rompe a reír ante mi pregunta. Disfruto de la melodía de su risa, creo que se ha convertido en uno de mis sonidos favoritos.

Para Mia me digo a mi misma, ¿En qué momento me he vuelto yo tan cursi?.

- ¿Así que solo me utilizas para que te haga de chofer no?- suelta con falsa molestia.

- Por supuesto, no hay que perder las tradiciones- sonrió socarrona ante mi logro, distraer a Sam.

La PlaylistDonde viven las historias. Descúbrelo ahora