shameless ; ❪ tom kaulitz. ❫

❪ 𝟎𝟓 ❫

CAPÍTULO CINCO| JODIDAMENTE PRECIOSA !

EMMA

— ¡Sal ya, mujer!

Puse los ojos en blanco, observándome en el espejo del baño una última vez para salir de este y volver a mi habitación.

Anna me miró con una perfecta "o" formada en sus labios, para luego sonreír encantada. Alexa aplaudió eufórica y se acercó a mí para darme una vueltita y observar el conjunto desde otros ángulos.

— Que mujer, podría besarte ahora mismo —pellizcó mi cintura con cariño, haciéndome carcajear.

El sábado había llegado más rápido de lo que imaginaba y por la tarde vino Lex para prepararnos juntas ya que los chicos nos pasaran a buscar por aquí.

— Luces hermosa, cariño —Anna me halagó juntando sus manos en un gesto muy tierno—. Aunque a tu padre le agarraría algo si te viera.

Las tres reímos estando de acuerdo con eso. Por suerte mi padre tenía una cena con los del trabajo y no tendría tiempo para decir nada de mi atuendo, el cual fue escogido por Lexi esa vez que fuimos al centro comercial. Yo no quería algo demasiado formal ya que era en una casa de un desconocido así que con esas indicaciones, la rubia revolvió todas las tiendas hasta dar con el ganador.

Una falda corta negra a la cadera con un cinturón que era más de decoración que otra cosa ya que me quedaba bien de talla, una especie de top de triángulo invertido que se ataba en la espalda del mismo color y una cadena delicada que rodeaba mi cintura, dejando a la vista mi abdomen. Era algo descubierto, no lo iba a negar. Pero de cierta manera solo enseñaba lo que yo quería, ya que el top no era tan escotado y con todos los accesorios que usaba la cantidad de piel enseñada parecía menos.

De zapatos elegí unas botas cómodas que me estilizaban un poco más y realmente me sentía muy bonita. No pasaba a menudo por lo que era un excelente logro. Créditos a Alexa por su ayuda.

Ella por su parte se había puesto un vestido rosa chillón ajustado y corto, acentuaba a la perfección sus curvas y tenía un escote tipo corset informal, no como los corsets de la edad media, con algunas transparencias en la espalda. Y llevaba tacones altos, estaba acostumbrada a usarlos. Yo la verdad prefería pegarme un tiro en la sien. Es decir, me encantaban, me parecían hermosos pero yo caminando con ellos parecía que estuviera pisando huevos.

— Ambas lucen hermosas —Anna se levantó de la cama, con una enorme sonrisa en su rostro— ¿Necesitan que las lleve?

— No, Ann. Gracias. Los chicos vienen por nosotras —contesté, recibiendo un beso en la frente de su parte.

— Bueno, iré a relajarme en el sofá un rato. Cualquier cosa que necesiten me avisan y me hablas apenas llegues. —palmeó la espalda de Alexa con calidez antes de desaparecer de mi habitación para dirigirse hacia la planta baja.

— Uf, como amo a Anna, Emma —replicó mi mejor amiga, agarrando el escuche de maquillaje que había traído para comenzar a sacar todo lo que necesitaba —. Ojalá mi madrastra fuera así, pero me tocó una perra interesada que quiere mandarme a un reformatorio a Timbuktu desde que me conoció.

Solté una estruendosa risa por su expresión. No mentía, había visto a Melina un par de veces cada que iba a la casa de Lex y no se encontraba en el salón de belleza con sus amigas, y era bastante insufrible. Tenía una hija de nuestra edad que iba a la misma escuela que nosotras y es igual de insoportable que su madre. Cada vez que podía decir algo de mí lo decía y soltaba veneno por doquier, pero por suerte ya no tendría que volver a verla.