𝗬𝗲𝘀 𝗜 𝘄𝗮𝗻𝗻𝗮 𝗱𝗼 ; Tom Kaulitz ©

Extra.6

Tom deslizaba sus dedos por el suave cabello de su amada, y su otra mano acariciaba, delineando pequeños círculos en el vientre de la chica, quien se encontraba cómodamente recostada en su pecho, ambos perdidos en sus pensamientos, la menor jugando con el cachorro que se encontraba entre sus piernas y el guitarrista entretenido en observarla, y memorizar cada uno de sus rasgos.

Se encontraban en la habitación de esta, sentados en la cama, Meredith había salido por un rato, ni siquiera les aviso, solamente escucharon un tonto intento de no hacer ruido.

─¿Cómo te has sentido?..─ Pregunto el mayor, susurrando en su oído, causando un escalofrío en la menor.

─Umm... Supongo que normal...─ Respondió, sin dejar de acariciar al cachorro. ─La comida me da un asco interminable y tengo sueño todo el tiempo, justo ahora.─ Lo último lo dijo con una pequeña sonrisa, siendo rápidamente analizada por el mayor.

─Entonces... ¿Por qué no duermes? No me iré a ningún lado.

─Por qué aún no hemos hablado de nosotros.. y lo que pasó..─ Maddy elevó su rostro, topandose con el del guitarrista, quien no la dejo de ver ni un solo segundo, está misma, se removio en su lugar, acomodandose, para poder observar con más facilidad aquellos ojos cafés que la dominaban por completo.

─Esta bien... ¿Que deseas hablar?─ Pregunto el mayor, con una sonrisa.

─No te hagas el tonto...─ La chica bajo su mirada, los movimientos desesperados del perro por querer llamar su atención. ─Si... Tu papá es muy tonto.─ Susurro ella, pero siendo escuchada por el nombrado.

Tom solto una pequeña risa, y dejo un beso en el cien de la chica, quien cerro sus ojos ante aquel acto, disfrutando de los sentimientos que le hacía sentir.

─Lo siento....─ Se atrevio a decir la chica, sintiendo como un nudo en su garganta se hacia presente. ─Yo... Me porte como una completa insensible en el hospital... Tu te preocupaste por mi y yo lo único que hice fue tratarte de la peor manera...─ La chica subió su mirada, conectando con la del mayor. ─Por favor, disculpame por eso...

Tom dejo de acariciar su cabello y guío su mano hacia el mentón de la chica, tomo este con firmeza y beso los labios de la menor.

Se movían al compás, disfrutando de la cercanía, del sabor, del sentimiento que se transmitían al probarse después de tanto tiempo de ni siquiera poder verse, de por fin terminar con aquella tortura.

La chica dejo de acariciar al cachorro, quien se quedó quieto en su lugar, observando, extrañado por las acciones que sus humanos hacían, y que el no podía comprender.

Maddy guío su mano al pecho del mayor, deslizando está por todo su abdomen, bajando hasta el broche de su pantalón, intentando quitarle este.

El mayor se separo un poco, y ambos respiraban con desesperación, tratando de llenar sus pulmones de aire otra vez, Tom tomo la mano de su esposa y las entrelazó, deteniendo sus acciones.

─No mi amor... No podemos.─ Susurro este, con todo el dolor y sacrificio que alguna vez sintió, la chica le dedicó una mirada extrañada pidiendo una explicación de su respuesta. ─Estás por cumplir un mes de embarazo, no podemos tener relaciones o dañaremos al feto.

Maddy mordió su labio inferior, asintiendo, y entendiendo sus palabras, sonrio y recostó su cabeza nuevamente en el pecho del guitarrista, volviendo a jugar con el animal que los miraba con atención.

─Madd...─Le llamo este, y ahora sus dos grandes manos estaban sobre el vientre de esta. ─Quiero disculparme yo también... No estuve bien de mi parte mentirte sobre aquel tema... No fui sincero, en ningún sentido, y quiero que me disculpes por eso...