𝗬𝗲𝘀 𝗜 𝘄𝗮𝗻𝗻𝗮 𝗱𝗼 ; Tom Kaulitz ©

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Song: Enchanted, o la que deseen.<3

Tom mantenía su mirada fija en su bebida, mientras escuchaba a su hermano conversar con cualquier persona que pasará a su lado. Nunca le gustaron este tipo de eventos, pero por alguna razón se sentía diferente.

─Al menos sonríe..─Escucho el regaño de su gemelo, volteo a verlo con una sonrisa completamente fingida, para segundos después volver a su rostro serio.

─No quiero estar aquí. ─Mintió.

─Tom... Ni siquiera tenemos una hora en este lugar, comportate.

El mayor bebió de su bebida, molesto por la situación, molesto por qué no sabía a qué se debían tantos sentimientos, tantas emociones que de pronto comenzaron a aparecer.

─Bill... Te estoy hablando en serio, no me siento bien..─Tom cerro sus ojos con fuerza por el cómo su pecho comenzaba a punzar, y no se forma dolorosa. ─Voy al baño..

Sin decir más le dió una última mirada al rubio para comenzar a moverse entre las personas, unas lo miraban raro, otras simplemente lo ignoraron, y nunca faltan las que le hechan el ojo a sus pantalones, pues claro, lo tenía grande.

Frunció el seño al escuchar aquella risa, no cualquiera, era esa risa, mordió su labio, tenía que aprender a superar, ya había pasado demasiado tiempo, y el aún podía escucharla en cualquier lugar al que iba.

Se volteo con lentitud buscando el sonido que estaba deleitando sus oidos, y fue en ese momento que su corazón dejo de latir por unos segundos, dejo de respirar, podía sentir sus manos comenzar a sudar, y sus piernas comenzara a temblar.

No... No podía ser ella.

Se repetia mil veces en su cabeza, observo fijamente, y era idéntica, realmente lo era, su sonrisa, el sonido de esta, su rostro, su cuerpo, sus manos, sus labios... Su mirada escaneó a aquella chica, quien sonreí y hablaba animadamente con el anfitrión.

─Tom ¿Por qué te tardas tanto?─Escucho la voz de su gemelo atrás de el.

─Bill...─Susurro apenas audible para el nombrado, quien lo miro extrañado, siguió la mirada de su hermano, para encontrarse con la misma imagen que este tanto observaba. La boca del rubio se abrió, intentando decir, algo, pero era completamente difícil.

─No... Es imposible.─ soltó este por fin.

─¿Entonces no estoy alucinando?─ hablo con emoción el mayor. ─Es...

─Maddy...─Completo el rubio, aún en estado de shock.

La nombrada sintió una mirada sobre ella, más de una, lo que la hizo voltear, aún sonriendo, pero esta rapidamente se fue desvaneciendo al momento que logro decifrar quienes eran los intrusos que tanto la observaban.

Su corazón comenzó a acelerarse, mientras sentía como su respiración era cada vez más pesada, las voces de las personas ya no se escuchaban a su alrededor, por qué solo eran ellos.

Sus miradas había conectando, como todo en su interior, sus corazones sincronizados, al igual que sus emociones, los sentimientos que hace tiempo ninguno de los dos experimentaba, ahí estaban de nuevo.

─Tom...─Susurro la joven, solo para ella.

Mientras que los gemelos ni siquiera podían moverse, el mayor sentía que en cualquier momento podría caer en desmayo, mientras que el rubio aún lo podía creer que todo esto fuera real.

─Es ella... ¡Bill es Maddy!─ Tom sonrió en grande, ni siquiera se preocupo en voltera a ver a su gemelo, de manera rápida y desesperado comenzó a caminar hacia la mujer que estaba al frente de el.