23

36K 3.6K 3.1K
                                    

La noche estaba fría, la luz de la luna entraba por la ventana de ambos, quienes aún, a pesar de lo tarde que era, no podían coinciliar al sueño, no cuando sabían que tenían tantas cosas que resolver, tantas emociones y sentimientos conectados, el deseo, la lujuria, el amor, todo aquello que los caracterizaba, todo eso estaba más que despierto aquella noche.

Maddy daba vueltas tras vuelta en su cómoda cama, la cual no se sentía como tal, lo quería a el, quería que el fuera a quien estaría montando, quería su fuerte brazo alrededor suyo, quería sentir aquel caliente aliento chocar contra su cuello, quería sentir esos besos húmedos que este siempre dejaba en esa zona.

Suspiro frustrada, sabía que había sido su decisión alejarse, y aún así el mayor seguía esperando por ella, no quería que todo terminara de esa manera, pero era lo mejor ¿No?

Solo estaba esperando que Tom terminará de sanar, y se alejaría por completo, abandonaría la ciudad si era necesario, pero se iría, tan lejos como podría.

Una pequeña chispa de esperanza sacudió su vientre al escuchar pequeños ruidos en la cocina, sabía que era Tom, su torpe caminar podía reconocerlo a la distancia.

Quería ir con el... Quería hablar con el... Pero ¿Si el ya estaba aburrido de sus actitudes? ¿Si era incorrecto? ¿Si estaba arruinando la vida del mayor? ¿Si le estaba causando muchos problemas? ¿Si lo suyo tendría algún futuro?

Nego frenéticamente, borrando toda duda de su cabeza, y saco su cuerpo de las sábanas, tomo sus pantuflas y suspiro pesadamente, se estaba metiendo en un terreno peligroso, pero no quería que terminara de aquella manera.

Comenzó a caminar con suavidad hacia la cocina, tratando de hacer el más mínimo ruido posible, no quería que Sofía interrumpiera... En su cabeza iba formulando todo lo que iba a decirle, solo le hablaría de que esto tenía que parar, quería que quedarán completamente como amigos, buenos amigos..

Su corazón se acelero al verlo, estaba de espaldas, su fuerte, y trabajado cuerpo no le ayudaba a concentrarse, la camisa que portaba era blanca, casi dejando a la transparencia sus músculos, dando una buena vista de su tonificada espalda.

Inconscientemente mordió su labio, y muchas escenas de ella con aquel sensual hombre arriba suyo, con sus grandes y fuertes manos tomando su trasero como siempre solía hacerlo, con sus suaves y hambrientos labios, devorando los de ella.

─¿Linda?─ Una voz le obligó a salirse de sus pensamientos, elevó su rostro, encontrandose con la mirada confundida del mayor.

Agradecía internamente que era de noche, y que lo único que los alumbraba era la a penas notable luz de la luna que entraba por la ventana.

Carraspeó, tratando de volver a la realidad y cumplir las acciones que prometió hacer, se acercó con lentitud, hasta quedar a escasos centímetros del mayor.

Sabía que aún se le dificultaba un poco el caminar sin ayuda, pero ya era mucho lo que habian avanzado en el tratamiento.

─Tom... Quiero hablar.─ Trago saliva y bajo un poco su rostro. ─De nosotros.

El mayor abrió sus ojos sorprendido, y también emocionado, el que ella fuera la primera en tocar a profundidad el tema le hacía saber que realmente le importa su relación.

─Maddy...─ El guitarrista lamió sus labios, nervioso, tratando de encontrar las palabras adecuadas, y no cagarla, nuevamente. ─Lo siento... Se que me he portado como un completo idiota, se que he sido un insensible de mierda, también se que te he dañado demasiado, desde nuestra adolescencia, se que te dañe de la peor manera, y no saber cuántas veces he intentado arreglarlo, mis palabras... Mis palabras no fueron las adecuadas aquel día, lo sé ... Y no sabes lo avergonzado y culpable que me siento... lamento todas y cada una de las estupideces e idioteces que alguna vez he hecho, pero no quiero que te alejes, no quiero que me dejes, por favor... No cuando aún seguimos brillando del mismo color.─ Sus palabras saliendo de forma torpe, luego aún así mantuvo aquella mirada llena de suavidad.

Maddy sintió su pecho agradarle, sintiendo como muchas emociones llegaban a ella como un huracán, de pronto todas las palabras y discursos que había practicado se le habían olvidado por completo.

Abrió su boca, intentando hablar, pero la volvio a cerrar cuando nada era capaz de salir de sus labios, bajo la mirada con timides, se sentía como una colegiala otra vez... El le hacía sentía de esa manera.

─Tom...─ Susurro, y sintió como la mano del mayor se posaba suavemente en su mentón, obligandola a mirarle.

─Por favor... Solo dame tiempo para volver a ser yo.. solo dame un poco de tiempo para recuperarme, prometo que sere lo más detallista posible... Y si no te gusta puedes decírmelo, y no lo volveré hacer ¡Lo juro! ─ Tomo un poco de aliento y volvio hablar. ─Puedes poner los límites que desees, no los romperé... Me convertire en los que más anheles, cumpliré cada uno de tus deseos, hasta los más impuros...

La chica se había quedado sin habla, sus bocas estaban tan cercas, todo ellos estaban tan cerca, sentían como la electricidad en sus cuerpos chocaba levemente, como el cosquilleo en sus estómagos seguía igual de intacto.

─Yo no quiero que cambies... No quiero que te conviertas en otra persona...─ Pronunció, dejando de lado todo por lo que realmente quería hablar con el, estaba cayendo...

Entonces no lo seré... No cambiare, haré lo que me pidas... Solo, por favor, déjame volver a ti... Dame la oportunidad de volver a tenerte, por favor... Déjame enamorarte, prometo que está vez no te decepcionare... Déjame volverte a mostrar sigue siendo dorado... Cómo la luz del día..

Sus mirada se encontraron, tan puras, tan calidas, tan sinceras... Todo aquellos que les hacía sentir sin siquiera una palabra, ellos no nesecitaban ningún tipo de comunicación.... ¿Para que hablar? Cuando tenian sus miradas.

Al carajo todos, tenia a su hombre, lo quería, lo amaba de todas las formas posibles, era lo único que debía importarle.

Sin esperar más subió sus manos a los hombros de este, estampando sus labios en un beso, sus labios se movían al compás, sintiendo sus pechos explotar de tanto que este se inchaba, era delicado, pero al mismo tiempo caluroso, tanto como su primer encuentro.

Los primeros segundos fueron una total sorpresa para el mayor, pero no perdió el tiempo y rápidamente correspondío con la misma intensidad, bajando sus manos a la cintura de la chica, mientras está profundizando la unión cuando sus manos subieron a la nuca de este, jugando con los vellos de la zona.

Sus lenguas se encontraron, después de tanto, tanto, tanto tiempo de no sentirse, de no acariciarse como siempre solía hacerlo, la menor no intentaba luchas para dominar el beso, sabía que Tom siempre terminaba ganando en aquella batalla.

En un rapido movimiento sintió como este tomaba sus muslos, elevandola un poco en el aire, para poder depositar, con delicadeza, el cuerpo de su amada sobre la alacena.

Separaron sus boca, sonrientes, intentando recuperar sus respiraciones, todo el aliento que aquel acto de amor y lujuria se había robado.

Ambos sabían que aún no podría pasar, que aún sus cuerpos no podían volver a estar completamente juntos, Tom aún no estaba totalmente recuperado para tal acto.

─Por favor... No seas un idiota.─ Suplico la chica, con temor a volver a salir herida, ya no soportaria más. ─No me lastimes.. ─Susurro.

─Sería lastimarme a mi mismo... Eres y siempre serás lo más especial que tengo, Maddy... Siempre serás tu.

Sabrina.

Holaa, realmente lamento no haber subido el cap ayer por la noche, estaba muy cansada, mi día fue un poco atareado, y no tenía imaginación, hasta muy tarde, que logre ordenar cada una de mis ideas, y hasta hace poco, sigue pensando seriamente en un final feliz... ¡Lxs amooooo!
¡No se olviden de votar y comentar! Cualquier duda, critica, opinión, aquí.<3

𝗬𝗲𝘀 𝗜 𝘄𝗮𝗻𝗻𝗮 𝗱𝗼 ; Tom Kaulitz ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora