Tus espinas

Capítulo 24

24: ¿Rachel es muy buena o está muy buena?
maratón (3/3)

Marisa me miraba fijamente con el ceño fruncido. Le acababa de confesar que no quería volver a la consulta.

El sofá en el que estaba sentado era muy cómodo, pero olía a alcohol. No me gustaba mirarla fijamente, por eso evitaba el contacto visual.

-¿Por qué no quieres volver?

-Estoy mejor -respondí enseguida.

Ella alzó sus cejas y me sonrió.

-Me alegro. Entonces, ¿puedes hablarme de tu padre?

No respondí. Jugué con mis anillos mientras intentaba pensar en qué decirle. Por supuesto que le acababa de mentir en la cara y por supuesto que lo había notado, se me daba fatal mentir.

-No hay mucho que contar -dije, finalmente, con una sonrisa, restándole importancia:

-Tienes un trastorno de estrés postraumático, creo que sí hay mucho que contar.

Al escuchar lo que acababa de decirme, no supe cómo reaccionar. Sabía que estaba mal, pero el hecho de ponerle nombre solo empeoraba las cosas.

-Estoy bien.

No me respondió y apuntó algo en su libreta. Subí los pies sobre el sofá y esperé pacientemente a que terminara.

-¿Qué escribes en...?

-¿Qué te gusta hacer cuando te aburres? -me interrumpió con una sonrisa y fruncí el ceño, removiéndome en mi sitio.

-Eh... Me gusta escuchar música, tocar el bajo y... estar con mis amigos.

Asintió con una sonrisa que pareció falsa.

-¿Cómo aprendiste a tocar el bajo?

La repentina pregunta me pilló por sorpresa. Ella simplemente se quedó callada, esperando a que respondiera.

-Mi padre. Él me enseñó.

-¿Cuándo?

-Cuando aún vivíamos en Argentina...

-¿Y por qué os mudasteis?

Suspiré sin saber muy bien la respuesta. Nunca me lo habían dicho realmente, pero tampoco supuse que fuera algo grave.

-Pues... no nos iba muy bien en Argentina. Y aquí teníamos a... Dallas, el hermano de papá. Son muy... Eran muy cercanos, así que nos mudamos.

Se quedó callada, mirándome fijamente. Me puse nerviosa al instante. Miré hacia la puerta, quería irme ya.

-¿Tienes dificultades recordando que tu padre está muerto?

-No.

-Me ha parecido escucharte hablar de él en presente ahora mismo.

No respondí.

-Lo digo porque es común en gente que ha sufrido algún duelo. Es decir, sabes que está muerto, eso me queda claro, pero algo en ti no acaba de procesarlo. Quizá te resulta difícil hablar de él en pasado, oler aromas que se parezcan a los que él usaba, ver cosas que te recuerden a él... Quizá porque eso te hace volver al mundo real. A un mundo en el que él no está.