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La chica corría desesperada por los pasillos de aquel lugar, que con tan solo saber el por qué estaba ahí le hacia querer llorar desconsoladamente, después de recibir la llamada de Bill, tomo lo primero en su armario y no dudo ni un segundo en manejar al límite o traspasarlo si era necesario.

Observo al rubio a lo lejos, este estaba con su cabeza gacha, sentado en el suelo, pero al momento que la vio no dudo en levantarse, la chica se acercó con rapidez.

─¡¿Que fue lo que pasó?! ¡¿Dónde está Tom?!─ pregunto alterada, sintiendo como sus ojos comenzaban a llenarse de lágrimas.

─Yo... El siempre toma, todos los días lo hace, hace una hora recibí una llamada de emergencia, un choque... Tuvo un accidente..─ lamió sus labios, y paso su mano por su cabello. ─Hay posibilidad de muerte Maddy...

La chica suspiro mientras sentía como el aire comenzaba a faltar en sus pulmones, retrocedió un cuántos pasos, mientras su cuerpo caía sentado en el frío y helado piso del lugar.

Tomo su cabeza entre sus manos, mientras negaba rotundamente, todo en su cabeza le indicaba que aquello era su culpa, su culpa por haber sido tan dura con el, su culpa por no haber hablado las cosas de una manera diferente, su culpa por tomar decisiones desesperadas.

Bill observo con tristeza aquella escena, cuando el se enteró también había reaccionado de aquella manera, o tal vez peor, pero aún tenían esperanzas, aún podían salvarlo.

─¿Q-que fue lo que le pasó?...─pregunto la chica, casi en un Susurro, y su voz entrecortada.

─Hemorragia... Hemorragia interna, si no detienen el sangrado a tiempo eso le puede llevar a la muerte...─hablo el mayor, mientras trataba de mantenersd fuerte ante sus palabras.

La chica sentía como pequeñas lágrimas se deslizaban por sus mejillas, mientras intentaba ocultarlas con su cabello, Bill se acercó con lentitud, mientras se sentaba a su lado, el ambiente entre ellos aún era tenso, así que pensaba muy bien las cosas que haría o diría.

─Sabes... Tom es fuerte... De niño siempre lo era, y se que aún lo sigue siendo, cuando teníamos alrededor de diez años, el me defendió tantas veces de mis compañeros, eran tan crueles, y el siempre estuvo ahí, siempre les dió una paliza cada que lo requería, por eso es que pelea muy bien...─Una risa baja salió de sus labios. ─Después de todo lo que ha pasado, lo que hemos pasado, el sigue sonriendo, y hay días en los que puedo notar en su rostro que ya está cansado, que ya no quiere seguir viviendo, pero eso cambio, eso cambio el mismo día que volvió a verte, encontro una razón para seguir adelante, encontró algo por lo que luchar, y se que eso es lo que está haciendo, está luchando por salir con vida, por volverte a ver...

Maddy no pudo más y rompió en llanto, las palabras del rubio no le estaban ayudando a sentirse mejor, estaba aumentando su sentimiento de culpa, y lo merecía, ella sabía que merecía aquel sufrimiento.

─N-no quiero que muera...─Hablo entre llantos. ─No quiero que se convierta en aquella estrella que tanto mencionamos...─ Paso su mano bruscamente por su rostro. ─Yo le dije que no lo quería cerca... Y era mentira, lo quiero junto a mi, todo lo que se pueda..No quiero que se aleje...

Bill dudo unos momentos, hasta que por fin se arriesgo y abrazo temorosamente a la chica, quien al sentirlo se sobresalto un poco, pero termino aceptando los brazos del mayor.

Se abrazo a su pecho, mientas escondia su rostro en este mismo, el rubio pudo reaccionar de otra manera, si se tratara de un persona diferente, pero no... Se trataba de Maddy, de la persona que tuvo mucho importancia en su adolescencia, y la sigue teniendo, aunque las cosas entre ellos no estubieran de la mejor forma.

𝗬𝗲𝘀 𝗜 𝘄𝗮𝗻𝗻𝗮 𝗱𝗼 ; Tom Kaulitz ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora