La chica recostó su cabeza en la ventana, mientras sentía los pequeños movimientos que el auto daba por el pavimento.
Eran altas horas de la madrugada, y realmente estaba muriendo de sueño, Tom logro entenderlo, ni siquiera tuvo que decirle, el mismo adivino por si solo.
─¿Tienes frío? ¿No quieres que pasemos por algo de comer? ¿Te sientes cómoda? Puedes decirmelo.─ Hablo el de forma un poco rápida, causando una pequeña risa en la chica.
─Estoy bien..─Maddy giro su rostro, admirando el perfil del hombre a su lado, su barba apenas comenzaba a crecer, sus rasgos eran más maduros, y sus brazos trabajados tomando el volante con fuerza, seguía igual de perfecto que la última vez.
─Bonita...─Le llamo suavemente.
─Ujm..
─¿Nunca volviste a tener contacto con Meredith? Ella cada año me invitaba a cenar, en tu nombre.. ─ la chica sonrió con tristeza, y nego lentamente.
─No... Intenté, la busque por mucho tiempo, pero parecía haberse borrado del mundo..
─Si... Su vida es muy privada, siempre me habla de números diferentes, y usa teléfonos desechables diferentes para poder comunicarse...
─El único que sabe en Matthew... Siempre estuvo ahí para nosotras, cuido de Sofía cuando yo no me sentía bien, fue un gran apoyo para ambas..─ Tom trago en seco al escuchar las palabras de la chica.
─¿Por qué el lo sabía y yo no?
─Tom... El es un gran amigo, realmente lo es.
─¿Cómo es que se enteró antes que yo? Mucho antes.
Maddy sonrió, sintiendo como su corazón se llenaba de ternura, sus celos hacia aquel amigo de su adolescencia seguían intactos.
─¿Por qué estás celoso? Eres tu quien me lleva en su auto.
─No tengo ningún problema en aceptarlo, pero el no me agrada, nunca la hará... Lo quiero lejos.
─Tom... Después de siete años separados, después de tantos problemas entre nosotros, después de la muerte... Después de todo eso mi corazón solo late para una persona, para un solo hombre.. Por favor nunca dudes que eres tu, siempre serás tu...
Tom sonrió sintiendo como sus mejillas se calentaban levemente, estaba acostumbrado a ser el quien avergonzara a la chica, el cambio de roles no le gustaba mucho.
Maddy sonrió al ver como había logrado su cometido, y que aquel hombre parlanchín por fin haya cerrado su boca, aunque aquel sentimiento no duró mucho.
─Si quieres me puedo quedarme contigo está noche, hay mucho peligro a estas horas, no me arriesgaré a qué algo te pase..─Hablo con una sonrisa de lado, sabiendo el por qué de sus palabras.
─Um... Me encantaria, pero Sofia está en casa y se que tu no eres solo de dormir..─ hablo ella en el mismo sentido.
─Tienes razón... No podría aguantar estar en la misma cama que tú, sin poder abrir nuevamente esas lindas piernas para mí. ─Sus palabras salían tranquilas y descaradas.
Tom sonrió al ver como su amada se sonrojaba hasta las orejas por sus palabras, realmente habia extrañado aquello, extrañaba todo de ella.
─¿Aún te sonrojas? Es lindo..─ Hablo nuevamente, mientras volteaba a verla por unos segundos, para después regresar su mirada al frente. ─Tu eres linda..
El sabía perfectamente lo que provocaba en la chica, y le gustaba verla de esa manera, le gustaba verla tan sonrojada, le gustaba ver cómo jugaba con sus manos, le gustaba ver aquella sonrisa en sus labios, esos que le pertenecían, ella era suya, siempre lo fue.
No sabía cómo es que aquella mujer sentada a su lado le hacía tener tantas facetas, podía ser romántico, podía calentarse fácilmente con ella, y eso era lo que le volvía totalmente loco, el que sus emociones y sentidos sean dominados por primera vez, el que todas sus erecciones siempre tuvieron dueña, el que todas las cartas y pensamientos románticos solo eran para una sola persona.
Mientras que la chica estaba en un pequeño debate, lo amaba, claro que lo hacía, lo amaba con toda la intensidad en la que se puede amar a alguien, y nunca podría en duda todo el amor que siente por el, jamás lo haría.
Pero... ¿Era demasiado pronto? ¿Estaban llevando las cosas demasiado aceleradas? Esas preguntas la carcomian, y estaba segura que para Tom no era así, el siempre estuvo seguro de lo que quería, y entre más rápido mejor.
Sintió como el auto se estaciono, habían llegado a su casa, y no le sorprendió el que ahora el ya estuviera enterado de su nueva dirección, solamente llevaban unas pocas horas juntos, y el ya había mandado a investigar toda su vida, lo amaba.
Volteo su rostro hacia el, las despedidas siempre fueron duras, desde su adolescencia, a ninguno le gustaba decir adiós, nunca lo hicieron.
─Te acompañare...─Susurro, y bajo rapidamente del auto, para segundos después abrir la puerta de la chica, extendiendo su mano como cortesía.
Maddy sonrió con ternura ante su acción, siempre había sido así, Tom siempre intento tratarla de la mejor manera, y claro que lo hacía, siempre la consintió en lo que ella quisiera, aunque está nunca le pedía algo.
La puerta fue cerrada segundos después de que ella salió del auto, caminaron con tranquilidad hacia la puerta, hasta llegar a los escalones que daban a esta.
En un rapida movimiento Tom tomo las caderas de la chica, haciendo que quedaron frente a frente, está sonrió y no dudo en colocar sus manos en el pecho de este, se sentía bien, se sentía protegida, se sentía como hace siete años no lo hacía, se podria decir que había vuelto a la vida.
─Vendré por ti mañana...─Soltó sola para ambos, mientras sus miradas se encontraban. ─No me importa si estás ocupada, irás conmigo quieras o no..
─Esta bien...─Susurro, ya perdida en el movimiento de los labios del contrario, su mirada bajo hasta el cuello de este, observando los collares que colgaban de este, aún brillantes como la primera vez, se notaba que estuvo al pendiente de sus cuidados. ─Siguen siendo dorados..─ Llevo su mano lentamente hacia estos, acariciandolos.
Mientras que Tom estaba perdido en su rostro, no había cambiado, su piel seguía igual de suave, sus labios se seguían sintiendo como el mismo paraíso, sus manos seguían siendo calidad, y encajaban perfectamente con las de el, hechas para el.
─Siempre será dorado, bonita..─Susurro, y acercó sus cuerpos un poco más. ─ Lo de nosotros siempre será dorado..─Ambos sonrieron sabiendo el significado de aquella palabra, solo de ellos, solo entre ellos.. ─Mi amor dorado..
La mano de Tom subió suavemente por la mejilla de la chica, apartando unos cuantos mechones de su rostro, con cautela unió suavemente sus labios, encantado por la sensación que le daba.
Mentiras que Maddy subía sus manos suavemente alrededor de su cuello, profundizando más el beso, por qué ahora no le importaba la rapidez con la que iban, siempre fueron así, eso era algo que los caracterizaba, su amor fue tan fuerte que los unió de manera rápida, y aunque se separaron mil veces, mil veces volverían a reencontrarse..
Era un beso suave, un poco salvaje por parte del contrario, quien habia bajado sus dos manos para poder acariciar el trasero de la chica.
Sus labios sincronizados, al igual que sus corazones, al igual que todo en ellos, se amaban de una manera tan fuerte que el destino busco como unirlos nuevamente, por qué ni el soportaba verlos separados.
Se alejaron un poco, con una sonrisa en sus rostros, satisfechos por la acción, tratando de regular sus respiraciones.
─Entra... Está haciendo frío, no quiero que te enfermes..─Solto el, conectando sus miradas.
─Hasta luego...
─Hasta luego bonita..
Sabrina.
Holap, hoy si escribi el cap un poco más temprano, y también quise que el cap de hoy se tratara un poco más de Tom y Maddy, para que el desarrollo de su relación de vaya explicando mejor, también tendremos sobre Bill y Sofía, pero será hasta el próximo cap, el cual estoy viendo su lo logro subir hoy mismo.
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𝗬𝗲𝘀 𝗜 𝘄𝗮𝗻𝗻𝗮 𝗱𝗼 ; Tom Kaulitz ©
Hayran Kurgu"𝗔𝗹 𝗳𝗶𝗻𝗮𝗹, 𝗹𝗮𝘀 𝗮𝗹𝗺𝗮𝘀 𝗴𝗲𝗺𝗲𝗹𝗮𝘀 𝘀𝗲 𝗲𝗻𝗰𝘂𝗲𝗻𝘁𝗿𝗮𝗻, 𝗽𝗼𝗿 𝗾𝘂𝗲́ 𝘁𝗶𝗲𝗻𝗲𝗻 𝗲𝗹 𝗺𝗶𝘀𝗺𝗼 𝗲𝘀𝗰𝗼𝗻𝗱𝗶𝘁𝗲.." Después del trágico suceso con la chica, toda la banda quedó completamente devastada. Pasaron los años y...