shameless ; ❪ tom kaulitz. ❫

❪ 𝟑𝟏 ❫

CAPÍTULO TREINTA Y UNO | DESESTRESÁNDOTE !

este capítulo contendrá una escena +18,
les aviso en que momento por si
no les interesa leerlo.

EMMA

Alexa parpadeó unas cuántas veces.

Todavía recalculaba la brutal cantidad de información que acababa de contarle y yo simplemente me quedé esperando a que procesara todo.

Soltó un grito emocionada y se lanzó a mis brazos. La gente que pasaba alrededor se nos quedó mirando como si fuéramos unas locas pero como realmente lo somos, no nos importó demasiado. Solo reí y correspondí su abrazo.

— ¡Te besaste con Tom! —repitió incrédula en cuánto nos separamos. Sus ojos azules se abrían con amplitud al igual que sus labios pintados de rojo.

— Me besé con Tom —confirmé su conclusión, asintiendo con la cabeza.

— Y le mandaste fotos sucias a Tom —añadió, sonriendo pícaramente. Sí... eso también le conté.

— Shh —le pateé despacio por debajo de la mesa en forma de regaño, mirando hacia los lados para verificar que nadie haya escuchado eso pero era poco probable.

— Dios, ojalá haber ido a ese viaje —se quejó frustrada. Habían pasado unos pocos días de nuestra vuelta, y recién hoy pudimos coordinar para juntarnos a almorzar algo juntas así le contaba todo lo sucedido que era bastante largo. Desde el momento en que nos subimos al avión hasta lo último que pasó.

Casi se cae de culo varias veces, pero a medida que avanzaba con la historia se emocionaba cada vez más.

— Lo sé, no fue lo mismo sin ti —me lamenté, empujando lo que quedaba de la ensalada con un pedacito de pan.

— Sin embargo, te has vuelto toda una experta en esto —mencionó refiriéndose nuevamente al tema de las fotos o bueno más bien, de la foto. Mis mejillas hirvieron, posando la vista en el plato y tratando de esquivar su risotada—. Estoy orgullosa de ti, vas por todo. Me encanta.

— Nunca pensé que haría algo como esto —escondí mi rostro en las palmas de mis manos no porque estuviera arrepentida para nada solo con un poco de vergüenza, luego de soltar el tenedor—. Con Tom me nace todo desde lo más profundo, de verdad.

— ¿Pero? —enarcó sus cejas, conociéndome lo suficiente como para saber que de todo lo bueno siempre encuentro algo malo. Es una habilidad que tengo, nada más.

— Pero... no sé... es que él ya ha hecho estas cosas, ¿entiendes? —suspiré frustrada, dejando caer mis manos sobre la mesa del restaurante donde nos encontrábamos—. Yo ni siquiera he tenido sexo y siento que quizás pueda aburrirle o...

— Bien, detente ahí —hizo un gesto raro para obligar a que me callara—. Mira que yo creo que Tom por naturaleza es un simio, ¿okay? pero debes sacar ahora mismo esa idea de tu cabeza —aseguró, acomodando su dorado cabello a un costado de su hombro—. Quizás también hablarlo con él es una buena opción, que sepa para que cosas estás lista y para que no. Si vas a comenzar a tener algo así como una relación la comunicación es muy importante, Emma —continuó, a medida que yo asentía reteniendo sus consejos en mi cabeza—. Todo se habla, las dudas, lo que gusta, lo que no gusta, los miedos, las cosas buenas y las cosas malas. Todo.

— Entendido —sonreí dulcemente porque sé que sin ella mi vida estaría patas para arriba, porque es mi sostén y la que me guía de la mejor manera siempre—. Gracias, Lex. Me hace bien hablar de esto contigo.